Objetivos Estratégicos del Sector Primario en España
A pesar de la disminución de su peso en la economía española y la de otros países desarrollados, las actividades del sector primario conservan un alto valor estratégico y cumplen los siguientes objetivos:
- Garantizar a la población un mínimo de autonomía alimentaria, reduciendo la dependencia de importaciones de alimentos.
- Suministrar recursos como materias primas para diversas industrias, desde las agroalimentarias (vitivinícola, oleícola, conservera, harinera, chacinera, etc.) hasta las de fabricación de cuero, pasta de papel, etc.
- Mantener población y empleo en áreas rurales, previniendo la despoblación y el abandono en caso de crisis del sector agrario.
- Conservar el patrimonio cultural, tanto en forma de productos autóctonos de calidad (agrícolas, ganaderos o pesqueros) como a través de la variedad de paisajes agrarios heredados.
- Contribuir a una mejor ordenación del territorio, manteniendo habitantes con ingresos suficientes en zonas rurales, lo que permite la existencia de comercios, servicios e infraestructuras, evitando la concentración excesiva de población en áreas urbanas.
- Preservar el medio ambiente, con la población rural participando en tareas como la limpieza del monte, prevención de incendios forestales y control de cauces fluviales.
Por estas razones, la Unión Europea mantiene desde hace décadas una Política Agraria Común (PAC), que busca la supervivencia de esta actividad, influyendo decisivamente sobre el sector agrario español.
Espacios Agrarios y Usos del Suelo en España
Tipos de Usos del Suelo
Según datos de 2010 ofrecidos por el INE en 2014, los usos del suelo en España se distribuyen de la siguiente manera:
- Tierras labradas (34% de la superficie total).
- Prados y pastos (20%): permanentes o estacionales.
- Áreas forestales (37%): madera, caza, corcho, etc.
- Restantes usos del suelo (9%): eriales, áreas urbanizadas, infraestructuras y espacios hídricos.
Las tierras labradas o cultivadas se subdividen según el tipo de cultivo:
- Leñosos: olivar y viñedo (el árbol o arbusto permanece tras la cosecha).
- Herbáceos: requieren siembra anual (cereales, leguminosas, patata, hortalizas y cultivos industriales como remolacha azucarera, tabaco, etc.).
También se clasifican según el sistema de riego:
- Regadío: Ocupan una quinta parte de las tierras cultivadas, pero generan dos tercios de la producción agrícola total debido a sus altos rendimientos. Se desarrollan principalmente en el Mediterráneo y Canarias, zonas con escasez hídrica, utilizando agua subterránea, trasvases o agua desalada.
- Secano: Presentan menor productividad. Destacan los productos de la trilogía mediterránea (cereal, vid y olivo), alternando con barbechos.
Factores que Determinan la Distribución de los Usos del Suelo
La distribución de los usos del suelo en España está determinada por:
- Condiciones naturales:
- Dominio atlántico: Clima húmedo, con prados y bosques. Se extiende por el norte y oeste peninsular, degradándose hacia el interior.
- Dominio mediterráneo: Estación seca en verano, predominio de tierras labradas. Se localiza en el resto de la península y Baleares.
- Dominio subtropical: En Canarias, la aridez es el principal factor limitante, excepto en zonas expuestas a los alisios.
- Áreas montañosas vs. llanuras: En las montañas, la pendiente, el suelo escaso, la erosión y las bajas temperaturas favorecen bosques y pastos. En las llanuras predominan los cultivos, excepto en algunas penillanuras occidentales con suelos pobres destinados a pastos.
- Evolución histórica:
- Economía de subsistencia: En el pasado, en un mismo lugar se combinaban cultivos, pastos y bosques.
- Economía de mercado: Se han abandonado tierras poco rentables, destinándolas a pastos. También se talaron bosques en zonas ricas para cultivos.
- Estructura de la propiedad:
- Gran propiedad (Latifundio): Usos extensivos, con bajas inversiones y rendimientos por hectárea, pero rentables.
- Pequeña propiedad (Minifundio): Usos intensivos, con mayores rendimientos para subsistir con poca tierra.
En general, las regiones del norte, las cadenas montañosas y el oeste de la meseta presentan un predominio de usos forestales, prados y pastos, con poca tierra labrada. Las llanuras interiores (Duero, Tajo-Guadiana, Ebro y Guadalquivir) y las litorales han sido roturadas y están ocupadas mayoritariamente por tierras de cultivo. En Canarias y áreas de difícil ocupación, predominan los eriales.
Estructura Agraria en España
La estructura agraria, que influye en los tipos de cultivo, la tecnificación y el paisaje, abarca:
- Propiedad de la tierra: Unidad jurídica cuyas tierras pertenecen al mismo dueño. Puede ser:
- Latifundio: Gran tamaño, cultivado por jornaleros, explotación extensiva. Predomina en la mitad sur peninsular.
- Minifundio: Pequeña dimensión, resultado de fragmentaciones por herencias. Predomina al norte, en el litoral mediterráneo y en las islas.
- Características de las explotaciones agrarias.
- Régimen de tenencia.