Submeseta Norte
La Submeseta Norte ocupa la mitad septentrional de la Península Ibérica, rodeada del Macizo Galaico-Leonés al noroeste, la Cordillera Cantábrica por el norte, el Sistema Ibérico por el este y el Sistema Central al sur. Tiene una elevada altitud media (750 metros) y contiene una única cuenca hidrográfica: la del Duero. Se distinguen las penillanuras al oeste y la gran cuenca sedimentaria.
Su origen geológico está en el antiguo Macizo Hespérico, levantado durante la orogenia herciniana en el Paleozoico y transformado por la erosión en un zócalo. La orogenia alpina fracturará dicho zócalo, elevando algunos bloques y hundiendo otros, caso de la Submeseta Norte, convertida así en un gran lago interior. Desde ese momento comenzará a recibir sedimentación post-alpina de los relieves que la rodean hasta recubrirla por completo, excepto en la parte occidental (la más próxima a Portugal) donde aflora el antiguo zócalo en superficie.
Su litología es silícea (granitos y pizarras) en el oeste y arcillosa en la cuenca sedimentaria (incluyendo calizas posteriores a la orogenia alpina en la parte oriental). Las formas del relieve más importantes son las penillanuras al oeste, las campiñas en el centro (dominio arcilloso) y los páramos calcáreos al este. En el contacto con la Cordillera Cantábrica encontramos páramos de raña.
Sistema Central
El Sistema Central es una cordillera larga y estrecha (unos 700 km) que está situada en el centro peninsular. Va desde el centro de Portugal al Sistema Ibérico, dividiendo así la Meseta Central en las dos submesetas. Está formado por un conjunto de sierras en dirección SO-NE: Gata, Peña de Francia, Gredos, Guadarrama, Somosierra y Ayllón.
Tuvo su origen geológico en el Paleozoico, concretamente en el Macizo Hespérico creado durante la orogenia Herciniana y arrasado por la erosión, creando así un zócalo. Durante la etapa cenozoica (terciario), la orogenia alpina fracturó y elevó dicho zócalo. Además, el Sistema Central presenta un retoque glaciar resultado de las nieves perpetuas, que afectó principalmente a Somosierra, Guadarrama y Gredos.
Su litología es silícea. Está formado por rocas ígneas (granito) en el centro y por rocas metamórficas en zonas periféricas, como las cuarcitas, pizarras y gneis. La forma del relieve predominante es el relieve germánico, propio del dominio silíceo, con horst y graben sobre roca granítica. Pero también se encuentra algún relieve apalachense, resultado de la erosión diferencial sobre dos materiales silíceos de diferente dureza. Es importante la presencia del relieve glaciar es las zonas más elevadas (circos, valles y algún lago).
Montes de Toledo
Los Montes de Toledo son una alineación montañosa en dirección O-E y de unos 200 km de largo. Se sitúa en el centro de la Submeseta Sur, a la que divide en dos cuencas hidrográficas: Tajo y Guadiana. Tiene una menor altitud que la otra unidad montañosa interior, el Sistema Central.
Su origen geológico está en el antiguo Macizo Hespérico, levantado durante la orogenia Herciniana en la era Paleozoica y arrasado por la erosión para transformarse en un zócalo. Estos montes son levantados por la fractura del zócalo durante la orogenia alpina. Sobre estos bloques levantados actuará la erosión diferencial.
Su litología es silícea y predominan las rocas metamórficas (pizarra y cuarcita). La forma de relieve principal es el relieve apalachense, en el que se alternan las crestas montañosas en las cuarcitas y los valles en la pizarra. Se combina con el relieve germánico.
Submeseta Sur
La Submeseta Sur es la parte de la Meseta Central española que se encuentra al sur del Sistema Central. Se extiende hasta Sierra Morena por el sur y hasta el Sistema Ibérico por el este. Tiene una menor altitud media que la norte y es menos uniforme que aquella, pues los Montes de Toledo la dividen en las cuencas del Tajo y del Guadiana.
Su origen geológico se encuentra en el antiguo Macizo Hespérico surgido con el movimiento orogénico herciniano en la Paleozoico y que fue arrasado por la erosión, quedando convertido en un gran zócalo. En el Terciario la placa euroasiática y africana chocaron provocando la orogenia alpina, elevando así unos bloques del zócalo (cordilleras) y hundiendo otros, entre ellos la Submeseta Sur, donde se formó un lago interior que se fue llenando de sedimentos dando lugar a una cobertera sedimentaria horizontal. En el Campo de Calatrava se desarrolló actividad volcánica durante el Terciario.
Su litología es silícea (pizarras, cuarcitas) en la zona de penillanuras, y en las áreas más llanas arcillosa y con calizas posteriores a la orogenia alpina. Las formas del relieve más características de la Submeseta Sur son:
- Al oeste y sur (Extremadura y oeste de Ciudad Real) destacan las penillanuras, zonas de erosión donde aflora en superficie el antiguo zócalo.
- Las “parameras” en la parte nororiental de Cuenca y Guadalajara. Hay páramos, mesas y cerros testigo, con cimas planas.
- Existen campiñas en el curso medio del Tajo y del Guadiana, con valles amplios.
Cordillera Cantábrica
La Cordillera Cantábrica es el borde septentrional de la Meseta y se extiende de forma paralela a la costa a lo largo de unos 450 km, desde Asturias al País Vasco. Su mayor altitud se encuentra en el Macizo Asturiano (parte occidental) y va disminuyendo hacia el este (sector oriental). El borde meridional limita con los relieves llanos y elevados de la meseta castellano-leonesa.
La historia geológica del Macizo Asturiano comienza con el zócalo paleozoico formado a partir del Macizo Hespérico, fracturado y elevado en el Cenozoico por la orogenia alpina. En las zonas más elevadas se instalaron glaciares. En el sector oriental de la cordillera se produjo una importante sedimentación marina durante el mesozoico sobre el borde del zócalo basculado hacia el este. La orogenia alpina plegó posteriormente esos materiales. Por tanto, la actual estructura responde a la acción sucesiva de las orogenias herciniana y alpina, dando lugar a un relieve retocado luego por los agentes erosivos.
Su litología es variada: al oeste de Asturias los materiales son silíceos, ya que formaba parte del zócalo paleozoico, sobre todo pizarras y cuarcitas. Al este de Asturias dominan calizas carboníferas (paleozoicas por tanto). En cambio, en el sector oriental (Montaña Santanderina y Montes Vascos) los materiales son calizas mesozoicas. Las formas de relieve se corresponden con la diversa litología. En el occidente el relieve es apalachense o de erosión diferencial sobre las cuarcitas (sierras) y pizarras (valles). En el resto del Macizo Asturiano, donde predomina la caliza carbonífera, se combina el relieve de fracturación o germánico con el cárstico. En las zonas más altas hay un relieve de origen glaciar (circos, valles, lagos). Finalmente, el sector oriental es un relieve jurásico o de plegamiento, combinado con formas cársticas.
Sistema Ibérico
El Sistema Ibérico es un conjunto de sierras que se extiende en dirección NO-SE desde la Cordillera Cantábrica hacia los Sistemas Béticos, formando el borde oriental de la Meseta, a la que separa de la depresión del Ebro. Se diferencian dos sectores (septentrional y meridional) separados por el río Jalón. A su vez, la parte sur se subdivide en los sectores castellano y aragonés, divididos por la depresión de Teruel. Algunas de sus principales sierras son los Picos de Urbión o el Moncayo al norte, y Albarracín y el Maestrazgo al sur.
El origen geológico del Sistema Ibérico pertenece a la era mesozoica, durante la cual se produjo una importante sedimentación marina sobre el borde del zócalo paleozoico. La orogenia alpina fractura en bloques el zócalo que estaba debajo de la cobertera sedimentaria, y pliega los materiales de ésta.
Su litología es muy variada: algunas zonas silíceas procedentes del antiguo zócalo (granitos, gneis y pizarras), aunque predomina la calcárea (calizas) y en menor medida arcillosa (arcillas) en las depresiones o fosas tectónicas entre las distintas sierras. Hacia el norte hay mayor presencia de rocas silíceas, pero en general predominan las calizas. La forma del relieve que predomina es el relieve jurásico. Están constituidas por una serie de sierras, macizos y depresiones con estructuras diversas, normalmente aisladas, pero que se enlazan unas con otras. Son resultado del plegamiento de las calizas mesozoicas durante la orogenia Alpina, por lo que también se desarrolla un relieve cárstico. Hacia el norte, algunas sierras son horst procedentes de la fracturación del zócalo y en las partes más altas en encuentran algunas formas glaciares.
Sierra Morena
Sierra Morena se encuentra en el sur de la península Ibérica y constituye el borde meridional de la meseta. Sierra Morena tiene unos 400 kilómetros de longitud y separa la España Herciniana de la España Alpina. Cumple además la función de divisoria de aguas entre las cuencas de dos grandes ríos, el Guadiana y el Guadalquivir.
Tiene su origen geológico en el Macizo Hespérico, formado por la orogenia Herciniana en la etapa paleozoica y transformado en un zócalo por la erosión. El empuje de la orogenia alpina produjo una flexión del zócalo y su hundimiento bajo la depresión del Guadalquivir, dando así lugar a un escalón tectónico.
Su litología es silícea, con rocas formadas durante el Paleozoico, muy antiguas como el granito, las cuarcitas y pizarras, que le dan el color oscuro de donde procede su nombre de Sierra Morena.
Pirineos
Los Pirineos forman el istmo que une la península Ibérica con el continente europeo, al noreste de la Península Ibérica. Es una de las cordilleras exteriores o alpinas. Al sur de los Pirineos está la Depresión del Ebro. En el extremo oriental enlaza con la Cordillera Costera Catalana y al oeste con la Cordillera Cantábrica en los Montes Vascos.
Su origen geológico está en la Orogenia Alpina, durante la era Cenozoica (terciaria). En el Paleozoico se había formado un macizo montañoso, arrasado por la erosión y recubierto por el mar. Durante el Mesozoico la fosa marina recibió una importante sedimentación procedente de la erosión de los antiguos macizos. De esta sedimentación surgieron las rocas mesozoicas que forman parte de esta cordillera. Con el choque de las placas tectónicas, la orogenia alpina fracturó y elevó fragmentos del zócalo, al tiempo que plegó las calizas mesozoicas. En las zonas más elevadas se instalaron glaciares durante el cuaternario.
La Litología de los Pirineos consiste en un conjunto de rocas sedimentarias (caliza), con presencia de rocas ígneas en las zonas más elevadas, demostrando así la variedad litológica. Además de esto, con el paso del tiempo tras la orogenia alpina, se fueron formando materiales arcillosos como la marga en las fosas tectónicas. Sus formas de relieve, formadas como consecuencia de la orogenia alpina, combinan un relieve germánico con bloques elevados en el Pirineo Axial (zona central y más elevada) con un relieve jurásico de plegamiento de las calizas mesozoicas en el Prepirineo. Entre unas sierras y otras, la Depresión Media Intrapirenaica son fosas rellenadas con sedimentos recientes.
Cord. Costero Catalana
El Sistema Costero Catalán es un conjunto de alineaciones montañosas paralelas a la costa: la Cordillera Prelitoral (más alta e interior, por ejemplo el Montseny o Montserrat) y la Cordillera Litoral (más baja y cercana a la costa, por ejemplo el Tibidabo), separadas por una fosa tectónica conocida como Depresión Litoral. Por su situación, aísla la depresión del Ebro cerrando su salida al mar y enlaza con los Pirineos por el norte y con el Sistema Ibérico por el sur.
Su historia geológica parte de un macizo antiguo transformado en un zócalo paleozoico y recubierto por una cobertera sedimentaria mesozoica. La orogenia alpina fracturó los restos del zócalo y plegó la cobertera sedimentaria. En su interior se halla una depresión que está rellena con sedimentos posteriores a la orogenia alpina.
En su litología existen rocas de origen silíceo procedentes del zócalo, que están mas presentes en la zona norte. Hacia el sur predominan las calizas mesozoicas y los materiales arcillosos se encuentran en menor abundancia en la depresión intermedia. Las formas de relieve más conocidas de la Cordillera Costero-Catalana destaca en la parte prelitoral como el pico más alto el Montseny con 1712 m. Esta parte poseen más altitud que en la cordillera litoral. Hacia el norte predomina un relieve de fracturación (germánico, con algunas sierras formadas por horst y depresiones en las fosas tectónicas), pero hacia el sur domina el relieve de plegamiento (jurásico) de calizas mesozoicas, con algún relieve cárstico.