Vegetación
1. Región biogeográfica de clima oceánico
A. Bosque caducifolio
El bosque caducifolio está formado por árboles altos de hoja grande que caen en otoño. Posee relativamente pocas especies que se reúnen en grandes masas forestales. Las más típicas son robles y hayas; las demás tienen carácter secundario y han sido favorecidas por el ser humano: castaños, fresnos, tilos, olmos y avellanos. En el sotobosque crecen helechos y musgos en un ambiente sombrío causado por las copas de los árboles. En el área de transición al clima mediterráneo aparece el bosque caducifolio de rebollo y quejigo, de árboles menos altos que mantienen sus hojas secas hasta el nacimiento del nuevo brote. A lo largo del tiempo han desaparecido extensas áreas forestales. Esta disminución se debe a la pérdida de los usos tradicionales de la madera, a la sustitución de la leña por el gas, el gasoil o el carbón en la calefacción rural; a las quemas para obtener pastos para el ganado y a los incendios forestales, en unos casos accidentales y en otros intencionados. En la actualidad se han repoblado grandes extensiones con árboles de crecimiento rápido y buen aprovechamiento como el pino y el eucalipto. Estas repoblaciones han sido muy criticadas porque las hojas de ambos árboles acidifican y empobrecen el suelo y porque sin especies que arden más fácilmente en caso de incendio.
B. Landa
La landa es una vegetación densa de matorral cuya altura puede ser escasa o llegar hasta 4 metros. Las especies más abundantes son el brezo, el tojo y la retama. Aparece como degradación del bosque caducifolio, usada para cama de animales y como abono.
C. Prados
Los prados ocupan grandes extensiones en los paisajes vegetales oceánicos.
2. La región biogeográfica de clima mediterráneo
Tiene como formaciones vegetales características el bosque perennifolio y el matorral. Estas formaciones se han adaptado a la sequía estival mediante diversos sistemas: desarrollo de raíces muy extendidas en superficie o profundidad para captar el agua y hojas perennes y esclerófilas.
A. Bosque perennifolio
El bosque perennifolio está formado por árboles de mediana altura con troncos no rectilíneos de corteza gruesa y rugosa, cuyas ramas crean copas globulares y amplias que proyectan sombra sobre el suelo para mitigar la insolación y la evaporación. Las especies más destacadas son la encina y el alcornoque. El bosque perennifolio posee un rico sotobosque de piorno serrano y retama, ya que sus árboles se sitúan algo apartados unos de otros y la luz penetra con facilidad. El bosque de encina y alcornoque ha visto mermada su extensión debido a la pérdida de sus usos tradicionales. Actualmente se trata de conservarlo mediante el sistema de la dehesa, que consiste en aclarar el bosque y combinar el aprovechamiento de su fruto, de su leña y de su madera, así como la protección que ejercen los árboles sobre el suelo con la agricultura y el pastoreo, que rotan cada cierto número de años.
B. Matorral mediterráneo
El matorral mediterráneo no es una formación clímax, sino el resultado de la degradación del bosque por el ser humano. Presenta tres tipos:
- Maquia: es una formación arbustiva densa, casi impenetrable, de más de dos metros de altura. Está integrada por matorrales esclerófilos como la jara, el brezo, el lentisco y la retama.
- Garriga: está formada por arbustos y matorrales de poca altura que dejan zonas sin cubrir donde aparece la roca. Especies características son el tomillo, el romero y el espliego.
- Estepa: se encuentra en la zona semiárida del sureste peninsular, donde la sequía impide el crecimiento de los árboles y en zonas donde la garriga ha sido degradada por la acción humana. Está formada por hierbas bajas entremezcladas con arbustos espinosos, nudosos, bajos y discontinuos, que dejan al descubierto suelos pobres. Entre sus especies destacan el palmito, el tomillo, el espartal y el espárrago.
3. La región biogeográfica de montaña
En la montaña, la vegetación se dispone en pisos con formaciones vegetales distintas en función de la altura.
A. Montaña alpina
La montaña alpina está representada por los Pirineos. En su parte alta, sobre el bosque de encinas o robles, pueden distinguirse tres pisos: el piso subalpino comprende coníferas como el pino negro y el pino silvestre, y sotobosque de rododendro y arándano; el piso alpino es el dominio del prado, que tiene un periodo vegetativo corto, pasa 6 o 7 meses cubierto por la nieve y abundan los sectores de rocas desnudas y canchales que albergan pequeñas plantas rupícolas; el piso nival tiene espacios de pendiente reducida en los que la nieve se mantiene todo el año y la vegetación es inexistente, y espacios de fuerte pendiente donde la nieve desaparece cada cierto tiempo y se encuentran pequeñas plantas rupícolas sobre las rocas o en las grietas y fisuras.
B. Resto de las montañas peninsulares
El resto de las montañas peninsulares carece del piso subalpino de coníferas. En ellas se pasa del bosque característico al piso supraforestal, formado por pequeños arbustos cuyo tipo varía según el clima. Por encima se encuentran los prados en la zona atlántica. En la mediterránea se reducen al fondo de los valles y zonas de gran humedad.
4. La región biogeográfica de Canarias
La vegetación de Canarias tiene una riqueza extraordinaria. Su origen es principalmente mediterráneo, pero con influencias africanas y del Atlántico sur. Desempeñan un gran papel los endemismos y las reliquias. Esta originalidad vegetal se basa en el relieve que da lugar a una sucesión en pisos.
A. Piso basal
El piso basal, marcado por la aridez, incluye matorrales ralos y ásperos como el carbón y la tabaiba.
B. Piso intermedio
El piso intermedio está condicionado por el descenso térmico y el aumento de la humedad, lo que permite el crecimiento de especies como la palmera, el drago y el sabinar.
C. Piso termocanario
El piso termocanario subhúmedo adapta la vegetación a las nieblas causadas por el alisio, al mayor refrescamiento y a la menor insolación. Está constituido por el bosque de laurisilva y el fayal-brezal.
D. Piso canario
El piso canario está dominado por el pino canario y, en las zonas más altas, por el cedro canario.
E. Piso supracanario
El piso supracanario solo está presente en Tenerife y La Palma. Se caracteriza por una acusada desnudez, con matillas dispersas pero de gran riqueza florística.