Transformaciones Económicas y Sociales: Demografía, Agricultura e Industria a Finales del Siglo XIX

Cambios Demográficos y Agrícolas a Finales del Siglo XIX

Disminución de la natalidad y ralentización del crecimiento de la población.
Esta ralentización no perjudicó a las migraciones intercontinentales.
Aumentaron las migraciones hacia los núcleos urbanos, creando un éxodo rural.
La agricultura sufrió una crisis provocada por la revolución de los transportes.
Gracias a la facilidad de las comunicaciones, a Europa arribaban alimentos a bajo precio que competían con la agricultura local.
La agricultura en los países nuevos era más moderna que en Europa, que era más tradicional y sin tecnología.
El resultado fue que los estados europeos transformaron el capitalismo e iniciaron prácticas proteccionistas.

La economía capitalista se caracteriza por la existencia de diferentes etapas en un ciclo económico.
Hay fases de prosperidad seguidas de altas crisis y, finalmente, un periodo de recuperación.
Se pueden definir dos tipos de fluctuaciones: de corta duración (cada 10 años) y de larga duración (cada 50 años).
Se puede hablar de un primer ciclo basado en el *carbón*, la *máquina de vapor* y el *hierro*; un segundo ciclo basado en el *ferrocarril* y el *acero*; y un tercero basado en el *motor de combustión*, el *petróleo* y las *industrias químicas*.
Las causas de los ciclos de larga duración se relacionan con innovaciones tecnológicas y metales preciosos; los de corta duración son fluctuaciones en la producción, el comercio, las inversiones y el trabajo.
Hay 3 tipos de crisis:
- Crisis agrícola: se transmite a la industria con alzas de precios; la abundancia alimentaria, seguida de buenas cosechas, hacía bajar los precios y superar la crisis.
- Crisis intermedia: crisis de origen agrícola que se propagaba al resto de actividades económicas.
- Crisis industrial: crisis de sobreproducción, muy a menudo ligada a una crisis financiera.

En una sola firma se reunía el conjunto de actividades de elaboración.

El máximo de firmas que fabricaban el mismo producto.

Conjunto de empresas que acuerdan no competir entre ellas.

Diferentes empresas están bajo un consejo de administración.

Un banco domina diferentes empresas.

A finales del siglo XIX, el vapor era todavía la principal fuente de energía, pero presentaba obstáculos a la expansión industrial.
La aparición del motor eléctrico y de explosión resolvieron estas dificultades.
La investigación científica y técnica se orientó hacia nuevas vías, y se empezó a pensar más en los átomos, virus, etc.
Tres sectores se desarrollaron rápidamente:
- Electricidad: era la única forma de energía fácilmente transportable y capacitada para múltiples usos. Su principal ventaja era que se podía utilizar a distancia.
- La industria del petróleo y del automóvil: Hacia 1900, la industria del automóvil era una industria artesanal; en 1906, un vehículo costaba 6 veces más que el salario de un trabajador. La producción en serie permitió una baja espectacular de los precios y un incremento de las ventas. El caso paradigmático fue el de la empresa Ford, que durante los años 20 produjo la mitad de los automóviles del mundo. La nueva industria se convirtió en el motor del crecimiento industrial, ya que sectores enteros se encontraron implicados en la expansión del automóvil.
- Industria química: experimentó una fuerte expansión con un amplio abanico de aplicaciones, como los explosivos.

El objetivo era incrementar al máximo el rendimiento del trabajo, evitando cualquier ruptura innecesaria.
El taylorismo fue la respuesta. Sus tesis eran el control cronométrico del proceso de trabajo, que evita cualquier gesto inútil, y que hay que transformar en tareas útiles que todos puedan hacer.
Fue en la Ford donde se aplicaron de manera completa las nuevas teorías.
El fordismo buscaba una estandarización extrema de la producción. La producción se organizaba en una secuencia lógica y segmentada al máximo; los utensilios se hacían llegar al trabajador. El objetivo era que permitiera unas ganancias extraordinarias y una reducción de costes.
Para conseguir este incremento de la productividad, era necesario imponer ritmos más acelerados.
El taylorismo tuvo efectos favorables, como una reducción de costes de trabajo y salarios más bajos.
Babbage: otro método que, según él, la segmentación del proceso productivo permite aplicar a cada fracción la cantidad necesaria de trabajo especializado.