Transformación Industrial y Energética en España: Crisis, Sectores Clave y Fuentes Renovables

Crisis Económicas y Reconversiones Industriales en España

La crisis industrial, que afectó a todos los países industrializados a partir de 1975, incidió duramente sobre la industria española debido a sus debilidades estructurales.

Causas de la Crisis

Causas Externas

Están relacionadas con los cambios que se produjeron en estas fechas en la economía mundial:

  • Encarecimiento de la energía: En 1973, el aumento de los precios del petróleo hizo que los costos de producción subieran y la demanda cayera.
  • Agotamiento del ciclo tecnológico anterior: La Tercera Revolución Industrial hizo que las tecnologías, sectores y sistemas de producción anteriores quedaran superados.
  • Nuevas características de la demanda: La demanda de productos más exigentes en calidad y diseño requirió una innovación constante y una diversificación de productos, algo que muchas empresas no pudieron lograr.
  • Mundialización de la economía: La globalización favoreció una división del trabajo, donde países asiáticos se especializaron en sectores industriales con mano de obra barata, lo que les permitió vender a precios más bajos que los países industrializados.

Causas Internas

Entre las causas internas destacan las siguientes:

  • Deficiencias estructurales de la industria española: La industria española estaba mal preparada, con sectores antiguos, mucha dependencia exterior y altos niveles de endeudamiento.
  • Coyuntura histórica: El fin de la dictadura y el comienzo de la transición causaron incertidumbre, lo que redujo la inversión y retrasó las políticas para enfrentar la crisis.

Consecuencias de la Crisis

La crisis provocó el cierre de empresas, la caída de la producción y los beneficios, y un aumento del endeudamiento y el paro. La aportación industrial al PIB bajó y España se volvió más periférica a nivel mundial. En 1976, hubo 3,6 millones de huelguistas y 110 millones de jornadas no trabajadas.

Política Frente a la Crisis

Para enfrentar la crisis, los países de la OCDE adoptaron políticas de reestructuración industrial desde 1975, pero en España se retrasaron por motivos políticos. La reestructuración tuvo dos enfoques: la reconversión industrial y la reindustrialización.

  • La reconversión industrial buscaba adaptarse rápidamente a las nuevas condiciones del mercado y asegurar la viabilidad de las industrias en crisis. Para ello, se hicieron reformas que incluyeron:

    • Ajuste de la producción a la demanda.
    • Cierre de empresas y despidos o prejubilaciones de trabajadores.
    • Saneamiento financiero de las empresas.
    • Modernización de las tecnologías y procesos de gestión.

    La reconversión afectó principalmente a sectores clave en la economía, como la siderurgia, la construcción naval, los electrodomésticos, el equipo eléctrico, la electrónica, el textil y el calzado.

  • La reindustrialización buscaba crear nuevas actividades económicas en las zonas afectadas por la reconversión, con dos objetivos principales:

    • Modernizar los sectores viables a largo plazo.
    • Diversificar la industria para generar empleo y absorber los excedentes laborales.

    La medida más importante fue la creación de las Zonas de Urgente Reindustrialización (ZUR) en 1983. Las empresas que abrieran o expandieran fábricas en estas zonas recibían ayudas si creaban empleo. Se establecieron en Galicia, Asturias, la ría del Nervión, Barcelona, Madrid y Cádiz.

    Aunque la reindustrialización impulsó la inversión, tuvo fallos: generó menos empleo de lo esperado, las ayudas favorecieron a grandes empresas y aumentaron los desequilibrios regionales, ya que Madrid y Barcelona concentraron la mayoría de los proyectos y empleos.

Impacto de la Entrada de España en la UE

La entrada de España en la Comunidad Económica Europea (CEE) en 1986 obligó a hacer cambios en la industria. Se liberalizó el mercado, se modernizó la industria, se invirtió en I+D, se cerraron empresas no competitivas y se privatizaron grandes empresas como SEAT, ENDESA, REPSOL y Telefónica.

La Industria Española en la Actualidad

Desde 1990, la industria española ha experimentado períodos de crecimiento y crisis, debido a la situación económica tanto internacional como nacional, lo que afecta la demanda de productos industriales.

Coyunturas Económicas desde 1990

  • De 1990 a 2007: La industria española creció, excepto durante la crisis de 1991-1994 (causada por la Guerra del Golfo, los Juegos Olímpicos de Barcelona, etc.). Durante este tiempo, la economía global y nacional era favorable, impulsada por el boom inmobiliario, lo que aumentó la producción y el empleo industrial. Sin embargo, la ocupación y el PIB industrial bajaron debido al crecimiento más rápido de la construcción y los servicios.
  • Entre 2008 y 2013: La crisis mundial causó dificultades para financiar las empresas, una gran disminución de la demanda y una caída en la construcción. Como resultado, la producción disminuyó y el desempleo industrial aumentó.
  • Desde 2014: La recuperación económica mejoró la industria debido al aumento de las exportaciones. Esto hizo que la producción industrial dependiera más de los mercados internacionales. Entre 2018 y 2020, la industria disminuyó por el estancamiento económico mundial y la pandemia de la COVID-19.

Hoy, solo el 13,7% de la población trabaja en la industria. Su aporte al PIB es del 17%.

Factores de Cambio desde 1990

También desde 1990, la industria española ha experimentado cambios impulsados por:

Incorporación al Mercado Global y Europeo

  • Ventajas: Ampliación de mercados; la inexistencia de aranceles comerciales con la UE; un crecimiento de la inversión realizada o recibida.
  • Retos: Incrementar la competitividad industrial para hacer frente a la competencia de países más baratos, evitando la deslocalización (traslado de industrias hacia áreas con menores costes), y a la competencia de países más avanzados tecnológicamente.

Impacto de la Tercera Revolución Industrial

Desde los años 70, la industria ha impulsado cambios basados en la innovación y la tecnología. Esto ha transformado la producción, destacando tres aspectos:

  • Descentralización: Repartir la fabricación en diferentes lugares.
  • Flexibilidad productiva: Permitir fabricar productos variados de manera rentable.
  • Servicios a la producción: Uso de datos y servicios como marketing, logística, etc.

Sectores de Producción Industrial

En España, los sectores tradicionales siguen siendo importantes, los más dinámicos tienen inversión extranjera, y los de alta tecnología crecen, aunque llegan más tarde y son menos desarrollados que en otros países europeos.

Sectores Industriales Maduros

Son afectados por la baja demanda y la falta de competitividad, debido a su baja tecnología y la competencia de productos nuevos o de países más baratos, lo que puede llevar a su deslocalización. Estos sectores son:

  1. La metalurgia: Produce acero a partir de hierro y chatarra, y también metales como aluminio, zinc y cobre. Sus retos incluyen el aumento de los costos, la competencia de nuevos materiales y la reducción de emisiones de CO2.
  2. La construcción naval: Está concentrada en algunas regiones de España (Galicia, Cantabria, País Vasco, Andalucía, etc.) y está pasando por un ajuste para reducir su capacidad y especializarse en actividades como reparaciones, debido a la fuerte competencia de países más baratos.
  3. La industria textil: Se concentra en Cataluña, Comunidad Valenciana y Galicia. Enfrenta competencia de países más baratos y se adapta invirtiendo en productos innovadores, diseño y marcas. También debe controlar importaciones que no cumplen normas de seguridad.

Sectores Industriales Dinámicos

Son sectores industriales con buenas perspectivas por su alta productividad, especialización y demanda asegurada. Tienen estructuras flexibles y son clave las inversiones extranjeras. Los más importantes son el automóvil, el químico y el agroalimentario.

  1. El sector del automóvil: En España se centra en fábricas en Palencia, Valencia, Zaragoza y Valladolid. Es un sector maduro, pero también dinámico, con innovaciones constantes. Está dominado por multinacionales, exporta la mayoría de su producción y tiene un buen mercado interno. Sus retos son: mejorar la eficiencia energética, fabricar autos eléctricos y aumentar la productividad.
  2. El sector de material ferroviario: Ha crecido mucho gracias a la red de alta velocidad en España, logrando importantes proyectos internacionales. Está principalmente concentrado en Madrid, Cataluña, País Vasco y Andalucía.
  3. El sector químico: Es fundamental para la industria española. Sus principales retos son mejorar la I+D y enfrentar los problemas medioambientales. Se divide en dos subsectores: la petroquímica y la química de transformación.
  4. El sector agroalimentario: Destaca en Cataluña, Andalucía y Comunidad Valenciana, y tiene un fuerte dinamismo exportador. Sus retos son vender más productos elaborados y de mejor calidad nutricional.

Otros sectores exportadores importantes son: el material electrónico, la maquinaria y los materiales de construcción, como la cerámica.

Sectores Industriales Punta o de Alta Tecnología

Son sectores industriales con alta tecnología, productos muy diferenciados, gran demanda y mano de obra cualificada. En España, estos sectores llegaron tarde y están menos desarrollados que en otros países europeos, debido a la dependencia de la tecnología extranjera, la falta de competitividad de las pymes y la competencia externa. Sin embargo, en los últimos años se ha hecho un gran esfuerzo para desarrollarlas:

  1. Los productos farmacéuticos: Son líderes en España en producción y exportación de alta tecnología, y se localizan principalmente en Cataluña y Madrid.
  2. La construcción aeronáutica y aeroespacial: Fabrica aviones, reactores y equipos relacionados. Se concentra principalmente en Madrid, Andalucía, País Vasco y Castilla-La Mancha.
  3. El sector de Electrónica y TIC: Tiene dos ramas: la de telecomunicaciones y ordenadores, que ha bajado por la deslocalización y falta de tecnología, y la de electrónica de consumo, que también ha disminuido por la competencia externa. Se encuentra en varias regiones de España.
  4. La biotecnología: Usa la ciencia y tecnología en organismos vivos para crear productos como medicamentos y biocombustibles. Es un sector nuevo con pequeñas empresas en Madrid, Cataluña, Andalucía, etc.
  5. La robótica: Tiene empresas que fabrican robots humanoides para ayudar a las personas y soluciones para el ocio, la publicidad, la medicina, el control del vuelo y la separación de residuos.

En resumen, la industria en España sigue perdiendo peso en la economía, alejándose de los objetivos fijados. Ahora, el enfoque debe estar en 2030, con un plan para lograr un futuro más próspero y sostenible.

Fuentes de Energía en España: Renovables y No Renovables

Las fuentes de energía son recursos que se utilizan para obtener energía y realizar trabajos, como transformar materias primas en la industria. Nos centraremos en las fuentes de energía primaria.

Fuentes de Energía Primaria

Las fuentes de energía primaria son las que se encuentran en la naturaleza sin transformación. En España, la producción pasó del carbón a la energía nuclear y renovables, mientras que el consumo se basa en petróleo y gas natural. Sin embargo, la situación mejoró desde 2005 con más eficiencia energética y energías renovables.

Fuentes de Energía No Renovables

Los rasgos destacados son:

  • Provienen de recursos que se agotan al producir energía.
  • Causan grandes impactos ambientales.
  • Generan alta dependencia de importaciones.
  • Son las más usadas porque producen mucha energía de manera continua.
  1. El carbón: Es una roca negra formada por restos vegetales descompuestos durante millones de años.

    • Destino: Se usa principalmente en las industrias siderúrgicas y cementeras, y en la producción de electricidad en centrales térmicas.
    • Situación: La producción de carbón en España creció durante la crisis del petróleo, pero luego disminuyó por su baja calidad, su alto costo y el impacto ambiental. Desde 1990, se inició una reconversión que cerró muchas minas, y en 2018, sólo quedaba abierta la mina de San Nicolás en Asturias. Para cubrir la demanda, se importa carbón de otros países como Colombia.
  2. El petróleo: Es un aceite mineral oscuro formado por la descomposición de organismos marinos y lacustres.

    • Destino: Se usa en refinerías para producir derivados como gasolina y gasóleo, y en petroquímicas para otros productos. Las refinerías están principalmente en la costa.
    • Situación: La producción interna es mínima y el petróleo se importa de varios países. Su consumo disminuirá por el uso de gas, la mejora de vehículos y el coche eléctrico.
  3. Gas Natural: Es principalmente metano, extraído de yacimientos subterráneos.

    • Destino: Se usa en la industria, calefacción y cogeneración de electricidad.
    • Situación: La producción interna es baja y se importa de varios países (principalmente Argelia, por gasoducto, y otros como GNL). Su consumo ha bajado desde 2005 debido a las energías renovables y las restricciones de la UE por la guerra en Ucrania.
  4. Energía nuclear: Se obtiene al dividir átomos de uranio.

    • Destino: Se usa para generar electricidad y en medicina (radiología).
    • Situación: El uranio se importa. La producción y el consumo no han cambiado desde 1987 debido a los riesgos y residuos radiactivos. Su futuro es incierto, con algunas centrales viejas que deben cerrarse según el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).

Fuentes de Energía Renovables

Las energías renovables provienen de recursos inagotables, causan menos daño al medio ambiente y son locales, lo que permite el autoabastecimiento.

  1. Energía Hidráulica: Se obtiene aprovechando el agua de embalses o ríos.

    • Destino: Su principal uso es generar electricidad. Las grandes centrales hidroeléctricas usan el agua de un embalse que pasa por una tubería para mover una turbina y generar electricidad.
    • Ubicación: Se localizan en zonas con montañas y ríos grandes, como el norte de España y los Pirineos.
    • Situación: La producción depende de las lluvias, por lo que se complementa con otras fuentes de energía. Se espera que aumente el uso de embalses públicos y minicentrales en el futuro.
  2. Energía Solar: Aprovecha el calor y la luz del sol.

    • Destino: Se usa para calentar agua (solar térmica), calefacción o generar electricidad. Las centrales termoeléctricas calientan un fluido con espejos para producir vapor (por ejemplo, en Sanlúcar la Mayor, Sevilla). Las centrales fotovoltaicas convierten la luz solar directamente en electricidad con paneles de silicio (como en Cáceres, Murcia y Zaragoza).
    • Ubicación: Las mejores zonas son las soleadas y rurales, donde el suelo es más barato (sur y centro peninsular).
  3. Energía Eólica: Usa el viento para generar electricidad.

    • Destino: Se utiliza en parques eólicos, que han crecido mucho en España, siendo una de las principales potencias eólicas de la UE.
    • Ubicación: Se localiza en zonas con vientos fuertes y constantes, como Galicia, Castilla y León, Aragón, Tarifa (Cádiz), Navarra y Canarias. También se estudia la eólica marina, pero es cara.
  4. Energías por biomasa: Usa residuos orgánicos de agricultura, ganadería, bosques y basura para generar energía.

    • Destino: Se usa para producir electricidad, calor o biocombustibles como bioetanol y biodiesel.
    • Ubicación: Las centrales están cerca de los residuos, principalmente en Andalucía, Galicia y Castilla y León.
  5. Energía geotérmica: Proviene del calor interno de la Tierra y se convierte en electricidad o se usa directamente para calor.

    • Ubicación: En España, solo se produce electricidad en Canarias, donde hay yacimientos de alta temperatura. También se usa para agua caliente y calefacción (baja entalpía) en algunas zonas del país.
  6. Energía marina (o mareomotriz y undimotriz): Proviene de las olas y las mareas.

    • Ubicación: En España, existen instalaciones experimentales o de pequeña escala en las costas de Santoña (Cantabria) y Mutriku (Guipúzcoa). Se planean más centrales en Tenerife y Galicia.
  7. Hidrógeno verde: Es el elemento más abundante en la Tierra, representando el 75% de la materia. Sin embargo, siempre se encuentra combinado con otros elementos como oxígeno (agua) o carbono (compuestos orgánicos). El hidrógeno se ha usado durante mucho tiempo en la industria y como combustible, pero no se encuentra en estado puro en la naturaleza, por lo que necesitamos «fabricarlo». El hidrógeno verde es el que se obtiene mediante electrólisis del agua utilizando electricidad de fuentes renovables, sin generar emisiones contaminantes, y se considera clave para combatir el cambio climático y descarbonizar sectores difíciles de electrificar. La Unión Europea lo ve como el combustible del futuro y está invirtiendo fuertemente en su desarrollo.

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