El Turismo en España: Un Motor Económico y sus Desafíos
España se consolida como una potencia turística, ocupando el tercer lugar a nivel mundial en recepción de turistas. Más de cincuenta millones de personas nos visitan anualmente. Este éxito se debe a factores tanto externos como internos.
Factores que Impulsan el Turismo en España
Factores externos:
- Crecimiento económico global y la generalización del estado del bienestar, incluyendo las vacaciones pagadas.
- Mejoras y progreso en los sistemas de transporte, especialmente en el sector aéreo.
Factores internos:
- Proximidad geográfica a otros países europeos.
- Clima soleado y favorable.
- Riqueza patrimonial, con numerosos monumentos y obras de arte.
- Precios competitivos en el mercado turístico internacional.
El turismo tiene un peso considerable en la economía española, aportando el 11% del Producto Interior Bruto (PIB). Se convierte así en uno de los principales agentes de modernización del país.
Características de la Oferta Turística Española
- Concentración en el litoral mediterráneo y los archipiélagos canario y balear.
- Alta demanda internacional, principalmente de turistas jubilados y con alto poder adquisitivo del norte de Europa (alemanes, británicos y franceses).
- Marcada estacionalidad, con masificación en la temporada de verano.
- Amplia oferta hotelera, de campings y apartamentos.
- Atomización de las cadenas hoteleras españolas, lo que reduce su competitividad frente a grandes compañías extranjeras.
- Crecimiento del turismo nacional, impulsado por el aumento del nivel de vida y la adquisición de segundas residencias.
Principales Destinos Turísticos en España
La demanda turística se diversifica en dos tipos principales de destinos:
Áreas con Rico Patrimonio Natural
Regiones con turismo estacional, concentrado principalmente en verano. Se ubican en zonas costeras con playas y sol, que reciben la mayor parte de los flujos turísticos. Son áreas de alta densidad turística, con numerosos establecimientos hoteleros y una gran población laboral.
Zonas destacadas:
- Litoral mediterráneo: Costa Brava, Costa Dorada, Costa del Azahar, Costa Blanca, Costa Cálida, Costa del Sol y Costa de la Luz (esta última, aunque en Huelva, pertenece al litoral atlántico).
- Archipiélagos: Islas Baleares e Islas Canarias.
Existen otras zonas con densidad turística media, como la cornisa Cantábrica y el litoral gallego, donde el atractivo principal no es el sol y la playa, sino los macizos montañosos, ríos de montaña y paisajes con gran biodiversidad.
Áreas con Importante Patrimonio Cultural
Zonas de interior con baja densidad turística, excepto Madrid, que, como capital, atrae a numerosos visitantes por sus monumentos y museos. Destacan ciudades andaluzas como Granada, Córdoba y Sevilla; gallegas como Santiago de Compostela; y castellanas como Toledo, Burgos y Salamanca. Estas zonas tienen un turismo más estable a lo largo del año, menos dependiente de la temporada veraniega.
Impacto del Turismo en España
La urbanización continua de los litorales mediterráneos e insulares, con un modelo concentrado y sin planificación de desarrollo vertical, ha incrementado considerablemente la oferta hotelera, llegando en muchos casos a la masificación. Las repercusiones son numerosas:
- Demográficas: Aumento del empleo juvenil, aunque a menudo temporal y con baja remuneración.
- Económicas: Mayor aportación al PIB (más del 11% de la riqueza total de España), compensando la balanza comercial deficitaria e influyendo en la política de transportes.
- Políticas y sociológicas: Fomento del contacto con otras culturas, lo que contribuyó al cambio de mentalidad en España desde la década de 1960.
- Ordenación del territorio: Especulación del suelo y encarecimiento, pero también aparición de servicios para turistas.
- Medioambientales: Contaminación de espacios naturales y aguas, tanto en el litoral como en zonas de montaña.
Crisis y Transformación del Modelo Turístico
El modelo turístico tradicional español, basado en turismo masivo y barato del interior y turismo de verano de jubilados del norte de Europa, ha entrado en crisis. Las causas principales son:
- El aumento de turistas no se traduce en un aumento proporcional de ingresos.
- Problemas en la oferta: antigüedad de instalaciones, temporalidad, competencia de destinos más baratos.
- Dependencia de los turoperadores internacionales.
- Deterioro ambiental: ocupación de espacios protegidos y contaminación.
Hacia un Modelo Turístico Sostenible
Actualmente, se busca un modelo alternativo, extensivo y de baja densidad, que minimice el impacto territorial. Esto implica:
- Incrementar y diversificar la oferta: campañas de promoción, deportes de invierno, casas rurales, rutas naturales, oferta cultural.
- Potenciar un turismo de calidad con mayor capacidad adquisitiva.
- Aumentar la competitividad y mejorar la calidad de los servicios.
- Ampliar la oferta con nuevas modalidades de turismo alternativo.
- Limitar la ocupación del suelo en zonas masificadas.
- Reducir la dependencia del turismo exterior y desarrollar el turismo interior.
- Mejorar infraestructuras de transporte y comunicaciones, y la eficiencia en la explotación de recursos.
- Compatibilizar el desarrollo turístico con la calidad medioambiental.