Hace cien años, casi tres cuartas partes de la población española se ocupaban en un sector primario que suponía los dos tercios del Producto Interior Bruto de nuestro país. Graves problemas estructurales lastraban al conjunto de la economía española y suponían un desajuste social que creó tensiones extremas, exacerbadas por una brutal guerra civil. La propiedad campesina oscilaba entre un minifundio ineficaz y un latifundio improductivo. Pese a la crisis del sector, su productividad aumenta, sigue ocupando uno de los primeros lugares en nuestras exportaciones y la superficie agraria supone un 40% del total de nuestro territorio.
La crisis del mundo rural
Se manifiesta en tres indicadores:
- El descenso de la población ocupada en el sector primario.
- La disminución de su contribución relativa al PIB.
- La reducción de la participación del sector primario en el comercio exterior.
Problemática de la actividad agraria
Problemas demográficos:
La disminución y envejecimiento de la población rural, además de la masculinización de la misma. Los desequilibrios de la población rural proceden de la época del desarrollismo (1958-1975), el resultado es que una generación “soporte”, soportan un gran peso en una sociedad con más ancianos que la urbana y, por lo tanto, con más problemas de dependencia, carga que recae en los hogares familiares con mucha mayor asiduidad que en las zonas urbanas.
Problemas sociales:
Los mayores problemas son de equipamiento y calidad de vida. La accesibilidad es inferior a la de las ciudades, que vertebran la red de transportes terrestres. Eso les resta competitividad y limita la instalación de centros industriales o comerciales. Además de la falta de servicios públicos y los problemas de infraestructura.
Problemas medioambientales:
La actividad agraria genera problemas de todo tipo: contaminación del aire, del agua, deforestación, del suelo, también acentúa la reducción de biodiversidad, el despoblamiento actual pone en peligro la supervivencia de los paisajes rurales tradicionales, y las actividades ganaderas también contaminan.
Problemas económicos:
- Escasa diversificación económica del espacio rural.
- Insuficiente empleo de las nuevas tecnologías y de las telecomunicaciones.
- Dependencia muy fuerte del mercado y de la industria.
- Nuevas exigencias de seguridad, sanidad y bienestar animal implantadas por la UE.
- Nuevas exigencias de la demanda.
Políticas de la Unión Europea (PAC)
Es la política que se sigue en la Unión Europea, un mercado de 27 países y 500 millones de consumidores. En España se aplica desde 1986. Los objetivos de la PAC son:
- Aumentar la productividad.
- Garantizar un nivel de vida digno a la población agrícola.
- Estabilizar los mercados.
- Garantizar la seguridad de los abastecimientos.
- Permitir al consumidor un precio razonable de los suministros agrarios.
Las OCM:
Se ha empleado un sistema de precios, ayudas y primas a los distintos productos, encuadrados en las OCM basadas en tres principios: solidaridad de mercado, preferencia comunitaria y solidaridad financiera. El sistema ha tenido aciertos y errores: la acumulación de excedentes de algunos productos, los problemas comerciales con otros países y el elevado coste presupuestario de esta política.
Los fondos empleados:
- FEDER (Fondos Europeos de Desarrollo Regional): son para regiones cuyo PIB no llega al 75% de la media europea.
- FEOGA (Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agraria) y FEAGA (Fondo Europeo Agrícola de Garantía): son para áreas rurales con problemas de desarrollo que no están incluidas en los fondos FEDER.
- El Programa LEADER quiere que sean grupos de acción local los que promuevan el desarrollo rural, usando las nuevas tecnologías.
La reforma de la PAC:
Condiciones:
- Desacoplamiento.
- Condicionalidad.
- Modulación.
Principios:
- Multifuncionalidad de la agricultura, que desempeña otras funciones además de la productiva.
- Enfoque multisectorial e integrado de la economía rural, que ya no depende exclusivamente del sector primario.
- Flexibilidad en las ayudas al desarrollo rural.
- Transparencia en la elaboración y gestión de los programas.
Medidas de desarrollo rural:
- Inversiones en las explotaciones agrarias para mejorar sus instalaciones.
- Recursos humanos.
- Ayudas en zonas desfavorecidas.
- Apoyo a la silvicultura y para la forestación de tierras agrícolas.
- Transformación y comercialización de productos agrícolas.
- Medidas para el desarrollo de zonas rurales.
Nuevos usos del espacio rural:
El espacio rural se beneficia del cansancio del modelo urbano, frente al que ofrece una mayor calidad ambiental, sosiego y unas relaciones sociales más humanas.
Implantación de nuevos usos:
- Residenciales: residencias secundarias para fines de semana o primeras viviendas en las zonas próximas a las grandes urbes.
- Industriales: plantas que buscan suelo y mano de obra más barata, menos conflictiva o que aprovechan las materias primas rurales.
- Terciarios: grandes superficies comerciales en áreas próximas a las ciudades o zonas recreativas para disfrutar de la naturaleza.
- Usos relacionados con el patrimonio cultural en espacios protegidos o áreas de valor natural, histórico o paisajístico.
Tendencias actuales del mundo rural en España:
- La reducción y concentración de las explotaciones agrarias.
- La modernización de las explotaciones agrarias.
- Mejoras en el regadío.
- La extensión de cultivos transgénicos, especialmente el maíz dedicado a piensos.
- El desarrollo de los biocarburantes, que encuentra limitaciones por el escaso uso interno.
- La dependencia de la PAC.
- La exportación.
Conclusión:
En conjunto, se puede afirmar que la contribución al PIB es baja. La población ocupada también desciende, sufriendo además un progresivo envejecimiento, mitigado también por la crisis económica que genera una ligera vuelta al campo o freno del abandono para ocupar puestos en la industria o los servicios. Los servicios sociosanitarios y equipamientos son, en muchos casos, deficientes, uniéndose a estos otros problemas de tipo medioambiental o económico.
mbiental o económico.