2. Sustitución de Energías Tradicionales
Los principales combustibles utilizados hasta el momento habían sido la leña y el carbón vegetal. El carbón mineral tenía mayor eficiencia energética y era abundante en Gran Bretaña. Sin embargo, el humo que desprendía su combustión inclinaba la preferencia hacia el carbón vegetal. La expansión de la actividad económica en el siglo XVII generó una demanda creciente de combustibles y un problema energético (deforestación), lo que aumentó el precio del carbón vegetal frente a la estabilidad del precio del carbón mineral. No se sustituía el carbón vegetal por el mineral porque este último contenía sulfuro y su combustión para fundir el mineral de hierro generaba un hierro fundido con alto contenido en impurezas y de mala calidad.
Solución: Abraham Darby (1709) introdujo el carbón de coque (carbón refinado). El carbón de coque era más eficiente: ahorro de combustible y hierro fundido de mayor calidad. Sin embargo, tardó en sustituirse porque no todo el carbón británico era igualmente apto para transformarse en carbón de coque. El motor de vapor de Newcomen gastaba mucho combustible, dispersaba la energía y se sobrecalentaba, por lo que la máquina de vapor de Watt marca el inicio de la moderna industrialización. Otras aplicaciones del vapor: con el ferrocarril y la navegación a vapor se aceleró el proceso de integración del mercado a escala nacional e internacional.
3. Sustitución de la Producción Artesanal por la Fábrica
En la industria textil, Inglaterra había sido tradicionalmente productora y exportadora de tejidos de lana. Sin embargo, la población prefería los tejidos de algodón (suavidad, color, estampados, frescura). La importación era un buen negocio para los comerciantes, pero una grave amenaza para la industria lanera. Existían problemas ante la sustitución de importaciones: la materia prima debía ser importada (coste de transporte elevado) y la manufactura era un proceso intensivo en mano de obra (salarios elevados: coste elevado de la mano de obra). La solución fue la colonización y la esclavitud (plantaciones de algodón americanas) y la mecanización: máquinas que producen un hilo de algodón fuerte para aguantar la tensión del telar.
Industria Metalúrgica: Darby comienza a fundir hierro con carbón de coque, un hierro poco maleable y una producción artesanal intensiva en mano de obra que limitaba la expansión de la actividad metalúrgica. En la segunda mitad del siglo XVIII se suceden pruebas para desarrollar nuevos métodos de producción. Henry Cort patentó un proceso de pudelado y laminado en el que aumenta la producción de hierro y su precio disminuye. En el desarrollo del transporte, el hierro + motor de vapor generaron transformaciones en el transporte marítimo y terrestre, hubo mayor integración económica a nivel nacional y mundial, reducción de distancia, mayor rapidez y menores costes.
2.2 Cambios Demográficos
Resulta de combinar el crecimiento natural de la población (natalidad-mortalidad) y el saldo migratorio. El crecimiento demográfico se aceleró y la población se triplicó. Con un aumento de la natalidad (mejora de ingresos: reducción del celibato y de la edad de matrimonio) y caída de la mortalidad debido al saneamiento público (suministro de agua potable, limpieza de calles, gestión de aguas residuales y basura), mejora de la alimentación por aumento de la oferta de alimentos y avances médicos. Cuando la demanda de alimentos aumenta como consecuencia del progreso económico, la necesidad de aumentar la oferta exige mejorar el rendimiento por hectárea cultivada, lo que requiere mejoras técnicas: arado de Rotterdam, sembradoras y trilladoras mecánicas. Los fertilizantes químicos y la mecanización no fueron relevantes hasta bien entrado el siglo XIX. Otro factor son los cambios en la organización productiva: una limitación para aumentar la producción era la escasez de abono. El abono permitía recuperar la capacidad de la tierra (nitrogenaba la tierra), pero el abono se obtenía de los animales, por tanto, si se quería más abono se necesitaban más animales y más tierras dedicadas al cultivo de alimentos para el ganado. Por tanto, animales y personas entraban en competencia. El sistema de rotación de cultivos era la solución al dilema animales-campesinos, pero esto provocaba que una parte importante de las tierras de cultivo estuvieran en barbecho.
2.3 Impacto sobre la Economía Mundial
Superioridad tecnológica del Reino Unido, superioridad naval británica y control de los mares: batallas de Trafalgar y Waterloo, consolidación del vasto imperio británico durante el siglo XIX, colonias y protectorados en África y Asia, desindustrialización de Oriente (China e India): ya no podían competir con la superioridad tecnológica de las manufacturas británicas. Y por último, la difusión de la industrialización por el continente europeo a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX: Bélgica, Francia, Rusia y Suiza fueron los primeros, Japón y Estados Unidos también. Los factores clave fueron el tamaño del mercado (un gran mercado genera una mayor demanda y estimula la inversión), desarrollo del ferrocarril (reducción de costes de transporte y mayor integración de los mercados), abundancia de carbón mineral (adopción del motor de vapor), educación y formación técnica (funcionamiento y mantenimiento de la maquinaria).
Conclusiones:
Una serie de condiciones, que se dieron de manera conjunta, hicieron que la Revolución Industrial se produjera en Gran Bretaña a finales del siglo XVIII: demanda de tecnología: precios relativos del trabajo y capital, oferta de tecnología: revolución científica y otros factores: políticos, institucionales, geográficos, demográficos. Todas esas condiciones generaron efectos sobre la productividad, los precios y la demanda.