huerto y jardín. El uso del suelo sería principalmente residencial, donde las clases más pudientes ocuparían las zonas más cercanas a la calle principal, situándose otros usos colectivos en las estaciones del transporte público para facilitar su accesibilidad. El proyecto se llevó a cabo solamente en el tramo que aparece en el mapa y actualmente está muy modificado, ya que se ha densificado la edificación y se han transformado los usos del suelo. 3. La periferia.
A) Causas del crecimiento de la periferia urbana. Desde 1950, Madrid ha experimentado un gran crecimiento demográfico debido al baby boom y al éxodo rural. Este crecimiento ha ido paralelo a un crecimiento de la ciudad hasta unos límites difusos, donde la ciudad y el campo se confunden, dando lugar a las áreas periurbanas y suburbanas que aparecen en el mapa fuera del ensanche urbano, ocupando una extensión mucho mayor a la que ocupa el mapa. Esta tendencia se ha agravado ahora debido a la desurbanización, donde la gente busca la periferia para vivir despoblando el centro. B) Diferenciación de áreas en la periferia. Aunque en el plano no se aprecian, la mayor parte de estas actuaciones en la etapa postindustrial son residenciales, ya que las áreas industriales y de equipamiento aparecen en la actualidad fuera de los límites de este plano. Estas áreas se van a localizan en torno a los ejes de comunicación principales, es decir, en torno al Paseo de la Castellana en dirección a la N-1, la calle de Alcalá en dirección a la N-2, la avenida del Mediterráneo en dirección a la N-3. Esto es debido a la preeminencia del vehículo rodado como medio de transporte principal que posibilita los millares de movimientos pendulares que se producen diariamente. Junto al uso residencial, las áreas industriales y de equipamiento (grandes hipermercados, hospitales o universidades) también se localizan siguiendo los ejes de comunicación principales por una mayor accesibilidad. Esta expansión también ha permitido que pueblos antiguos pertenecientes a la periferia, como Canillejas, Vallecas o Carabanchel, que aparecen en el mapa, hayan sido absorbidos por la ciudad, mientras que otros pertenecientes al área periurbana, como Coslada, Leganés o Pozuelo, aunque siguen manteniendo su autonomía municipal, se encuentran en la actualidad prácticamente unidos físicamente a la capitalc) Problemas actuales de estas zonas y posibles soluciones. Algunas de estas zonas periféricas sufren problemas de degradación como chabolismo o deterioro de los barrios obreros más antiguos, construidos en su mayor parte con una dotación insuficiente de servicios, para alojar a la gran masa de población que emigró a Madrid en los años 50. Para ello, se están llevando a cabo programas de actuación que permiten erradicar estos problemas.Poblados como La Celsa o La Rosilla son ejemplos fehacientes de estas zonas en Madrid, donde la degradación de espacio lleva a una degradación de la sociedad que viven en él, especialmente en lo relacionado con drogas y delincuencia.
Pamplona, como las ciudades con una larga historia, presenta un espacio complejo en el que pueden apreciarse distintas áreas correspondientes a las diferentes etapas del desarrollo urbano: el casco antiguo;
El ensanche desde mediados del siglo XIX a la primera mitad del Siglo XX; y la periferia.1. El casco antiguo. Pamplona se asienta en un emplazamiento estratégico de carácter defensivo, sobre una terraza alta en la margen izquierda del río Arga, al que se asoma por un talud de fuerte pendiente. Se sitúa en la cuenca de Pamplona, en un punto crucial para las comunicaciones y el comercio, tanto con Francia (está al pie del paso más accesible del Pirineo occidental por donde discurría la ruta de peregrinación medieval del Camino de Santiago) como con otras regiones
españolas (País Vasco, La Rioja, Aragón y norte de Castilla). El casco antiguo tiene un origen romano: se remonta al campamento establecido por Pompeyo (Pompaelo) sobre una antigua población vascona que se llamaría Iruñea. Conserva restos de la cerca: murallas reconstruidas tras la incorporación de Navarra a Castilla (1515), que tenían finalidad defensiva, fiscal y sanitaria. El plano del casco antiguo es irregular. En el plano de esta zona se aprecian plazas, que corresponden a épocas posteriores. La trama es compacta debido a que el crecimiento urbano a lo largo de la historia ha tendido a densificarla para aprovechar al máximo el espacio. La edificación tradicional es de baja altura. Quedan restos de edificios históricos y artísticos, como iglesias medievales, la catedral gótica, palacios de la época moderna e iglesias del Siglo XVIII. Las casas del Siglo XIX son más altas, de 4 o 5 plantas, y muestran la tendencia a la verticalización cuando el hacinamiento del centro obligó a crecer en altura. Los usos del suelo tradicionales del casco antiguo eran residenciales, artesanales y comerciales. Actualmente, la plaza del Castillo sigue siendo el corazón funcional y social de la ciudad en el que están representadas todas las funciones: la administrativa, la financiera y toda clase de oficinas y servicios. Las funciones económicas de mayor centralidad se ubican en las zonas de contacto con el área más moderna del ensanche.Los problemas que afectan hoy al casco antiguo son el deterioro de algunos inmuebles y el envejecimiento demográfico, que han dado lugar a algunos procesos de sustitución social, aunque sin llegar a los extremos de otras ciudades, de modo que socialmente la población que reside hoy en esta zona es mayoritariamente obrera y asalariada.
La solución a estos problemas es la rehabilitación morfológica y funcional2. El ensanche de la segunda mitad del Siglo XIX y de la primera mitad del XX El ensanche urbano que se produjo en otras ciudades españolas desde mediados del Siglo XIX llegó a Pamplona con retraso. Durante la mayor parte de este siglo el crecimiento de la ciudad tuvo lugar intramuros, debido al obstáculo que la gran ciudadela opónía a la expansión urbana y a que la economía regional seguía basándose en la agricultura.La ampliación de la ciudad que se produjo durante este período se debíó a su
A) Causas del crecimiento de la periferia urbana. Desde 1950, Madrid ha experimentado un gran crecimiento demográfico debido al baby boom y al éxodo rural. Este crecimiento ha ido paralelo a un crecimiento de la ciudad hasta unos límites difusos, donde la ciudad y el campo se confunden, dando lugar a las áreas periurbanas y suburbanas que aparecen en el mapa fuera del ensanche urbano, ocupando una extensión mucho mayor a la que ocupa el mapa. Esta tendencia se ha agravado ahora debido a la desurbanización, donde la gente busca la periferia para vivir despoblando el centro. B) Diferenciación de áreas en la periferia. Aunque en el plano no se aprecian, la mayor parte de estas actuaciones en la etapa postindustrial son residenciales, ya que las áreas industriales y de equipamiento aparecen en la actualidad fuera de los límites de este plano. Estas áreas se van a localizan en torno a los ejes de comunicación principales, es decir, en torno al Paseo de la Castellana en dirección a la N-1, la calle de Alcalá en dirección a la N-2, la avenida del Mediterráneo en dirección a la N-3. Esto es debido a la preeminencia del vehículo rodado como medio de transporte principal que posibilita los millares de movimientos pendulares que se producen diariamente. Junto al uso residencial, las áreas industriales y de equipamiento (grandes hipermercados, hospitales o universidades) también se localizan siguiendo los ejes de comunicación principales por una mayor accesibilidad. Esta expansión también ha permitido que pueblos antiguos pertenecientes a la periferia, como Canillejas, Vallecas o Carabanchel, que aparecen en el mapa, hayan sido absorbidos por la ciudad, mientras que otros pertenecientes al área periurbana, como Coslada, Leganés o Pozuelo, aunque siguen manteniendo su autonomía municipal, se encuentran en la actualidad prácticamente unidos físicamente a la capitalc) Problemas actuales de estas zonas y posibles soluciones. Algunas de estas zonas periféricas sufren problemas de degradación como chabolismo o deterioro de los barrios obreros más antiguos, construidos en su mayor parte con una dotación insuficiente de servicios, para alojar a la gran masa de población que emigró a Madrid en los años 50. Para ello, se están llevando a cabo programas de actuación que permiten erradicar estos problemas.Poblados como La Celsa o La Rosilla son ejemplos fehacientes de estas zonas en Madrid, donde la degradación de espacio lleva a una degradación de la sociedad que viven en él, especialmente en lo relacionado con drogas y delincuencia.
Pamplona, como las ciudades con una larga historia, presenta un espacio complejo en el que pueden apreciarse distintas áreas correspondientes a las diferentes etapas del desarrollo urbano: el casco antiguo;
El ensanche desde mediados del siglo XIX a la primera mitad del Siglo XX; y la periferia.1. El casco antiguo. Pamplona se asienta en un emplazamiento estratégico de carácter defensivo, sobre una terraza alta en la margen izquierda del río Arga, al que se asoma por un talud de fuerte pendiente. Se sitúa en la cuenca de Pamplona, en un punto crucial para las comunicaciones y el comercio, tanto con Francia (está al pie del paso más accesible del Pirineo occidental por donde discurría la ruta de peregrinación medieval del Camino de Santiago) como con otras regiones
españolas (País Vasco, La Rioja, Aragón y norte de Castilla). El casco antiguo tiene un origen romano: se remonta al campamento establecido por Pompeyo (Pompaelo) sobre una antigua población vascona que se llamaría Iruñea. Conserva restos de la cerca: murallas reconstruidas tras la incorporación de Navarra a Castilla (1515), que tenían finalidad defensiva, fiscal y sanitaria. El plano del casco antiguo es irregular. En el plano de esta zona se aprecian plazas, que corresponden a épocas posteriores. La trama es compacta debido a que el crecimiento urbano a lo largo de la historia ha tendido a densificarla para aprovechar al máximo el espacio. La edificación tradicional es de baja altura. Quedan restos de edificios históricos y artísticos, como iglesias medievales, la catedral gótica, palacios de la época moderna e iglesias del Siglo XVIII. Las casas del Siglo XIX son más altas, de 4 o 5 plantas, y muestran la tendencia a la verticalización cuando el hacinamiento del centro obligó a crecer en altura. Los usos del suelo tradicionales del casco antiguo eran residenciales, artesanales y comerciales. Actualmente, la plaza del Castillo sigue siendo el corazón funcional y social de la ciudad en el que están representadas todas las funciones: la administrativa, la financiera y toda clase de oficinas y servicios. Las funciones económicas de mayor centralidad se ubican en las zonas de contacto con el área más moderna del ensanche.Los problemas que afectan hoy al casco antiguo son el deterioro de algunos inmuebles y el envejecimiento demográfico, que han dado lugar a algunos procesos de sustitución social, aunque sin llegar a los extremos de otras ciudades, de modo que socialmente la población que reside hoy en esta zona es mayoritariamente obrera y asalariada.
La solución a estos problemas es la rehabilitación morfológica y funcional2. El ensanche de la segunda mitad del Siglo XIX y de la primera mitad del XX El ensanche urbano que se produjo en otras ciudades españolas desde mediados del Siglo XIX llegó a Pamplona con retraso. Durante la mayor parte de este siglo el crecimiento de la ciudad tuvo lugar intramuros, debido al obstáculo que la gran ciudadela opónía a la expansión urbana y a que la economía regional seguía basándose en la agricultura.La ampliación de la ciudad que se produjo durante este período se debíó a su