Unidades estructurales de la Meseta

Unidades estructurales: La Meseta

Características generales de la Meseta

La unidad de relieve más extensa de nuestro país es la meseta central. Se trata de una formación que tiene su origen en el macizo hespérico herciniano, arrasado por la erosión y convertido en zócalo. Se distinguen 2 sectores en la meseta central:

  • El sector occidental: donde el zócalo aflora a la superficie como consecuencia de la erosión. El paisaje está formado por una penillanura fracturada por múltiples fallas. Afloran relieves residuales, como los montes-isla, así como formaciones graníticas, como los berrocales. La dureza de los materiales sobre los que se asienta la penillanura ha provocado que los ríos que la atraviesan hayan creado profundas gargantas conocidas como arribes o tajos.
  • El sector oriental: está compuesto por las cuencas sedimentarias que se asientan sobre el zócalo hundido. Esta disposición determina que todo el territorio se vea afectado por la erosión diferencial. Las elevaciones están constituidas por páramos, cerros testigo y oteros, y las depresiones reciben el nombre de campiñas.

Las 2 submesetas

La meseta está dividida por el sistema central, que la atraviesa de oeste a este, dando lugar a 2 áreas:

  • Submeseta norte: su red fluvial está organizada en torno al río Duero, que recoge las aguas de la vertiente meridional de la cordillera cantábrica y la septentrional del sistema central. En la zona central predominan materiales arcillosos que dibujan un paisaje de campiñas, mientras hacia el oeste aflora la penillanura zamorano-salmantina, con formas de relieve de tipo apalachense.
  • Submeseta sur: su red hidrográfica está articulada en torno al Tajo y el Guadiana. Los Montes de Toledo sirven como divisoria de aguas entre ambos. La zona oriental está compuesta por áreas calizas. Al sur de los Montes de Toledo se puede distinguir una zona donde el bloqueo paleozoico se ha visto realzado y en la que se aprecian restos de vulcanismo terciario, que han formado lagunas en los antiguos cráteres. En la cuenca del Guadiana predominan las áreas arcillosas con afloramientos graníticos en la península extremeña.

Unidades de relieve de la Meseta

La orogenia alpina afectó al macizo hespérico y provocó su fractura y la formación de una estructura de relieve germánico. Las elevaciones interiores se formaron en la era terciaria y constituyen los horst de la estructura producida por la estructura del zócalo. Presentan un roquedo de granito, pizarra y gneis y ofrecen formas de relieve suavizadas.

  • Sistema Central: es una cadena de relieves paleozoicos que divide el macizo hercínico en 2. Está compuesto por unidades individualizadas, separadas por fallas, que reciben el nombre de sierras. Destacan las de Guadarrama, Gredos, Gata. En algunos lugares han quedado huellas del glaciarismo cuaternario, como en las lagunas de Gredos o la de Peñalara en Guadarrama.
  • Montes de Toledo: son el resultado del proceso de erosión llevado a cabo por los ríos sobre los materiales del macizo meseteño. Presentan menores altitudes y una estructura de relieve apalachense.

Los rebordes montañosos de la Meseta

El cierre septentrional

  • Macizo Galaico-Leonés: es un fragmento del zócalo hercínico, formado por materiales paleozoicos, con perfiles redondeados y de poca altitud como consecuencia de los procesos prolongados de erosión. Las montañas se encuentran separadas entre sí por profundas fallas.
  • Cordillera Cantábrica: es el gran macizo montañoso del norte de España. Los movimientos alpinos resultaron fundamentales para el levantamiento de esta enorme estructura en la que, por su origen geomorfológico y la naturaleza de su roquedo, se pueden diferenciar 2 sectores:
    • Occidental: en él predominan los materiales paleozoicos, lo que explica la importancia de la actividad minera en esta región. En esta zona se alcanzan las máximas altitudes de la cordillera.
    • Oriental o cántabro: está formado por materiales calizos. Abundan los fenómenos kársticos con presencia de numerosas cuevas.

El límite oriental: Sistema Ibérico

El Sistema Ibérico se sitúa en el borde oriental de la Meseta. En esta cadena montañosa se alternan estructuras de bloques de origen paleozoico y relieves de cobertera sedimentaria. La fosa tectónica del Valle del Jalón permite dividir este conjunto en 2 ramas:

  • Sector septentrional: incluye las sierras de mayor altitud de toda la cordillera como las de la Demanda, Urbión, Cebollera y Moncayo.
  • Sector meridional: se ensancha hacia el Mediterráneo. Una nueva fosa tectónica separa el conjunto en 2 ramas:
    • Interior o castellana: donde destaca la serranía de Cuenca, en la que los procesos de erosión de las calizas han dado lugar a espectaculares formas kársticas como la Ciudad Encantada.
    • Exterior o aragonesa: en la que son notables las sierras de Gúdar, Javalambre y el Maestrazgo.

El límite meridional: Sierra Morena

Sierra Morena constituye el límite meridional de la Meseta, en su contacto con la Depresión del Guadalquivir. La unidad de relieve que forma Sierra Morena se denomina flexión-falla. El roquedo principal está compuesto por pizarras y esquistos de tonalidades oscuras. El paso montañoso más conocido de Sierra Morena es el Puerto de Despeñaperros que tradicionalmente ha facilitado la conexión entre el centro de la península y el valle del Guadalquivir.

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