Transformación del Paisaje Agrario Español en el Siglo XX

La actividad económica y los desequilibrios territoriales

2. Los desequilibrios territoriales

Un rasgo esencial del espacio geográfico es el resultado de una combinación de factores geográficos e históricos, heredados y actuales. Los desequilibrios tienen su origen en la Revolución Industrial del siglo XIX y la desigual industrialización. Estos desequilibrios fueron alivián dose a lo largo del siglo XX y en la década de los años 60.

2.1. Un crecimiento económico desigual

Como consecuencia del Plan Nacional de Estabilización Económica de 1959, que supuso la ruptura de la economía española, la década de los 60 fue un periodo expansivo, durante estos años hubo un periodo de desequilibrios territoriales existentes y se instauró un modelo de crecimiento económico polarizado. Al finalizar la década, las diferentes demografías entre las regiones se habían acrecentado debido al éxodo rural.

La concentración de las fuerzas productivas precisó de un aprovisionamiento de materias primas y energía con la que las regiones refuerzan su función como exportadores de recursos.

La actuación del sector público y del Instituto Nacional de Industria, contribuyó a acrecentar los desequilibrios, se caracterizó por llevar a cabo una política económica que atendía a un planteamiento de rentabilidad global, supuso un trasvase de recursos de unas zonas a otras del país. El resultado fue un claro desequilibrio en cuanto a riqueza entre las regiones interiores, se acentuaron las diferencias en cuanto a infraestructuras, equipamientos y servicios.

Con respecto al empleo, también surgen importantes desequilibrios territoriales. La industrialización y el desarrollo del turismo de masas implicó una concentración del empleo y del PIB en las áreas más especializadas en estos sectores de actividad. El flujo migratorio hacia estas zonas generó el desarrollo de la construcción, la industria ligera y mayores compras.

2.2. Las políticas económicas re equilibradoras

Los Planes de Desarrollo Económico y Social pusieron de manifiesto atajar los desequilibrios regionales por parte del régimen franquista. Las principales acciones de esos planes se orientan a la selección de diversos polos de promoción y desarrollo industrial. El objetivo central de estos polos de desarrollo fue la promoción de ciudades medias y pequeñas.

Los polos de desarrollo se ubicaron en poblaciones con base industrial pero en regiones con bajo nivel de renta, mientras que los polos de promoción buscaron espacios deprimidos que exigían mayor esfuerzo en inversión, en infraestructuras y subvenciones a las empresas.

Los polos no ejercían el efecto impulso esperado, lo cual determinó que el III Plan de Desarrollo fuera sustituido por las Grandes Áreas de Expansión Industrial (las GAEI), que buscaban extender la actividad industrial a áreas más amplias, en un intento por superar el carácter excesivamente localista de los polos de desarrollo. Para su impulso se crearon las Sociedades de Desarrollo Industrial.

La combinación de beneficios financieros y fiscales y suelo industrial baratos que ofrecieron los polos y las GAEI favorecieron a empresas grandes que concentraron una parte importante de la inversión y el empleo, con efectos modestos en estas áreas. El PIB fue mayor en las regiones especializadas en las actividades económicas más pujantes del momento y en la industria. En regiones interiores, excepto Madrid, creció menos la producción por el peso del sector primario en la economía, la escasa industria y un sector servicios muy desarrollado.

Al final del franquismo y el inicio de la crisis internacional rompió con las políticas puesto que no entró en vigor el IV Plan de Desarrollo.

2.3. Una nueva política regional

Con la democracia, se hace necesaria una política de ordenación del territorio, basada en un desarrollo socioeconómico equilibrado y la organización integral del espacio. Los mecanismos para el crecimiento equilibrado y la mayor solidaridad son los beneficios financieros, fiscales y suelo industrial barato que se instauran como pilares básicos de los políticos públicos del desarrollo regional. Los fondos para hacer frente a estos políticos proceden de:

a) Fondos procedentes de la UE: Fondo de Cohesión y Fondos Estructurales.

El Fondo de Cohesión es un instrumento para reforzar la cohesión económica y social de la UE. El Fondo de Cohesión financia hasta el 80 % de los gastos de gran envergadura: el medio ambiente, infraestructuras de transporte… Los países con estas ayudas son los estados miembros menos prósperos de la UE con un PIB inferior al 90 % de la media comunitaria.

Los Fondos Estructurales son un instrumento financiero de la UE para reducir las diferencias de desarrollo entre regiones europeas ayudando a las más desfavorecidas mediante inversiones para corregir el atraso estructural. Tiene 3 objetivos:

  • Desarrollo de las regiones atrasadas.
  • Reconversión económica y social de las áreas industriales tradicionales en crisis.
  • Mejora del sistema educativo, de la formación y del empleo.

Dentro de estos fondos se encuentra el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) para ayudar a regiones menos desarrolladas, el Fondo Social Europeo (FSE) que interviene en el empleo europeo, el Fondo Europeo de Orientación y de Garantía Agrícola (FEOGA) para desarrollar las zonas rurales menos desarrolladas y el Instrumento Financiero de Orientación Pesquera (IFOP).

Para acceder a los fondos, el gobierno ha creado un Plan de Desarrollo Regional.

En la actualidad hay un problema, pues las aportaciones de capital de la UE a través de fondos que han contribuido a nuestro crecimiento económico ha comenzado a decrecer.

b) La política de incentivos regionales

Es una ley que regula esta política en España. Reciben ayudas con cargos a los presupuestos del Estado.

c) El Fondo de Compensación Interterritorial

Ingresos de los Presupuestos Generales del Estado destinados a las CCAA, cuya renta es inferior a la media nacional. Se destina a gastos de inversión pública, se trata de un fondo para poner en práctica el principio de solidaridad interterritorial recogido en nuestra Constitución.

4. La actividad económica y desequilibrios de Extremadura

Extremadura se encuentra dentro de los territorios españoles periféricos y económicamente menos desarrollados. Los extremeños tienen pocos ingresos, lo que implica un menor nivel de renta y menor capacidad de consumo. Estos datos reflejan un menor desarrollo del sector servicios que en el resto del país y un peso mucho mayor de la actividad agropecuaria. El sector secundario enmascara el importante peso que la actividad constructora tiene en la región.

El mal desarrollo económico no debe hacernos olvidar el hecho de que los desequilibrios territoriales de regadío, área de secano muy productivo y bien comunicado (Tierra de Barros).

Por debajo del nivel de renta medio, se sitúan comarcas y subcomarcas deprimidas: Las Hurdes, La Serena, la Campiña Sur y las más pobres: Sierra Suroeste y la comarca de Alburquerque.

  • Comarcas ricas: mayor diversidad económica con agricultura económica localizada en los valles del Jerte, Tierra de Barros… Es importante el sector terciario con comercio y administración.

5. Los retos actuales de nuestra economía

La senda de los españoles se ha acercado mucho a la media comunitaria, pero ese proceso comienza a frenarse. Dentro de este contexto, la convergencia con Europa se ha paralizado desde el 2006.

En los últimos tiempos, asistimos a un debilitamiento de la demanda interna unido a un deterioro en las condiciones del mercado laboral. El empleo ha sufrido un frenazo y el desempleo ha aumentado.

Uno de los grandes retos de nuestra economía en un futuro inmediato, es el de la convergencia del mercado de trabajo español con el europeo hasta alcanzar el nivel de empleo de la UE. La tasa de empleo femenino ha aumentado, pero hay desequilibrios entre hombres y mujeres.

En España nos ha sorprendido nuevamente una crisis económica sin haber alcanzado niveles dignos de esfuerzos en I+D. Aunque el crecimiento de nuestro esfuerzo científico-técnico resulta insuficiente para alcanzar el logro del 2 % del PIB en I+D.

Territorio y actividad económica en España

1. El espacio rural

Es un modo particular de utilización del espacio y de vida social con poca densidad demográfica y pocos edificios, en él predominan actividades agrícolas, ganaderas y forestales, en ellos las relaciones sociales son estrechas.

1.1. El modelo agrario tradicional

A lo largo del siglo XIX y XX se dio lugar al éxodo rural y abandono de la actividad agraria que dio lugar a la transformación de nuestros espacios rurales. La agricultura de España está basada en un policultivo tradicional: intensas máquinas favorecía el trabajo manual y el uso de ganado como fuerza de tracción.

En el siglo pasado, el incremento de la producción y de la productividad era difícil. Había hambrunas y la solución a todo ello era la emigración.

El modelo agrícola y ganadero tradicional, características:

  • Mucha mano de obra en el campo y baratas máquinas.
  • Baja productividad.
  • Desempleo estacional.
  • Valorización de las tierras, que se ponía de manifiesto en latifundios.
  • Baja capitalización de las explotaciones.
  • Ganadería tradicional extensiva con razas autóctonas y ovinas.
  • Oferta y demanda de un país subdesarrollado.

1.2. El modelo agrario moderno

Tras la Guerra Civil, surge la crisis del modelo agrario tradicional que dio lugar el origen de políticas productivistas, proteccionismo, modernizaciones:

  • Supone la expansión del regadío.
  • Supone una progresiva mecanización y motorización de la agricultura.
  • Potenciación del cultivo del trigo.
  • Mayor especialización productiva comarcal y regional.
  • Eliminación del barbecho mediante la rotación y sustitución de cultivos.
  • Uso de productos fitosanitarios y fertilizantes químicos.
  • Mejora genética mediante la selección de semillas y animales.
  • Técnicas de producción ganadera más intensivas que implicaban una selección de razas para aumentar los rendimientos de carne, leche y huevos.

Las transformaciones técnicas durante el siglo pasado supuso la intensificación de la producción y el aumento de rendimientos. Estas políticas modernizadoras fueron acompañadas de una necesaria reestructuración de los espacios agrarios. Las consecuencias de la reestructuración fueron:

  • La concentración parcelaria para hacer explotaciones más rentables y competitivas.
  • La capitalización del campo, la mecanización y las mejoras de las instalaciones produjeron un endeudamiento de agricultores y ganaderos.
  • La especialización de los diferentes espacios agrarios.
  • La internacionalización de la actividad agraria por la acción de las multinacionales.

Todos estos cambios se produjeron en un contexto general de despoblación del medio rural. El campo se quedó sin jornaleros y muchos propietarios con explotaciones pequeñas y poco rentables abandonaron sus tierras en busca de mayores rentas.

La industrialización y el proceso de urbanización trajeron consigo el declive de las actividades agrarias. Sin embargo, a pesar del éxodo rural, la productividad agraria aumentó como consecuencia del mencionado proceso de modernización y especialización. La subida de los costes energéticos se tradujo en un incremento del desempleo urbano.

Hubo menos salidas a la ciudad debido a los pocos trabajos. Algunos buscaron refugio en sus zonas rurales de origen. Estos movimientos de retorno intensificaron la agricultura o contribuyeron a desarrollar el sector servicios, mientras que los flujos de antiguos emigrantes jubilados envejecieron la población.

1.3. Nuestra incorporación a la Política Agraria Común

Para afrontar el proceso de globalización económico, los gobiernos democráticos plantean una política agraria para proteger su sector agrario y depender menos de los abastecimientos externos. En 1958 comienza la Política Agraria Común (PAC) cuyo fin es la libre circulación de los productos agrarios en su ámbito geográfico. Los objetivos son:

  • Aumentar la productividad de la agricultura.
  • Asegurar un nivel de vida equitativo a la población agraria.
  • Estabilización de mercados.
  • Garantizar la seguridad de los aprovisionamientos.
  • Asegurar precios razonables a los agricultores.

La PAC se organizó sobre la base de 3 principios básicos:

  1. La unidad de mercado: hacía necesaria la regulación del mercado interior a través de la fijación de precios únicos y garantizados de los productos agrarios.
  2. La preferencia comunitaria: favorece y protege las producciones comunitarias frente a las extraordinarias mediante medidas proteccionistas.
  3. La solidaridad financiera: con la aplicación de recursos presupuestarios de la CEE para cubrir los costes de la aplicación de la PAC. Para ello se creó el Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola (FEOGA). El FEOGA se compone de 2 partes: FEOGA-Orientación y FEOGA-Garantía.
  • El FEOGA-Orientación: recibe los recursos comunitarios asignados a la política estructural. Junto con FEDER y FSE, esta sección financia las medidas de desarrollo rural. La mayor parte de los créditos van a FEOGA-Garantía y de esos créditos la mitad se gasta en pagos directos para ayudas a los agricultores y ganaderos. La sección de Garantía financia la política de precios y mercados, garantizando a los agricultores la venta de su producción a precios o subvencionándola, facilitan la exportación pagando a los exportadores una subvención que cubre la diferencia entre el precio comunitario y el precio mundial.

Existen programas como el Programa LEADER que intenta paliar los efectos de la reconversión agraria resultante de la PAC en un intento de que las zonas rurales sean capaces de diversificar sus economías y desarrollar, por ejemplo, la artesanía, turismo, agroindustrias.

La PAC tuvo efectos no deseados, como el aumento de los gastos de la intervención y de aparición y aumento de los excedentes. Con la PAC se favoreció las explotaciones grandes y productivas. Los pequeños agricultores participaron en la subida de la producción con capitales ajenos, aumento de rentas agrarias, intensificación de los métodos productivos que incrementó los fertilizantes químicos, productos fitosanitarios, herbicidas y plaguicidas que degradan el medio ambiente. Cuando España entró en el CEE, la PAC era un modelo financiera y ambientalmente insostenible, financieramente porque cada vez se necesitaban más fondos comunitarios para subvencionar los excedentes que no encontraban salida en el mercado, y ambientalmente por el deterioro en la calidad de las aguas subterráneas y de los suelos, por incidencia de los plaguicidas no selectivos en los ecosistemas, por el abandono de tierras marginales con aumento del riesgo de erosión, etc. Era democráticamente insostenible, ya que la mecanización contribuía al éxodo rural y los territorios perdían los mínimos de población necesarios para que pudieran seguir siendo “territorios vivos”.

Hasta hoy, la PAC ha marcado nuestra política agraria, al sumarnos a un mercado comunitario que tiene una organización común del mercado que fija los precios máximos y mínimos de los productos agrarios. Nuestros precios estaban por debajo. Los intercambios con la UE se liberalizaron y se fijaron aranceles para productos de terceros países, por lo que nuestro país tuvo que reorientar la producción y de las importaciones en beneficio de la UE y en detrimento de áreas tradicionales como América Latina.

Se aprueba la reforma MacSharry que inspira a unos objetivos como la unidad de mercado, preferencia comunitaria y solidaria financiera pero con cambios drásticos, sobre todo en el modo de apoyar las rentas de los agricultores que para compensar los precios garantizados y las cuotas de producción, iban a recibir las subvenciones de forma directa. Otras medidas adoptadas para corregir los problemas de la PAC son:

  • Regulación de la producción.
  • Cese anticipado de la jubilación.
  • Subvenciones directas a las explotaciones familiares.
  • Reforestación de tierras agrícolas.
  • Fomento de prácticas agrícolas y ganaderas más extensivas.
  • Reducción en el uso de fertilizantes químicos y sustitución por abonos.
  • Promoción de la agricultura biológica.
  • Impulso del desarrollo rural.

Con la Agenda 2000, la PAC se convierte en la PAARC (Política Agraria, Alimentaria y Rural Común) haciendo hincapié en aspectos medioambientales, territoriales y sociales.

1.4. Las actividades agrarias

Son labores realizadas para obtener productos de la tierra, distinguiéndose 3 actividades: agricultura, ganadería y explotación forestal. Es un sector estratégico importante en lo social, territorial, medioambiental y en lo económico para el país. La industria agroalimentaria es el primer sector industrial. Nuestro espacio agrario se divide en tierras de cultivos, prados y pastizales, bosques y terrenos improductivos. En 25 millones de hectáreas de superficie agrícola española, el segundo país comunitario con un mayor pero de la actividad agraria. España representa el 12 % de la producción final agraria de la UE. La agricultura tiene mayor importancia que la ganadería. Dentro de la producción agraria destacan la hortofrutícola, el viñedo, olivar y cereal.

En España existen pequeñas explotaciones, hay más minifundios y pocos latifundios.

Respecto a la ganadería, predominan las dedicadas a actividades avícolas, del porcino, bovino y ovino.

Con la modernización de la actividad agraria, pues se da una tendencia hacia la mano de obra asalariada porque crecen las explotaciones grandes y disminuyen las pequeñas, el problema se soluciona mediante los inmigrantes.

Tendencias actuales de la agricultura

Está naciendo una agricultura donde se impone con fuerza los criterios de productividad y competitividad en el mercado. Nuestra agricultura se caracteriza por:

  • Reducción de explotaciones agrarias debido al proceso emigratorio y el envejecimiento de la población rural.
  • Modernización de las explotaciones con el aumento de las inversiones.
  • Incremento en la superficie regada y la modernización de los sistemas de riego aumentando la rentabilidad.
  • Gran capacidad exportadora de los cítricos, hortalizas, vinos y aceites.
  • Balanza comercial del sector deficitario por las importaciones de maíz, soja, fertilizantes, maquinaria agrícola.

Producciones:

  • Sector de frutas y hortalizas: el valor de estas subió en el 2007, nuestra balanza en este sector es positiva. La UE es el destino de nuestros envíos.
  • Sector vitivinícola: supera los 40 millones de hectáreas de vino y mosto, los 13 millones corresponden a vinos de calidad y el 21 millones a vinos de masas. El mercado comunitario es el destino de nuestras exportaciones, pues reciben las 3 cuartas partes del volumen exportado.
  • Sector del aceite de oliva y aceituna de mesa: España es el principal país productor de aceite de oliva de la UE, hay una gran superficie de olivares. La UE es el principal destino e Italia nuestro principal cliente.

La aceituna de mesa y la de oliva tiene una balanza comercial positiva.

  • Otras producciones: España tiene otras producciones más marginales pero localmente importantes como la remolacha azucarada, arroz, algodón, tabaco y alfalfa.

La agricultura ecológica también ha aumentado dedicada a cultivos biológicos.

Tendencias actuales de la ganadería

Actividad de tradición en la producción agraria. La porcinocultura y la avicultura son actividades ganaderas con mayor industrialización y de intensificación productiva de las especies ganaderas. El primer sector es el porcino. Es un sector competitivo y más activo del mercado internacional. La intensificación del porcino ha acarreado la desaparición de las razas autóctonas – de capa blanca – y del tronco ibérico, aunque éste se ha recuperado hasta el 10 % de censo racional, por la elevada calidad de los productos cárnicos.

El sector bovino es importante con 6,5 millones de animales. El vacuno de leche disminuye frente al de carne.

En España existe la producción tradicional del empleo de razas autóctonas y modernas ferinas de producción intensiva, con nuevas tecnologías y con razas foráneas (charoleses o limousin). En el 2005 se empleó el Plan de Reestructuración del Sector Lácteo para ampliar las explotaciones.

El sector ovino y caprino tiene un censo de 25 millones de cabezas, es el 12 % del valor de la producción final ganadera. La producción de carne ovina y caprina representan un 22 % de la producción comunitaria.

El ganado ovino radica en su triple actitud productiva (leche, carne y lana), su resistencia y capacidad aportada a términos residuales y en la que se ha profundizado en la producción de carne y leche.

El ganado caprino ha iniciado una ligera disminución, al igual que el ovino, en los últimos años se ha producido una especialización productiva, sobre todo en la leche, para elaborar quesos, la demanda de carne de cabrito es inferior a la del cordero.

El sector de la carne de aves representa el 12 % de la producción final ganadera y la producción de huevos supone el 6 %. Estas producciones están aumentando. El resultado final es que en poco años, los sectores ganaderos han pasado de exportaciones esporádicas, a una situación en la que el nivel de producción supera con mucho el consumo interno.

El sector de la carne presenta una balanza comercial favorable.

La producción forestal

La superficie forestal española tiene un número elevado, el 51 % es territorio nacional, que se divide en arboladas y no arboladas, la propiedad de territorios forestales es particular, perteneciendo el resto a la administración pública. El sector agrario sólo representa el 2,4 % de PFA. Hay bajos rendimientos de los bosques y montes españoles a los que no se les presta atención para explotar sus recursos.

2. Los paisajes agrarios

  • España atlántica: se localiza en el norte y noroeste de la península, tiene un clima oceánico. Su paisaje es tradicional “bocage”. El policultivo tradicional ha desaparecido. Respecto a la ganadería, es la actividad económica más importante. El ganado bovino da leche y carne. En los forestales, la madera obtenida se destina a la industria papelera cuando se trata de pinos y eucaliptos y a las industrias del mueble cuando se trata de especies autóctonas (hayas, castaños…).
  • España mediterránea interior: comprende ambas mesetas, la depresión del Ebro y la del Guadalquivir. En ella predominan las grandes extensiones de tierra de cereales. Respecto a la agricultura, existe una trilogía mediterránea. Respecto a la ganadería, las penillanuras occidentales son los espacios ganaderos por excelencia. Muchas dehesas se han usado para la caza. En Castilla y León ha aumentado el vacuno para leche y el ganado porcino. Hay ayudas por parte de las industrias con implantaciones de plantas de biomasa.
  • España mediterránea litoral: en ella predominan las explotaciones pequeñas y medianas, la población está concentrada. Es secano se encuentra en zonas como Cataluña y Baleares. En las demás regiones, la actividad ganadera es poco relevante, excepto en el bajo Guadalquivir y en Menorca. Y en los secanos del sur y del suroeste predomina el caprino debido al poco pasto.
  • Canarias: es una población concentrada en pueblos pequeños, con explotaciones grandes y medianas. Hay zonas de grandes limitaciones físicas y escasez de agua. Respecto a la agricultura, el monocultivo es destinado a exportaciones. Esta tierra retiene la humedad. Respecto a lo forestal, se utiliza la madera del pino canario, del fayal-brezal y de la laurisilva para el carbono, para la construcción y los soportes de cultivo. La actividad agraria está en retroceso, debido a la presión urbanística y la escasa rentabilidad.
  • Montaña: de elevada altitud y grandes pendientes, el paisaje es parecido al de la España atlántica con clara vocación silvo-pastoril. Respecto a la agricultura, los cultivos ascienden por las vertientes en bancales y terrazas hasta altitudes considerables dando lugar a un paisaje de una montaña humanizada. Respecto a lo forestal, la relevancia en Pirineos, Montes Vascos, Sistema…

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