Unidades de Relieve de España: Una Guía Completa

Unidades de Relieve de España

Conceptos básicos

– ALTITUD. Distancia en metros de un punto determinado del relieve con respecto al nivel del mar. Se representa gráficamente mediante curvas de nivel. España tiene una altitud media de 660 metros.

– EQUINOCCIO. Época del año, que se repite con seis meses de diferencia, en la que los rayos solares son perpendiculares al Ecuador. En los equinoccios, de primavera y otoño, tienen la misma duración el día y la noche; a partir del equinoccio comienza la estación correspondiente.

– ESCALA DE UN MAPA. La escala es la relación entre las dimensiones del mapa y las dimensiones reales de la superficie que se representa. Por ejemplo, la escala 1:100.000 indica que un centímetro en el mapa representa un kilómetro real (100.000 veces mayor). Cuanto más grande sea la superficie representada, más grande será la escala. El mapa topográfico español, por ejemplo, presenta una escala 1:50.000.

– LATITUD GEOGRÁFICA. Es la distancia angular que existe entre un punto cualquiera de la superficie terrestre y el Ecuador. Se mide en grados de 0 a 90, a partir del Ecuador tanto hacia el Norte como hacia el Sur. El archipiélago canario se encuentra entre los 28° y 29° de latitud Norte, mientras que la península está entre los 36° y 43° de latitud Norte.

– LONGITUD GEOGRÁFICA. Longitud de un lugar es el ángulo que forma el plano del meridiano de ese lugar con el plano del meridiano origen o meridiano de Greenwich. La longitud se mide en grados de 0° a 180° a partir del meridiano de Greenwich hacia el E y O. La diferencia de hora entre el meridiano de ese lugar y el de Greenwich permite establecer la longitud: si en una ciudad son las 12 mientras que en Greenwich son las 11, se encontrará a 15° de longitud E; en cambio si fueran las 14 horas y en Greenwich las 16 h. estaría situada a 30° de longitud O.

– MAPA TOPOGRÁFICO. Representación gráfica sobre el papel de un terreno o lugar con todos los accidentes o particularidades de su superficie tanto naturales como artificiales.

– MERIDIANO. Arco o semicírculo de 180°, trazado de norte a sur en la esfera terrestre, que va de polo a polo. Viene del griego “merixo” dividir, y “dies” día, y sirven para dividir los husos horarios. El meridiano 0º pasa por la localidad londinense de Greenwich y en España.

– MERIDIONAL. Posición sur. La palabra meridional, que proviene del latín meridies, viene a indicar el origen astronómico y punto de referencia utilizado durante el día para localizar el sur, ya que coincide con el mediodía o el medio-día (en el hemisferio norte), instante en el que el sol se encuentra en su punto más alto. El punto más meridional de la península ibérica es la punta de Tarifa.

– OCCIDENTAL. Punto cardinal situado en el lado por donde se oculta el Sol: oeste, poniente. El término procede del latín occidere, caer, en referencia hacia donde cae el sol. En España el punto más occidental es la Isla del Hierro, en Canarias.

– ORIENTAL. Punto cardinal situado en el lado por donde sale el Sol. El término procede del latín “oriens” que significa nacimiento, origen, en referencia al Sol. Sinónimo de este y levante. El punto más oriental de la Península Ibérica es el Cabo de Creus (3º 19′ 19» E)

– PARALELO GEOGRÁFICO. Los paralelos son círculos de radio cada vez menor conforme se acercan a los Polos. Entre los paralelos hay que destacar la importancia de dos de ellos, el Trópico de Cáncer y el Trópico de Capricornio. La península ibérica está entre los paralelos 44º y 36º lat. N.

– COORDENADAS GEOGRÁFICAS. Son la latitud y longitud, se usan para determinar la posición de cada punto de la superficie terrestre. Las coordenadas geográficas de la ciudad de Sevilla son 37.23 N y 5.59 O.

– SEPTENTRIONAL. Posición norte. Su significado procede de los romanos en referencia a las siete estrellas que componen la Osa Polar. En España el punto más septentrional es el cabo Estaca de Bares, latitud 43º 47′ 38” N, que se encuentra en la provincia de La Coruña.

– SOLSTICIOS. Son las épocas del año en las que los rayos solares son perpendiculares a los Trópicos. En el solsticio de invierno (21 de diciembre) los rayos solares son perpendiculares al Trópico de Capricornio, en este momento comienza el invierno en el Hemisferio Norte y el verano en el Hemisferio Sur. En el solsticio de verano (21 de junio) los rayos solares son perpendiculares al Trópico de Cáncer, comienza el verano en el Hemisferio Norte y el invierno en el Hemisferio Sur.

– ARCHIPIÉLAGO. Formación de islas diseminadas en una extensión variable de mar que constituyen un grupo único. España tiene dos grandes archipiélagos, el balear y el canario.

– BAHÍA. Entrante costero formado por efecto de la erosión del mar. Son algo más grandes que las calas y las ensenadas y más pequeñas que los golfos. Puede servir de abrigo para la navegación. Tenemos como ejemplo la bahía de Cádiz.

– CORDILLERA. Zona de la corteza terrestre comprimida y plegada, que forma una serie de montañas enlazadas entre sí.

– CUENCA SEDIMENTARIA. Es una depresión de la corteza terrestre, que posteriormente se ha rellenado con sedimentos. Su origen está en la Era Terciaria y puede ser de dos tipos: el hundimiento de un bloque de un zócalo como consecuencia de las presiones orogénicas (cuencas meseteñas) o la existencia de depresiones prealpinas (depresiones del Ebro y Guadalquivir). Hoy las cuencas son relieves casi horizontales, pues no han sido deformados por movimientos orogénicos posteriores

– DELTA FLUVIAL. Son salientes costeros que se forman cuando el río aporta más sedimentos de los que puede redistribuir el mar, por tratarse de una masa tranquila de agua, sin fuertes corrientes ni excesivo oleaje. En España son más frecuentes en las costas mediterráneas, destacando el delta del río Ebro.

– ESTUARIO. Forma de relieve litoral en la desembocadura de un río, se produce cuando la parte inferior del valle fluvial es invadida por el mar, de modo que cuando hay marea ascendente ésta rechaza las aguas fluviales hacia el interior, cuando la marea baja tanto las aguas marinas como las aguas fluviales son evacuadas. El término estuario se utiliza sólo para designar este fenómeno en los grandes ríos, en el caso de España los valles sumergidos son mucho más pequeños y se les denomina rías como las que aparecen en el litoral gallego.

– FALLA GEOLÓGICA. Línea de fractura y discontinuidad entre dos bloques rocosos, a través de la cual se desplazan, de forma vertical u horizontal, dichos bloques. Las fallas suelen coincidir con zonas de alta actividad sísmica y volcánica. Los macizos antiguos, hechos de materiales muy rígidos, no se pliegan sino que se fracturan. Los relieves de falla son los que accidentan estos macizos antiguos caracterizados por fosas tectónicas y horst. Los escarpes originados por fallas tienen una evolución muy compleja, la erosión, además, se ve favorecida por la presencia de las fallas.

– LAGO GLACIAR. Lago de origen exógeno que se forma a partir del circo excavado por el glaciar o el valle glaciar, cuyo desagüe quedó obturado por las morrenas. En España destacan los Lagos de Sanabria en Zamora y los lagos de Covadonga en la Cordillera Cantábrica.

– LAGO LITORAL. Se llama lago litoral o costero al formado en costas llanas y separado del mar por un cordón litoral. Recibe nombres muy diversos: albufera, laguna, haff, liman, etc, con características de tipo regional. Son más propios de la costa mediterránea destacando por su tamaño la Albufera valenciana.

– MARISMA. Terreno bajo y pantanoso que se inunda por las aguas del mar. El agua de una marisma puede ser dulce o del mar, aunque normalmente es una mezcla de ambas, denominada salobre.

– MESETA. Llanura elevada sobre el nivel del mar. La española alcanza entre 600 y 700 metros de altura. Unidad fundamental del relieve peninsular. Es una zona fundamentalmente llana, de altitud media-alta, resto de un antiguo macizo surgido en la orogénesis herciniana de la era primaria

– PENILLANURA. Superficie aplanada, casi sin relieves destacados, formada por el proceso normal de erosión, que ha desgastado las formas del relieve preexistentes. En la península el sector occidental la constituye la penillanura salmantino zamorana, restos del antiguo macizo hespérico que tras su elevación durante la orogénesis alpina los materiales elevados han sido arrasados por la erosión quedando al descubierto los materiales antiguos.

– PENÍNSULA. Tierra cercada de agua que sólo por una parte, relativamente estrecha (Istmo), está unida y tiene comunicación con otra tierra de extensión mayor. Nuestra península ibérica constituye un magnífico ejemplo.

Movimientos Espaciales: Migraciones

Conceptos

Un aspecto destacado de la población española es su movilidad espacial, tanto dentro del territorio nacional (migraciones interiores) como atravesando las fronteras (migraciones exteriores). A ello se une el hecho de que España se haya convertido en un punto de destino para muchos inmigrantes extranjeros.

El efecto de la migración sobre el crecimiento se mide mediante el Saldo Migratorio que sumado al crecimiento natural da el crecimiento real, expresado también en la Tasa Bruta de Crecimiento Real.

Las migraciones exteriores

La emigración española exterior se ha dirigido esencialmente a tres áreas a lo largo del siglo XX:

  • Norte de África. Importante al inicio del siglo, protagonizada sobre todo, por agricultores del sureste que huían de las pésimas condiciones de trabajo.
  • América. Su época de apogeo se produce en la primera mitad del siglo XX. Hasta 1930 se dirigió hacia los países del cono sur, Cuba, México, Estados Unidos y Canadá. La crisis económica mundial la interrumpe, pero la Guerra Civil le da nuevos bríos, ahora relacionada con la persecución que sufren republicanos. Inicialmente la protagonizaron pobres campesinos de Galicia, Asturias y Canarias.
  • Europa. Ha sido sin duda, la gran emigración española. Su máximo apogeo se alcanza en la década de los sesenta, interrumpida bruscamente por la grave crisis del petróleo en 1973. Sin embargo, existen antecedentes hacia Francia desde inicios de siglo y un incremento con motivo del final de la Guerra Civil (800.000). La finalización de la Gran Guerra y el periodo de reconstrucción provoca una gran necesidad de mano de obra en los países europeos tales como Francia, Alemania o Suiza, que coincide con el fuerte excedente demográfico español en los años de mayor crecimiento, mientras se mantenían unas condiciones económicas y sociales muy deficientes. Más de un millón de personas salieron del país hasta 1974, pasando a ser el saldo migratorio a partir de entonces negativo. En esta emigración participaron todas las comunidades pobres pero especialmente Galicia y Andalucía.

Las repercusiones de estas migraciones exteriores han sido varias:

  • Efectos positivos: Reducción de la presión en el mercado laboral. Alivio de la presión demográfica. Entrada de divisas.
  • Efectos negativos: Costes demográficos que supuso la pérdida de la población joven en las regiones emisoras. Rupturas familiares. Difíciles adaptaciones al país de destino con empleos duros, peligrosos y mal remunerados. Despoblamiento de las áreas de salida.

Las migraciones interiores

Es uno de los fenómenos más importantes de la evolución demográfica española contemporánea, especialmente intensificado en la década de los sesenta con la industrialización. Durante la primera mitad del siglo XX, la emigración se dirigió hacia los centros industriales de Cataluña, Levante, País Vasco, Sevilla y Madrid. En los años sesenta se producen importantes desplazamientos que afectaron a más de 10 millones de españoles. Especialmente beneficiadas por la inmigración fueron Madrid, Barcelona, Valencia y País Vasco que recibieron inmigrantes de las regiones más pobres y rurales como Extremadura, Castilla y Andalucía.

En los últimos años se ha diversificado el lugar de destino, ha cesado el éxodo rural en favor de una emigración entre centros urbanos. Algunos de los antiguos focos de atracción como el País Vasco o Madrid, se han convertido en centros emisores. Y zonas emergentes se han situado como nuevos focos de atracción (Castilla La Mancha, Canarias)

Las consecuencias de estas migraciones son también muy importantes.

En los focos de atracción, los inmigrantes se convierten en la base del crecimiento demográfico, rejuvenecen la población, animan su riqueza y su actividad, pero también aumentan los costes de la demanda de esta población en crecimiento. Para las zonas de emisión, significa un descenso de la población, envejecimiento y pérdida de la población más activa.

La inmigración de extranjeros

En los últimos años, España ha pasado de ser un país de emigrantes a uno de inmigrantes. El fenómeno es difícilmente cuantificable debido a su mayoritario carácter ilegal, y ha sufrido una importante modificación en los últimos años, pasando de ser una inmigración de paso hacia los países más ricos de la Unión Europea, a una inmigración de destino, sobre todo para los suramericanos. En 2008 se contabilizaban en España algo más de 5.000.000 de extranjeros (en el año 2000 se contabilizaban 570.000), pero en el último ejercicio, su número se ha reducido ligeramente.

El colectivo de extranjeros en España admite una gran variedad:

  • Extranjeros nacionalizados. Su incremento se debe a la recuperación de la nacionalidad por antiguos emigrantes españoles pero sobre todo, por los inmigrantes que la solicitan, sobre todo iberoamericanos, por el trato preferente que tienen en la legislación española.
  • Trabajadores. La mayoría la absorben Madrid y Barcelona, pero recientemente es un fenómeno general. Principalmente, se emplean en el servicio doméstico, agricultura y construcción. Los países de origen son Latinoamérica, norte de África, Europa no comunitaria y Asia. Es muy importante el fenómeno de los reagrupamientos familiares.
  • Estudiantes universitarios.
  • Asilados y refugiados. Su número no es tan importante como en el resto de los países de la Unión Europea. Entre las distintas nacionalidades destacan los procedentes de países americanos.
  • Inmigrantes ilegales. Su número es imposible de precisar, pero podría superar el millón y en continuo y acelerado crecimiento. El colectivo está formado por personas jóvenes procedentes de Marruecos, Argentina, Perú y Senegal. La pobreza, la carencia de vivienda, la falta de educación y de formación y la marginación son algunas de las características que definen a este colectivo. Hoy en día se ha convertido en un grave problema que necesita una regularización que evite el desfase entre la oferta de empleo y la llegada de inmigrantes, pero también los abusos que estos trabajadores sufren ante su situación de desamparo.

Las unidades de relieve en España

La Meseta y sus unidades interiores

La Meseta Central es el núcleo original y organizador del relieve peninsular ocupa unos 210.000 Km2. Se trata esencialmente del antiguo zócalo herciniano, o macizo hespérico, convertido en penillanura durante la secundaria, fracturado en el alpino y basculado en los movimientos póstumos, cubierto en su zona centro-oriental por sedimentos fluviales.

Se divide en dos por el Sistema Central: una Submeseta Norte, con mayor altura media (750 m.) y que ocupa íntegramente la Cuenca del Duero, y una Submeseta Sur, con menor altura media, y que se divide a su vez en dos cuencas, la del Tajo y la del Guadiana, por los Montes de Toledo. Rodeada por montañas al norte, este y sur, se hunde suavemente hacia el Atlántico por el oeste portugués. Pese a su unidad estructural, la evolución geológica ha creado distinta unidades litológicas y de relieves interiores que se reflejarán en distintos paisajes humanos.

Esencialmente podemos hablar de:

  • Cordilleras Interiores: Sistema Central y Montes de Toledo.
  • Llanuras fluviales.
  • Penillanura occidental.

El Sistema Central

Es fruto de la fracturación del zócalo en el movimiento alpino. Diversos bloques se elevan formando las actuales sierras que forman el sistema a lo largo de 400 Km.: Somosierra, Guadarrama, Gredos, donde se alcanza la máxima altura en Almanzor, 2.592 m. Peña de Francia y Estrella. Entre unas y otros se disponen fallas transversales que se convierten en los puertos que comunican ambas submesetas. Se trata de una gran muralla granítica con afloraciones pizarreñas, con una línea de cumbres redondeada, fruto de la antigüedad de su erosión, sólo alterada por la erosión fluvial en la vertiente sur (gargantas, cañones)

Los Montes de Toledo (*)

Su altura y longitud son menores, alcanzando un máximo de 1.600 m. en Guadalupe. Para algunos autores su origen es similar al del Sistema Central, para otros, la abundancia de cuarcitas, muy resistentes a la erosión, denota un carácter de relieve residual anterior al alpino, resto del antiguo macizo herciniano.

Las llanuras fluviales del Duero, Tajo y Guadiana (La Mancha) (*)

Surgen por el hundimiento del zócalo por el peso de los sedimentos al final de la Era Terciaria., convirtiéndose en verdaderas cuencas endorreícas, con estratos muy horizontales y relieve muy plano. El basculamiento potencia la acción erosiva y sedimentaria de los ríos en su nueva dirección hasta perforar el zócalo hacia el oeste. En la zona nordeste de ambas submesetas, aparecen páramos como testigos de materiales más duros de origen calizo que cortan los ríos.y con fenómenos de glaciarismo en los puntos más altos. Tiene una gran disimetría de pendiente norte-sur.

La Penillanura Occidental. (*)

Es la Iberia silícea por excelencia, la mayoría en territorio portugués, en España sólo aflora en los arribes del Duero y en el oeste de Extremadura. La dureza de los materiales provoca fenómenos de entajamiento en los grandes ríos, Duero y Tajo, o incluso el desvío de su dirección, para adaptarse a las líneas de plegamiento en el caso del Guadiana. Es un paisaje pedregoso, con abundantes canchales que se mezclan con un manto débil. Al oeste de la Mancha, aparecen fenómenos de volcanismo muy antiguos en el Campo de Calatrava.

Los rebordes de la Meseta

Todas las unidades situadas en los rebordes de la Meseta tienen su origen en el Movimiento Alpino, pero al ser una zona de contacto entre el antiguo zócalo y los sedimentos depositados por el Mar de Thetis en sus orillas, provoca una gran diversidad litológica relacionada con un relieve a veces confuso.

El Macizo Galaico y los Montes de León

Litológicamente forman parte del zócalo, encontrándose en ellos los materiales más antiguos de la Península. El basculamiento provocó su fracturación en abundantes fallas que permiten un relieve en terrazas muy erosionadas, que ganan altura hasta rondar los 2.000 metros en Cabeza de Manzaneda y en los Montes de León donde encontramos huellas de glaciarismo tan importantes como el lago de Sanabria.

La Cordillera Cantábrica

Se trata de una verdadera muralla que cierra la Meseta a la influencia atlántica y que discurre a lo largo de 600 Km. entre Galicia y el País Vasco. Se dispone como dos líneas de montañas separadas por una cuenca interior que aprovechan los caudalosos ríos antes de abrir cañones en la cordillera litoral.

Se divide en tres sectores con diversidad litológica pero con gran similitud morfológica.

  • Sector Occidental. Se trata de una continuidad del Macizo Galaico, con el que comparte origen y materiales. Se eleva progresivamente hacia el este hasta alcanzar las cumbres de los Picos de Europa en la Torre del Cerredo, 2.648 m.
  • Sector Central. Al este de Asturias y en Cantabria. Se trata de materiales calizos plegados en el alpino con cimas que superan los 2.000 m. en Peña Labra.
  • Sector Oriental o Montes Vascos. No tienen la altura del resto de la cordillera y su orografía es mucho más suave enlazando con los Pirineos.

El Sistema Ibérico

Es sin duda la formación montañosa más compleja de la Península, no tiene continuidad sino que se presenta como un conjunto de sierras diversas en su composición litológica, su morfología en incluso en su dirección. Su importancia geográfica es decisiva al ser la principal línea divisoria de aguas, e histórica, al haber actuado de frontera entre el ámbito político-cultural castellano y el catalano-aragonés.

Su origen está plenamente vinculado al alpino como plegamiento de los sedimentos depositados en la orilla oriental del zócalo, hundido antes del basculamiento. El río Jalón lo divide en dos zonas muy diferenciadas:

  • una parte septentrional en torno a las Sierras de la Demanda, de Urbión y del Moncayo, donde predominan los materiales primarios. Superan los 2.000 m., con huellas de relieve glaciar.
  • una zona meridional, que va tomando la dirección norte sur hasta enlazar con las cordilleras béticas y donde predominan las calizas, el río Jiloca la divide en dos ramas al ocupar la fosa de Calatayud-Teruel: la aragonesa exterior (Sierra del Maestrazgo) y la interior, en contacto con la Meseta a través de las parameras y de la Serranía de Cuenca, donde abundan fenómenos kársticos.

Sierra Morena(*)

En realidad no es sino el borde sur de la meseta, presentando una absoluta continuidad con los materiales del sustrato meseteño y de la Penillanura extremeña. Presenta una acusada disimetría norte-sur: desde la Meseta apenas es perceptible, desde el Valle del Guadalquivir se presenta como una formidable muralla que se eleva 1.000 m. en poca distancia. Alcanza la máxima altura en Sierra Madrona, apenas 1.300 m.. Su origen está en una flexión del zócalo, acusada por su basculamiento y por el posterior hundimiento del Valle del Guadalquivir, que produce una falla en su base. El relieve actual es muy escultural debido a la erosión fluvial.

Las unidades exteriores a la Meseta

Todas estas unidades tienen un origen plenamente alpino y en ellas domina la Iberia Caliza y la Arcillosa.

Los Pirineos

Se trata de una cordillera alpina tipo. Forma una barrera de 430 Km. entre el golfo de Vizcaya y el Cabo de Creus, compartida entre España y Francia.

Se estructura en torno a un eje de materiales primarios emergidos ante la fuerza del alpino, es el Pirineo Axial, formación plenamente silícea, con granitos y pizarras, donde se encuentran las principales cimas hasta alcanzar el Aneto los 3.404 m.. Se trata de una formidable muralla con abundantes huellas de glaciarismo y sin apenas pasos transversales. Rodeando al eje, dos cordilleras prepirenaicas, la correspondiente a la vertiente sur es la española. Constituida plenamente por materiales calizos, se compone de dos grandes anticlinales: las Sierras Interiores en contacto con el Pirineo Axial con el que comparte similares alturas (Monte Perdido 3.355 m.) y las sierras exteriores de menor altura y con menor continuidad, en contacto con el valle del Ebro. Entre ambas una depresión intermedia compuesta por varias cuencas (Pamplona, Berdún, Tremp) de gran importancia para el asentamiento humano.

La Cordillera Costero-Catalana

Cierra la Depresión del Ebro por el este. Al norte de Barcelona tiene material paleozoico y es muy homogénea. Al sur de Barcelona, se divide en dos cordilleras, una litoral y otra interior, prelitoral, donde se encuentran las mayores alturas, en medio una depresión prelitoral de gran importancia humana y económica.

Sistemas Béticos

Se extienden desde el Estrecho de Gibraltar hasta el Cabo de la Nao, constituyendo la mayor estructura montañosa de la Península, surgida al plegarse los potentes sedimentos despositados en el geosinclinal del Thetis. Realmente se trata de dos cordilleras que corren paralelas en sentido SO-NE. . Junto a la costa la Cordillera Penibética que surge brúscamente como una poderosa muralla que alcanza los 3.478 m en el Mulhacén, en Sierra Nevada, superando los 2.000 m. en otros puntos como la Sierra de Ronda, la de Gádor y la de los Filabres. Sin embargo, en todas ellas, los relieves más altos adoptan formas redondeadas, propias de los materiales graníticos que afloran a la manera de zona axial. Hacia el norte y en brusco contacto con el Valle del Guadalquivir, se encuentra la Cordillera Subbética con las sierras de Grazalema, Harana, Mágina, Cazorla, Segura y la Sagra. Todas en torno a los 2.000 m. de altura pero con un relieve muy abrupto, fruto de su composición caliza y de la violencia del impacto alpino, con abundantes fenómenos de mantos de corrimiento y espectaculares relieves kársticos (Torcal de Antequera). La actividad sísmica, muy importante en la zona, crea multitud de microfallas locales.

Entre ambas formaciones se sitúa el surco Intrabético, formado por varias depresiones interiores aisladas, de forma circular llamadas hollas (Ántequera, Loja, Granada, Guadix, Baza) con un importante asentamiento humano.

La Depresión del Ebro

Inicial brazo de mar que queda encerrado en el alpino por el levantamiento de las cordilleras pirenaicas, costero catalana e Ibérica. Su rápida desecación produce que los sedimentos más finos de origen marítimo queden profundos y cubiertos por otros de origen continental, procedentes de las cordilleras que la rodean, de carácter más grosero abundando las bad lands de margas y yesos. Se trata de un relieve plano donde los ríos abren valles que dejan formaciones en resaltes llamadas muelas.

La Depresión del Guadalquivir

Su origen está vinculado al hundimiento del lecho por el peso de los sedimentos procedentes de Sierra Morena y de las Béticas, la mayor cantidad de éstos últimos explica el desplazamiento de la línea de máxima profundidad hacia el norte, lugar que ocupa hoy el lecho del río. La invasión del mar explica la aparición de sedimentos muy finos en todo el valle, especialmente hacia el oeste, donde siempre estuvo abierto a la influencia atlántica, generando un relieve suavemente ondulado con abundantes terrazas, que hacia el SO. adopta formas de planicie casi perfecta, en ella la existencia de materiales más duros genera cerros testigos (alcores). El proceso de colmatación indicado en una constante retirada del mar, aún no ha terminado del todo como muestra la presencia de las marismas del final de recorrido del río.

Las Islas Baleares

Si bien constituyen un espacio humano único, orográficamente habría que distinguir entre las islas de Mallorca e Ibiza, verdadera continuidad de los Sistemas Béticos y la de Menorca, con distinta orientación y vinculada al proceso de formación de las Cordilleras Catalanas.

Las Islas Canarias

Tienen un carácter volcánico pleno originado a mitad del Terciario en relación con la zona de fricción entre la placa africana y la corteza atlántica. En realidad son grandes volcanes que se elevan desde la profundidad del mar, alcanzando alturas considerables en pocos Kilómetros. Su punto culminante es el Teide en Tenerife, con 3.710 m.. Abunda el basalto y las coladas de lava, con una espectacular pendiente que favorece un relieve abarrancado ante la ausencia de ríos. Abundan fenómenos volcánicos como cráteres y calderas, y restos de material eruptivo como los roques.

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