Procesos Productivos Agropecuarios y Agroindustriales
Un proceso productivo es una serie de actividades destinadas a la elaboración de un bien o servicio. En las actividades agropecuarias, el proceso implica la modificación de un ecosistema natural para la producción de alimentos e insumos a través de la agricultura y/o la ganadería.
Los procesos productivos industriales relacionados con las actividades agropecuarias se denominan agroindustriales. Estos están asociados con el proceso de transformación de la materia prima para la elaboración de productos como harina, aceites, etc.
Los procesos productivos agropecuarios y agroindustriales poseen cuatro dimensiones:
- Agroecológica
- Tecnológica
- Sociopolítica
- Comercial
Implican la intervención de actores sociales diversos y diferenciados por sectores. Los productores agropecuarios obtenían las materias primas, las industrias procesaban la materia prima y posteriormente los comercializadores llevaban los productos elaborados al mercado para que los consumidores tuvieran acceso a ellos. La producción agroindustrial presentaba una locación específica, determinada en gran medida por las condiciones ambientales y la disponibilidad de recursos. El proceso de concentración y transnacionalización de la agroindustria afectó a los sectores sociales agrarios más vulnerables.
Estos agrosistemas están condicionados por factores ambientales como la temperatura, las precipitaciones o la calidad de los suelos. El desarrollo tecnológico permite revertir ciertas condiciones como la aridez de los suelos a través de la aplicación de riego artificial. Así, los factores de producción permiten llevar adelante el proceso productivo.
Distribución y Tenencia de la Tierra Agraria
La producción agropecuaria emplea el suelo como factor principal y las condiciones del clima como generador biológico. Un suelo fértil tendrá más valor si presenta buenas condiciones de accesibilidad. Ese valor se traduce en un precio que lo transforma en un bien apropiable: la tierra.
La tenencia de la tierra es la relación jurídica entre el productor y la tierra.
- Propiedad: Un individuo o un grupo de personas tiene un título de propiedad.
- Aparcería: Es el contrato por el cual se acuerda establecer el uso de la tierra mediante el pago de una proporción o porcentaje de la producción.
- Ocupación: Es el uso de la tierra sin un contrato escrito, con permiso del propietario.
- Comunal: Existe un derecho dentro de una comunidad, por el cual cada miembro, independientemente de la comunidad, tiene derecho a usar las propiedades.
- Estatal: Se asignan derechos de propiedad a una autoridad del sector público.
Usos del Suelo Agropecuario
La distribución del uso del suelo puede variar en función de las características del ambiente y los mercados de consumo, pero también por las características de los productores.
- Poliproductivas: Obtención de leche, mandioca y caña de azúcar, la cría de aves y la cosecha de frutales. Esta poliproducción está orientada a cubrir las necesidades de autoconsumo. Cuando la producción está muy capitalizada, debido a la adopción de tecnología intensiva, la unidad productiva tiene un mayor grado de especialización dedicada a cultivos industriales.
Actores Sociales Agrarios
- Los actores con posibilidad de acceso a la tierra, tanto propia como cedida. Estos actores se dividen en: pequeños, medianos y grandes productores, en función de la escala de producción, determinada por la combinación de los factores tierra, capital y trabajo.
- Los trabajadores rurales que se dividen entre aquellos que cobran un salario a cambio de los labores realizados, los que cobran en especies y quienes no reciben compensación alguna. Los productores por lo general utilizan mano de obra familiar, con escasa demanda de trabajadores permanentes.
Actividades Agropecuarias
Desde la década de 1970, se incorporaron maquinarias que permitieron ahorrar mano de obra, lo cual generó un excedente de trabajadores que, en muchos casos, emigró a las ciudades. El proceso de restauración, intensificado en las últimas décadas, modificó el mercado de trabajo al continuar el ciclo de capitalización, la reducción del empleo directo y los cambios en los requerimientos de mano de obra.
La Configuración del Campo hasta 1970
Hasta fines de la década de 1960, la estructura agraria del campo argentino estuvo basada en pequeños, medianos y grandes productores, y trabajadores rurales, muchos de ellos semisalariados.
En la región pampeana se conformó una de las áreas más importantes de producción agraria. Esto se debió a la estructura de uso mixto de la tierra. Los cambios tecnológicos de mayor impacto en este período fueron el reemplazo de mano de obra por maquinarias. La estructura agraria estaba basada en un gran número de pequeños productores con escasa capacidad de capitalización y sin poder adaptarse a las nuevas condiciones de producción.
Revolución Verde
Se caracterizó por causar grandes transformaciones, como el uso de agroquímicos, la incorporación de maquinarias más potentes y la introducción de sistemas de irrigación para aumentar los volúmenes de productividad. Se adaptaron nuevas variedades de cultivos, herbicidas y pesticidas. Estos cambios posibilitaron el ingreso de la soja. Entre 1984 y 2002 se produjo un fuerte proceso de concentración de la producción y la tierra; hubo una gran disminución en la cantidad de pequeños y medianos productores y un aumento de los grandes productores.
La Modernización en el Área Pampeana
Los principales actores de la modernización del agro pampeano fueron los productores medianos con producción mixta que adoptaron la doble cosecha de trigo-soja. A la potencialidad ambiental del área pampeana se sumó la expansión de los mercados internacionales y los precios altos. Comenzaron a expandirse las prácticas de labranza cero y siembra directa.
Evolución del PBI y las Exportaciones
El Producto Bruto Interno (PBI) es el valor monetario que representa toda la producción de bienes y servicios de una economía determinada. Dentro del PBI es posible desglosar la participación de cada sector de la economía.
La producción agropecuaria, con las actividades industriales, involucra además la distribución de los productos elaborados. Comprende un ciclo de etapas y concentra las actividades de los sectores primarios, secundarios y terciarios de la economía. Los complejos producían a gran escala y demandaban una provisión constante de insumos de calidad. Solo los productores agropecuarios medianos y grandes pudieron cumplir con las demandas de la agroindustria. Los pequeños productores resultaron marginados del sistema y debieron abandonar la actividad.
La expansión industrial fue acompañada por un proceso selectivo de modernización tecnológica sin participación del Estado. Estas tecnologías promovieron la producción a escala para el abastecimiento de la demanda internacional masificada y un mercado local en expansión. Las empresas transnacionales fueron adquiriendo protagonismo como fuente de abastecimiento a nivel mundial y los actores sociales más vulnerables quedaron excluidos del proceso productivo agrícola.
La Pampeanización de la Agricultura
El proceso de expansión de los cultivos pampeanos hacia regiones vecinas, especialmente del cultivo de soja de provincias del NOA y el NEA, es conocido como pampeanización. Esto implica el reemplazo de cultivos locales como el poroto o el algodón, y generó la deforestación de bosques nativos. El arrendamiento de tierras tuvo gran importancia y ocasionó importantes cambios en algunos actores sociales, menos vinculados con sus explotaciones y territorios. Se incrementó la participación del capital de origen extraagropecuario.
Surgieron los fondos de inversión, conformados por un grupo de personas con los mismos objetivos de inversión. Estos fondos atrajeron capitales provenientes de diferentes sectores: bancos, aseguradoras, etc. Los capitales eran invertidos en la producción de cultivos para lograr la optimización y disminuir los riesgos en la producción.
Los Pools de Siembra
Funcionan con una estrategia similar a los fondos de inversión: se reparten las ganancias de acuerdo a su participación. En el marco de la política económica que benefició a las actividades orientadas a la exportación, los fondos de inversión se vieron limitados luego de la crisis de 2002. Estas modalidades fueron adoptadas por grandes productores contratistas, que se adaptaron a la nueva realidad agropecuaria. Estos productores aumentaron las superficies trabajadas y arrendadas, se expandieron hacia áreas no pampeanas o países limítrofes y crearon estrategias para atraer inversiones ajenas al sector. Los actores aprovecharon circunstancias favorables: las posibilidades ofrecidas por el marco jurídico-financiero, el beneficio de la tecnología, el uso de redes, los tiempos de producción y la tecnología. Hubo un aumento de los precios de los cultivos orientados a la exportación gracias a la demanda y la devaluación del peso argentino. Esto ha modificado la estructura agropecuaria de la Argentina.
El Crecimiento de las Externalidades
Antes, para realizar actividades agropecuarias se debía contar con la tierra, el capital y los conocimientos necesarios. En la actualidad, la producción de un cultivo puede realizarse sin depender de ninguno de los factores anteriores, ya que se puede arrendar superficies a terceros, obtener capital de actores sociales no agropecuarios y contratar productores. De esta manera, la agricultura depende cada vez menos de las características propias de la unidad productiva y cada vez más de factores externos al establecimiento y al sector agropecuario.
El Estado como Regulador de la Producción Agropecuaria
Los gobiernos nacionales crearon diferentes mecanismos para intervenir en el sector agropecuario pampeano y extrapampeano para evitar la conformación de monopolios, asegurar la provisión de alimentos a la población, promover las exportaciones y proteger las producciones locales frente a la competencia de productos extranjeros. Se buscó promover la inserción de la producción de granos y carne en el mercado internacional. El objetivo era mantener precios competitivos y una oferta de productos constante.
En función de las variaciones de la demanda en las economías regionales extrapampeanas, la intervención del Estado se basó en la absorción de los excedentes de la producción, que dependía directamente del consumo local y la intervención estatal. El Estado, en ambos casos, creó organismos de regulación para cada producción. Además, realizó obras de infraestructura para facilitar el traslado de la producción a los centros de distribución y consumo.
Insumos Regulatorios del Estado
La intervención del Estado en el sector agropecuario implicó la aplicación de diferentes mecanismos:
- El establecimiento de precios mínimos a pagar por los pequeños y medianos productores.
- El apoyo a canales de comercialización abiertos y transparentes, que caracterizan un precio justo y la calidad del producto.
- El financiamiento de las operaciones comerciales para evitar que los pequeños productores ingresen al mercado en condiciones desfavorables.
- La determinación de cupos de producción para la industrialización del producto.
- La difusión de información necesaria para la toma de decisiones por parte de los productores.
Desregulación y Crisis en el Contexto Neoliberal
Desde el siglo XX hasta la década de 1970, el Estado tuvo un papel crucial en la producción agropecuaria. El cambio de modelo económico en 1975 y la definitiva implementación del modelo neoliberal desde 1991 alteraron las condiciones del sector agropecuario y afectaron, sobre todo, a los pequeños y medianos productores. La apertura externa, la acelerada inserción de la economía en el flujo comercial y financiero internacional y la ausencia de políticas de regulación estatal transformaron la dinámica de acumulación de los agentes económicos involucrados en los diferentes procesos productivos.
El Estado implementó la reducción del gasto público, que incluyó la privatización o concesión de empresas públicas que brindaban servicios, como los ferrocarriles, y la eliminación de organismos de regulación de la economía en general y del sector agropecuario en particular. En algunos casos, esto implicó la transformación del sector externo en el principal demandante de la producción. El mercado interno, en otros, siguió siendo el principal destino de la producción, pero el establecimiento de precios de los productos quedó determinado por la cotización de los mercados internacionales. Con la eliminación de los organismos reguladores, el Estado dejó de intervenir en la fijación de precios mínimos y de pautas de comercialización. Esto obligó a los productores regionales a reorientar la modalidad de inserción en el mercado.
Las Organizaciones Sociales de Campesinos y Productores Familiares
Los agricultores familiares y los productores campesinos, trabajadores rurales o contratistas sin tierra, conformaron diversos movimientos sociales de lucha en el ámbito rural.
Lucha por la Tierra: Organizaciones Rurales
Estas políticas agravaron el proceso de concentración de tierras, que generó una creciente desocupación, el endeudamiento de los pequeños y medianos productores y un importante éxodo rural. El Movimiento de Mujeres Agropecuarias en Lucha surgió de la acción espontánea de productoras y esposas de productores familiares. Estas mujeres se organizaron para impedir los remates judiciales de tierras y maquinarias de los productores que no podían solventar sus deudas bancarias. También surgieron movimientos campesinos en las zonas agrícolas marginales del área extrapampeana, que denuncian las precarias condiciones de producción y calidad de vida, y los conflictos por la tierra sobre todo.
La Primarización de la Economía Nacional
Dado su escaso valor agregado, se considera que los productos primarios son poco dinámicos. Hasta 1930, la economía argentina tuvo su origen en la exportación de productos agropecuarios. A mediados del siglo XX, el desequilibrio en la balanza comercial, ocasionado por la exportación de manufacturas de mayor valor, definía el grado de subdesarrollo de un Estado. Durante la fase agroexportadora, Argentina cubrió una amplia demanda internacional de alimentos e insumos industriales, por lo que nuestro país fue conocido como el “granero del mundo”. Entre 1944 y 1970, el país desarrolló una base industrial para el abastecimiento local con un fuerte impulso estatal, que permitió el surgimiento de un sector manufacturero. A partir de 1975, las políticas neoliberales de apertura económica y, posteriormente, con la instauración de la convertibilidad, la industria dejó de liderar el proceso económico e inició una fase de desindustrialización. El desmantelamiento de la base industrial fue acompañado por un período de profundo deterioro social. Luego de la crisis de 2001, comenzó una nueva etapa de crecimiento en la cual la industria tuvo un papel secundario. Entre 2003 y 2007, se inició una fase de mayor crecimiento económico, con eje en el sector primario. Este fenómeno es conocido como primarización de la economía, en el cual la producción y las exportaciones están basadas en commodities de escaso o nulo valor agregado.