T-14 / 1º PREGUNTA: EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA CIUDAD ESPAÑOLA 1..- El concepto de ciudad:
Para definir qué es ciudad se utilizan una serie de criterios que a grandes rasgos podemos dividir en dos tipos: A) Cuantitativos o estadísticos, que en el caso de España se basan en considerar como ciudad a toda aglomeración que supere los diez mil habitantes, y B) Cualitativos, que se fundamentan en una serie de carácterísticas morfológicas, funcionales, sociológicas y espaciales.
La evolución histórica de las ciudades:
A lo largo de la Historia, el proceso de urbanización se ha caracterizado en líneas generales por el crecimiento sostenido de la población urbana. Bien es cierto que este proceso no ha sido igual en todos los países, de esta forma, en los países que ya han alcanzado un nivel de desarrollo post industrial se caracteriza por lo que se denomina un urbanismo disperso o difuso. Mientras que en los países menos desarrollados está producíéndose en la actualidad el proceso de crecimiento de las megaciudades. España se caracteriza por ser un país de ciudades antiguas, pero de urbanización reciente. Para estudiar el origen y la evolución histórica de las ciudades españolas es conveniente dividir el proceso en las siguientes tres grandes etapas: urbanización preindustrial, industrial y postindustrial.La cuidad en España antes del Siglo XIX La urbanización preindustrial, hasta comienzos del Siglo XIX, que a su vez se puede subdividir en una serie de períodos: –
La ciudad antigua:
El origen de las primeras ciudades en la península se remonta a la época de la colonización fenicia (la leyenda sitúa la fundación de Gadir, la actual Cádiz, en el año 1104 a. C.) y griega, con ciudades como Emporion (Ampurias), en la actual provincia de Girona. –La ciudad romana:
Caracterizada en su espacio interior por una serie de vías o calzadas rectilíneas. A las dos más importantes se les denominaba el Cardo y el Decumano. El lugar donde confluían era el Foro, o espacio abierto central que era el punto más importante de la ciudad. –La ciudad musulmana:
Tras las invasiones de los pueblos bárbaros las ciudades entraron en decadencia, pero a raíz de la llegada de los musulmanes en el siglo VIII se produjo una reactivación de la vida urbana. Ello permitíó el crecimiento de grandes ciudades como las actuales Córdoba (una de las mayores del mundo en el Siglo X), Sevilla o Granada. En Al-Ándalus llegó a existir una red urbana muy importante para aquella época. –La ciudad cristiana medieval:
En un principio se trataba de pequeños núcleos poco habitados con pobladores procedentes del proceso de la repoblación. A partir de la Baja Edad Media (siglos XIV y XV) empezaron a crecer ligeramente gracias a que en ellas se ubicaron los gremios artesanales y la burguésía comercial. En estas ciudades era relativamente frecuente la existencia de un espacio interno segregado del resto: las juderías. –La urbanización durante la Edad Moderna:
El proceso de centralización que se llevó a cabo en el Estado Moderno provocó un crecimiento de las ciudades entre los siglos XVI y XVIII, al verse favorecidas por la concentración del poder político y económico en las mismas. Su espacio interior sufríó una considerable transformación gracias a las aportaciones renacentistas, barrocas y neoclásicas.La cuidad durante el Siglo XIX La urbanización industrial, que cronológicamente abarca desde mediados del Siglo XIX hasta el primer tercio o mediados del XX. Se caracteriza por un crecimiento generalizado de la mayor parte de las ciudades, en especial de las capitales de provincia, sobre todo a partir de la creación de estas en 1833. Este crecimiento trajo como consecuencia la necesidad de derribar las antiguas murallas, lo que se inició a partir del segundo tercio del Siglo XIX. De esta manera aparecieron los ensanches de plano geométrico ortogonal, como el de Madrid realizado por M. C. Castro (barrio de Salamanca) o el de Barcelona, realizado por I. Cerdá (La Diagonal), aunque también se llevaron a cabo en menor medida algunos ensanches siguiendo un plano radial. Esta ampliación del espacio urbano implicó también la necesidad de mejorar los transportes y las y propició también la remodelación del interior del centro urbano.