Evolución Urbana de Madrid: Del Casco Antiguo a la Metrópoli Moderna

Actualmente, Madrid es la capital de España y de la Comunidad Autónoma de Madrid. Con más de tres millones de habitantes, se consolida como la ciudad más poblada del país. Madrid, junto a los municipios circundantes, conforma el área metropolitana más grande de España.

1. El Casco Antiguo

a) Situación y Emplazamiento

La ciudad de Madrid se sitúa en el centro de la Meseta, en una zona relativamente llana al sur de la Sierra de Guadarrama, junto al río Manzanares. El origen de la villa se relaciona con su situación central, punto de confluencia de caminos, y la disponibilidad de agua gracias al Manzanares.

b) Análisis del Plano

El actual casco antiguo de Madrid tiene sus orígenes en la Edad Media, pero experimentó un crecimiento y transformación considerables durante la Edad Moderna (siglos XVI, XVII y XVIII). Presenta un plano irregular y radiocéntrico, con calles estrechas y edificaciones cerradas que se combinan con grandes plazas y avenidas de trazado regular, resultado de las sucesivas remodelaciones desde la Edad Moderna. Destacan la Plaza Mayor y la Puerta del Sol. El casco antiguo estuvo amurallado hasta finales del siglo XIX. A principios del siglo XX, se construyó la Gran Vía, una amplia avenida que seccionaba el casco antiguo por su parte norte, conectando los nuevos barrios del ensanche y destinada al ocio y los negocios.

c) Análisis de la Trama y las Edificaciones

El casco antiguo de Madrid presentaba originalmente una trama compacta, que se fue abriendo con la creación de plazas desde el siglo XVI y, especialmente, en el siglo XIX (desamortizaciones). Durante el siglo XIX, las edificaciones ganaron altura a medida que la ciudad crecía en habitantes (éxodo rural). La mayoría de los edificios residenciales son viviendas antiguas y, en origen, salvo excepciones, de escasa calidad. Desde finales del siglo XIX y a lo largo del siglo XX, estas viviendas sufrieron un proceso de degradación. A partir de finales del siglo XX, se ha impulsado la restauración y conservación de las edificaciones, con programas de rehabilitación y mejora.

d) Análisis de los Usos del Suelo

Actualmente, los usos del suelo y las funciones del casco antiguo madrileño son múltiples: turísticos, culturales, comerciales, político-administrativos, residenciales y de negocios.

e) Problemas Actuales

Se mantienen las políticas de restauración y mejora, aunque persisten zonas con problemas de deterioro de edificios y marginalidad, como algunas partes del barrio de Lavapiés. Otras zonas, como Malasaña, enfrentan problemas derivados de la convivencia entre funciones residenciales y de ocio (botellón, suciedad, contaminación acústica).

2. El Ensanche

a) Causas que Determinan el Ensanche Urbano

Durante la segunda mitad del siglo XIX, Madrid recibió una gran cantidad de emigrantes de diversas partes de España (éxodo rural), atraídos por la industria y la construcción. Este hecho demográfico, junto con su condición de capital del Estado y centro financiero, originó un fuerte crecimiento de la ciudad. Este crecimiento demográfico generó dos procesos de expansión urbana:

• En la periferia del Madrid antiguo, se desarrollaron nuevos barrios populares para aquellos que no podían permitirse un alquiler dentro del casco antiguo.
• Para facilitar y ordenar este crecimiento, en 1868 se derribó la muralla del siglo XVII y se construyó el ensanche burgués, donde se instalaron las clases más pudientes.

b) Características del Ensanche

El ensanche de Madrid fue diseñado por el urbanista Carlos María de Castro. Se sitúa al norte del casco viejo, con un plano ortogonal y cierta vocación radiocéntrica, de calles anchas y rectas. Los edificios ganaron altura. Se instalaron las familias más acomodadas, y en los bajos de los edificios se ubicaron comercios y pequeños talleres. El ensanche burgués combinaba la función residencial de las clases acomodadas, que huían de la masificación y la degradación del casco antiguo, con funciones comerciales, administrativas y financieras. A finales del siglo XIX, el urbanista Arturo Soria proyectó la Ciudad Lineal, un barrio residencial alejado de la saturación del centro. Desde finales del siglo XIX, surgieron en la periferia del casco antiguo y del ensanche barrios destinados a la creciente clase obrera.

3. La Periferia

El gran crecimiento de Madrid se ha producido en los últimos cuarenta años, con nuevos barrios que se extienden más allá del tercer cinturón de tráfico, la M-30. Este crecimiento, en la segunda mitad del siglo XX, se debe a las migraciones internas (éxodo rural) y, en los últimos años, a la llegada de inmigrantes de otros países.

Actualmente, la ciudad sigue creciendo, aunque a un ritmo más lento, sobre todo hacia el oeste y el sur.

El crecimiento continuo de la ciudad a lo largo del siglo XX ha originado una extensa área metropolitana formada por los barrios periféricos, cuyos habitantes se ven atraídos por la actividad económica y las funciones de la ciudad, pero que, debido al alto precio de la vivienda, no residen en ella. Esto provoca movimientos pendulares diarios y una alta densidad del tráfico, especialmente en las horas punta.

Madrid y su área metropolitana están interconectados por una densa red de transportes: metro, trenes de cercanías y autobuses.