La Actividad Comercial y las Comunicaciones
4. Los Transportes y las Comunicaciones
Las funciones de los transportes: El número creciente de intercambios exige sistemas de transporte rápidos, seguros y económicos.
- Permite los desplazamientos de la población debido a la separación entre los lugares de trabajo y de residencia, así como por razones de servicios y ocio.
- A nivel de empresa, facilita el desplazamiento de los trabajadores, asegura la llegada de materias primas y la distribución de los bienes elaborados. El sistema productivo requiere que el territorio esté bien comunicado, y la existencia de buenas comunicaciones favorece la concentración de las actividades económicas. Los países desarrollados disponen de una red de transportes y comunicaciones densa, variada y bien estructurada; normalmente no hay zonas aisladas, aunque las redes son más densas en las zonas urbanas e industrializadas que en las rurales. Los países pobres tienen redes incompletas y poco estructuradas. En estos países, también llamados «en vías de desarrollo», encontramos zonas, sobre todo rurales, que se encuentran aisladas de la red general o muy poco conectadas.
- El transporte contribuye, junto con los medios de comunicación de masas, a integrar los diferentes grupos sociales y a difundir las ideas, las técnicas y las culturas.
La Situación Actual de los Transportes en España
a) Introducción
En los últimos años, las infraestructuras de los sistemas de transporte españoles (carreteras, puertos, aeropuertos…) han mejorado. Esta mejora se debe a los llamados «Fondos de Cohesión de la Unión Europea», que intentan corregir los desequilibrios existentes entre los diferentes estados y regiones integrados en dicha unión.
b) El Transporte Terrestre Español
Tanto el transporte de personas como el de mercancías han dado preferencia a la red de carreteras por encima de la red ferroviaria, a diferencia de lo ocurrido en otros países de la UE. Además, el transporte privado es el más utilizado en gran parte de los desplazamientos, superando al transporte colectivo. Las carreteras y autopistas son la infraestructura más utilizada y con mayor grado de flexibilidad, ya que no están condicionadas por horarios ni programaciones previas. Como consecuencia de ello, tenemos:
- Una gran congestión del tráfico, sobre todo en las grandes ciudades.
- Un aumento constante de ampliaciones de viejas carreteras y de construcción de nuevas.
- Un gran impacto ambiental y una elevada contaminación atmosférica.
La red de carreteras española, desde hace tiempo, ha tenido un diseño básicamente radial con centro en Madrid. Esta estructura permitía una fácil conexión entre las principales ciudades de la periferia y Madrid, pero dificultaba la conexión con otros puntos. Poco a poco, esta deficiencia se ha ido corrigiendo. En Cataluña, las carreteras siguen un modelo radial con centro en Barcelona, aunque hoy en día se han realizado ejes transversales que permiten ir desde cualquiera de las cuatro provincias catalanas a los Pirineos y a la costa. Entre estos ejes, destacan el Eje Transversal y el Eje de los Pirineos.
El ferrocarril, como sistema de transporte terrestre, tiene una fuerte competencia de otros sistemas y medios de transporte. Concretamente, el ferrocarril se enfrenta a la competencia de:
- Los aviones en los trayectos de larga distancia.
- Los automóviles en los trayectos de media distancia.
- Los camiones, que ofrecen transporte puerta a puerta.
- Los gasoductos y oleoductos.
En España, los ferrocarriles, que durante muchos años fueron monopolio de la empresa estatal RENFE, presentan una serie de problemas:
- La anchura de la vía española es superior al ancho de muchos países europeos, lo que dificulta la comunicación por ferrocarril con el resto de Europa.
- El mal estado de muchas infraestructuras, la poca demanda de pasajeros y la escasa utilización como medio de transporte de mercancías.
En Cataluña, el ferrocarril de titularidad pública se concentra en el área de Barcelona, y hay amplias zonas de la comunidad donde no llega el ferrocarril. El servicio de cercanías, básico para el funcionamiento del área metropolitana de Barcelona, donde viven más de 2/3 partes de la población, necesita una gran renovación. Sin embargo, se está intentando recuperar el ferrocarril como forma de transporte colectivo y poco contaminante. Los trenes de alta velocidad representan una alternativa al transporte aéreo en distancias medias, aunque requieren un trazado especial y, por tanto, una fuerte inversión inicial, consumen mucha energía y son poco aptos para el transporte de mercancías. En las zonas urbanas, el transporte metropolitano (metro) y el servicio de cercanías son una solución a la congestión del tráfico y a los altos niveles de contaminación atmosférica.