1. La Meseta
Es la unidad fundamental del relieve peninsular. Es una elevada llanura, resto del antiguo Macizo Hespérico, surgido en la orogénesis herciniana de la era primaria, arrasado por la erosión y convertido en zócalo o meseta. En la era terciaria, la Meseta fue deformada y destruida en gran parte durante la orogénesis alpina. Dentro de ella se diferencian tres unidades:
A) El antiguo zócalo paleozoico
Aflora hoy al este peninsular, donde la erosión ha eliminado la cobertura de materiales depositados sobre el zócalo, y ha dejado al descubierto los materiales primarios (granito, pizarra y cuarcita). De vez en cuando aparecen en ellos montes isla constituidos por rocas resistentes, como cuarcitas.
B) Las sierras interiores de la Meseta: Sistema Central y Montes de Toledo
Se formaron en la era terciaria como consecuencia de la orogénesis alpina; el zócalo de la Meseta experimentó fracturas y fallas que elevaron algunos bloques. Ambos tienen cumbres suaves y aplanadas; son superficies de erosión:
– Sistema Central:
Es el relieve más riguroso, que divide la Meseta aproximadamente por la mitad. Las sierras más destacadas son Somosierra, Guadarrama, Peña de Francia. Los bloques levantados forman las sierras y los corredores tectónicos están aprovechados por ríos que discurren de Norte a Sur. El Sistema Central es una unidad larga y muy estrecha. Se estructura en varios conjuntos: el conjunto occidental, que no supera los 1800 m, y el conjunto central, que supera los 2400 m. El glaciarismo y el periglaciarismo tienen una fuerte presencia.
– Montes de Toledo:
Dividen en dos la submeseta sur, separando la cuenca del Tajo y del Guadiana. Su origen es común al del Sistema Central, un bloque del zócalo arrasado y posteriormente fracturado en un complejo sistema de horst y graben tras la orogénesis alpina.
C) Las cuencas sedimentarias interiores de la Meseta
Se forman en la era terciaria, cuando la orogénesis alpina provocó fallas y el hundimiento de algunos bloques de la Meseta. Primero constituyeron lagos interiores y después se rellenaron con sedimentos terciarios. Estos eran blandos en la parte inferior y duros en la parte superior y dieron lugar a un relieve de:
- Páramos: son superficies estructurales planas y elevadas, coronadas por un estrato calizo más resistente a la erosión. Se localizan en la zona norte y el este de la submeseta sur.
- Campiñas: son llanuras bajas suavemente onduladas por el recorrido de los ríos.
- Cuencas: son zonas inclinadas entre los páramos y las campiñas.
– Cuenca de la submeseta norte:
Es la más alta y uniforme:
- Páramos: entre 800-1000 m.
- Campiñas: materiales sedimentarios blandos, moldeados en superficies blandas de gran extensión.
- Páramos detríticos: se forman en las montañas cantábricas.
- Penillanuras zamorano-salmantinas: resaltan algunos lomos graníticos y crestas de cuarcita.
– Cuenca de la submeseta sur:
Es más baja y está accidentada en su parte media por los Montes de Toledo:
- Cuenca del Tajo: los páramos calizos se extienden por la Alcarria y las plataformas de Ocaña-Tarancón.
- Cuenca del Guadiana: la llanura de la Mancha ocupa buena parte del Guadiana.
2. Las unidades exteriores a la Meseta
Son calificadas así porque no forman parte de la Meseta. Se originan en el Terciario, cuando se produjo la orogenia alpina. Unidades, relativamente jóvenes. Para su estudio las vamos a dividir en dos conjuntos:
A) Las depresiones exteriores de la Meseta
Son la depresión del Ebro y la depresión del Guadalquivir. Quedaron entre las cordilleras alpinas y los macizos antiguos.
– Depresión del Ebro:
Localizada en el cuadrante nororiental peninsular, es paralela a los Pirineos y se encuentra cerrada por el Sistema Ibérico por el este y la cordillera Costero-Catalana por el sur. La depresión estuvo primero ocupada por el mar, transformándose en un gran lago hasta finales de la era terciaria. La diferente dureza de los materiales y el clima árido han dado lugar a diversas formas de relieve.
- Los somontanos o piedemontes: pirenaico e ibérico son tierras llanas, aunque, entre las sierras exteriores y el centro de la depresión, constituidos por materiales gruesos y duros de los relieves montañosos transportados por los ríos, sobre todo en el somontano pirenaico se forman mallos o torreones rocosos individualizados por la erosión aprovechando las diaclasas verticales y también hoyas o depresiones erosivas en los materiales más blandos.
- Centro de la depresión: los estratos son horizontales y alternativamente de calizas duras y arcillas, margas y yesos blandos.
– Depresión del Guadalquivir:
Se localiza en el sur peninsular, entre Sierra Morena y las Cordilleras Béticas. Se rellenó con arcillas, calizas y margas marinas. El predominio de los materiales arcillosos da lugar a campiñas suavemente onduladas. Cuando surgen los mantos de caliza se forman mesas, cerros testigos o alcores. A medida que nos acercamos al Atlántico, la campiña va dando paso a un paisaje de marismas, tierras bajas inundadas parcialmente por las aguas del mar.
B) Las cordilleras exteriores de la Meseta
Son los Pirineos, los Montes Vascos, la Cordillera Costero-Catalana y las Cordilleras Béticas. Son las unidades que alcanzan una mayor altitud en el relieve peninsular. Se formaron en la orogénesis alpina de la era terciaria, al plegarse los materiales depositados en las fosas oceánicas béticas y pirenaicas entre antiguos macizos que actuaron como topes. Tienen una gran complejidad litológica, ya que combinan una espesa cobertura sedimentaria caliza con afloramientos de viejos zócalos. Durante el Cuaternario, los procesos glaciares han modelado sus cumbres y vertientes, particularmente en los Pirineos.
– Los Pirineos:
Es una de las grandes cordilleras alpinas del sur de Europa. Se dispone a lo largo de 440 km. Presentan una estructura compleja, tanto geológica como morfoestructural. Podemos distinguir varias unidades:
- Zona axial: es de roquedo paleozoico, perteneciente a un antiguo macizo herciniano rejuvenecido en la orogénesis alpina. En este sector se localizan las máximas altitudes, que superan los 3000 m. Los glaciares de circo de cabecera y los valles glaciares que más destacan por su longitud están en el sector central.
- Prepirineos: son de materiales secundarios calizos depositados en la fosa pirenaica y levantados en la orogénesis alpina. Son menos altos, de formas más suaves y se estructuran en dos alineaciones paralelas a la zona axial.
- La depresión media: está formada por un conjunto de pequeñas depresiones discontinuas. De oeste a este se disponen la cuenca de Pamplona, la Canal de Berdún y la cuenca de Tremp. En realidad se constituye como una larga y estrecha depresión margosa.
– Montes Vascos:
Son una unidad de transición entre la montaña de Santander al oeste y los Pirineos al este. Los materiales secundarios presentan una estructura plegada, cuentan con roquedo calizo, escasa altura y formas suaves. Sus mayores elevaciones son Aralar, Aitzkorri y Peña Gorbea.
– Cordillera Costero-Catalana:
Es una unidad montañosa muy fragmentada, paralela a la costa catalana. Aísla a la cuenca del Ebro de la influencia marina del Mediterráneo. Es una transformación de la zona oriental de los Pirineos. Está separada de estos por fallas. La mitad norte o sector septentrional de la cordillera está formada por materiales paleozoicos, resto del viejo macizo herciniano Catalano-Balear levantados en la orogénesis alpina. Se pueden distinguir tres unidades:
- La cordillera Litoral: próxima a la costa, se extiende desde Girona hasta el norte de Tarragona. Presenta altitudes moderadas de 500 a 700 m.
- Depresión intermedia: es una gran fosa tectónica colmatada con materiales cenozoicos terciarios que dan lugar a un paisaje de colinas con cimas de 150-200 m.
- La cordillera Prelitoral: es la alineación interior, la más extensa. Desde Girona hasta el delta del Ebro, es la que alcanza mayores altitudes.
– Cordilleras Béticas:
Se extienden desde el golfo de Cádiz hasta el cabo de la Nao en dirección SO-NE a lo largo de más de 600 km, prolongándose bajo el Mediterráneo hasta el archipiélago balear. El movimiento de las placas Africana e Ibérica durante el Terciario provocó su levantamiento. Los sedimentos de calizas y margas acumulados durante la era Mesozoica y la primera mitad del Terciario en el mar de Tetis fueron plegados y desplazados de sur a norte, originando las Béticas. En el último periodo del Terciario se produjo la apertura del estrecho de Gibraltar. Sus plegamientos originan dos grandes conjuntos:
- Cordillera Penibética: es la más meridional. Desde la Serranía de Ronda al oeste hasta la Sierra de los Filabres y las Estancias al este. Formada por materiales pertenecientes al antiguo macizo herciniano Bético-Rifeño levantados. El glaciarismo es muy reducido. Su cumbre más elevada es Sierra Nevada.
- La cordillera Subbética: es de materiales secundarios depositados por el mar en la fosa bética. Estos serán alternativamente duros y blandos. Al plegarse por el acercamiento de la placa africana a la ibérica se originan despegues y corrimientos de materiales que dieron lugar a mantos de corrimiento (pliegues alóctonos). Tiene menor altitud y su litología mesozoica alterna calizas y margas, modelando paisajes kársticos allí donde dominan las calizas.
- La depresión intrabética: se encuentra fragmentada en varias depresiones pequeñas rellenas de materiales terciarios arcillosos blandos que dan lugar a un paisaje de cárcavas. El relieve bético no es tan enérgico como el de los Pirineos, menos abrupto y anguloso.
El relieve de las Islas Baleares
Formado por tres islas mayores (Mallorca, Menorca, Ibiza) y dos más reducidas (Formentera y Cabrera). Las islas de Ibiza y Mallorca, en su composición y tectónica, son una prolongación de las Cordilleras Subbéticas. En la Península se extienden hasta el cabo de la Nao. La isla de Menorca presenta unas características geológicas especiales que la relacionan con la Cordillera Costero-Catalana: aparecen materiales más antiguos, paleozoicos, restos del viejo macizo Catalano-Balear. La litología caliza es la más abundante y está presente en todas las islas.
- Ibiza: abundan las colinas y escasean las llanuras. El relieve es poco elevado. La mayor altura se da en Sa Talaiassa.
- Mallorca: destacan:
- La cordillera Septentrional: formada por alineaciones montañosas paralelas a la costa. En ella se encuentran los relieves de mayor altura, como el Puig Major.
- La llanura central o Pla: ocupa el centro de la isla, situándose entre las dos formaciones montañosas que dominan la isla y entre la bahía de Palma y la bahía de Alcudia. Formada por materiales sedimentarios del Terciario y Cuaternario.
- Sierra del Levante: es de menor elevación que la cordillera Septentrional, apenas supera los 500 m. Los materiales que la forman son de origen secundario.
- Menorca: el origen y la formación de la isla de Menorca es diferente al del resto de las Baleares. La parte septentrional es un macizo herciniano que culmina en el Monte Toro. La parte meridional es una plataforma rellenada con materiales miocenos, especialmente calizas.
Los rebordes montañosos de la Meseta o unidades circundantes
Se formaron en la era terciaria por el rejuvenecimiento de la Meseta o por el plegamiento de los materiales depositados por el mar en la era secundaria en los rebordes de la Meseta.
A) Macizo Galaico-Leonés:
Tiene su origen en el Paleozoico. En el Terciario, la orogénesis alpina fracturó ese borde del zócalo, con un gran radio de curvatura, recorrido por un sistema de fallas de disposición N-S. Estos bloques individualizados por fallas se escalonan desde el oeste, al nivel del mar, hacia el este. Su estructura litológica es silícea. El modelado de las cumbres es suave y de formas redondeadas. Durante el Cuaternario, el glaciarismo afectó a las sierras más elevadas. El Macizo Galaico-Leonés se compone de tres unidades:
- Montes de León: unidad más oriental. Su parte gallega es más abrupta y la leonesa es más suave. En esta zona el zócalo paleozoico se hunde bajo los depósitos terciarios que anuncian la transición hacia la cuenca castellana.
- Montañas y cuencas medias: se alternan fosas tectónicas con bloques elevados o sierras.
- Zona costera: el litoral gallego es muy recortado. La costa gallega es una costa sumergida, por lo que los antiguos valles fluviales han sido ocupados por el mar, formando las rías.
B) Cordillera Cantábrica:
Aísla las tierras castellanas de la influencia del mar Cantábrico. El Macizo Asturiano se formó en el Terciario por el levantamiento del sector del zócalo de la Meseta durante la orogénesis alpina. Esto se da en el sector oeste. El sector este de la cordillera es de materiales secundarios que fueron depositados por el mar en el borde de la Meseta durante la era secundaria y se plegaron en la orogénesis alpina.
C) El Sistema Ibérico:
Tiene una gran longitud y se va ensanchando hacia el sureste. Es una cordillera intermedia, formada en su mayor parte por materiales secundarios depositados en el mar en el borde oriental del zócalo de la Meseta. Estos materiales secundarios se adaptan a las deformaciones del zócalo, dando lugar a un relieve sajónico. Los materiales paleozoicos solo afloraron en algunos sectores donde la cobertura sedimentaria depositada sobre el zócalo era menos patente y permitió el surgimiento en superficie de bloques del zócalo rejuvenecido en la orogénesis alpina.
- La mitad septentrional: incluye las mayores alturas de la cordillera. Las sierras más destacadas son la Demanda, los picos de Urbión, Sierra Cebollera y el Moncayo.
- La mitad meridional: desde el sureste de Soria, a partir de la cuenca del río Jalón, el Sistema Ibérico se bifurca en dos ramas: la rama interior o castellana y la rama exterior o aragonesa.
D) Sierra Morena:
Es un escalón tectónico que separa la Meseta del valle del Guadalquivir. Se ha interpretado como una gigantesca falla, pero parece que se trata de una gran flexión fracturada en muchos puntos. Sus sierras más destacadas son Madrona, Pedroches y Aracena.