Tipos de Paisajes Agrarios en España: Factores Determinantes y Características Regionales

Factores Condicionantes del Paisaje Agrario

El paisaje agrario está influenciado por una serie de factores, tanto físicos como humanos, que determinan sus características y evolución. Entre los condicionantes físicos, encontramos el relieve, el clima, el suelo y la disponibilidad de agua. Sin embargo, los condicionantes humanos son igualmente esenciales:

Demográficos: La presión demográfica influye directamente en la intensidad de los cultivos. Una alta densidad de población suele llevar a una agricultura intensiva para maximizar la producción de alimentos. Por el contrario, una baja densidad puede resultar en el abandono de tierras menos productivas, lo que modifica la estructura agrícola y puede provocar la erosión de las tierras abandonadas.
Técnicos: La introducción de maquinaria, abonos, fertilizantes y plaguicidas ha transformado los paisajes agrarios, permitiendo la transición de una agricultura de subsistencia a una agricultura moderna orientada al comercio.
Sociales: La estructura de la propiedad de la tierra es un factor clave. En España, se observa una diferencia notable entre el sur, donde predominan los latifundios (grandes propiedades), y el norte, caracterizado por el minifundio (pequeñas propiedades).
Económicos: El tipo de propiedad, ya sea privada o colectiva, está estrechamente relacionado con el sistema productivo. En España, predomina la propiedad privada.
Históricos: El paisaje agrario ha evolucionado a lo largo del tiempo debido a la introducción de nuevas técnicas de irrigación, nuevos cultivos y otros cambios significativos.
Políticos: En la actualidad, las políticas agrarias, especialmente las pautas establecidas por la Unión Europea y la Política Agraria Común (PAC), tienen un impacto considerable en la actividad agraria en España.

Paisaje Agrario de la España Atlántica

Abarca el norte de la península ibérica. Esta región se caracteriza por un relieve accidentado, con escasas superficies llanas y un clima oceánico.

Las explotaciones agrarias son predominantemente minifundistas. Los campesinos poseen pequeñas parcelas, a menudo cercadas por setos y alejadas entre sí, lo que reduce su rentabilidad y dificulta la mecanización.
La agricultura ocupa una superficie reducida y es principalmente de secano, gracias a la regularidad de las precipitaciones. Históricamente, se practicaba el policultivo en pequeños huertos para el autoconsumo. En la actualidad, la agricultura tiende a especializarse en cultivos de huerta y forrajes.
La ganadería es la actividad principal, favorecida por el clima húmedo. Predomina la pequeña y mediana explotación familiar, especialmente la ganadería bovina. La producción de carne se realiza en régimen extensivo, orientada a la cría de terneros, mientras que la producción de leche se lleva a cabo en régimen intensivo.
La explotación forestal se destina principalmente a la fabricación de muebles y la obtención de papel.

Paisaje Agrario Mediterráneo de Interior

Comprende ambas mesetas y las depresiones del Ebro y Guadalquivir.
El medio físico se caracteriza por un relieve llano, una elevada altitud media, escasez de precipitaciones estivales y marcados contrastes térmicos.
La población es escasa, envejecida y se encuentra concentrada en núcleos urbanos.
Las explotaciones varían en tamaño. El minifundio predomina en las zonas de regadío del Ebro y el valle del Duero, mientras que la gran propiedad es característica de los secanos de ambas Castillas, Aragón, Extremadura y Andalucía.
La agricultura de secano predomina en los páramos y campiñas de la Meseta. Se cultiva principalmente la trilogía mediterránea: cereales, vid y olivo. En el pasado, los cereales rotaban con barbecho o legumbres, y se complementaban con la ganadería ovina. También se cultivaban la vid, almendros y algarrobos. En la actualidad, ha ganado importancia la cebada y el medio barbecho, que utiliza el girasol como cultivo de descanso. Los cereales predominan en Castilla-La Mancha, Extremadura y el valle del Guadalquivir. La agricultura de regadío, que en el pasado ocupaba extensiones reducidas, ha experimentado un crecimiento significativo, permitiendo la diversificación de la producción con la introducción de plantas industriales.
La ganadería tiene una presencia importante en los rastrojos de secano, que alimentan al ganado ovino (Castilla y León y Andalucía). En las dehesas, se desarrollan explotaciones agroganaderas (Zamora, Salamanca, Extremadura y Andalucía). En el pasado, la ganadería tenía un mayor peso, pero en la actualidad, se ha incrementado la importancia del ganado vacuno y se ha producido una mejora de los suelos.
La explotación forestal es característica de la Tierra Pinariega.

Paisaje Agrario Mediterráneo de Litoral

Se extiende por el litoral y prelitoral mediterráneo.
El medio físico se caracteriza por un relieve accidentado, con zonas llanas cerca de la costa, un clima mediterráneo con influencia marítima, precipitaciones escasas en verano y temperaturas suaves.
La población, que tradicionalmente era dispersa, tiende ahora a concentrarse en núcleos urbanos.
En las zonas de regadío predomina el minifundio, mientras que en las zonas de secano las explotaciones son pequeñas.
La agricultura en las zonas de secano se extiende por las áreas prelitorales montañosas y el interior de Mallorca, con cultivos como cereales, vid, olivo y almendro. Los cultivos de regadío se dedican a la horticultura al aire libre y bajo plástico, así como a la producción de frutas tropicales.
La ganadería predominante es la ovina y porcina.
La explotación forestal tiene escasa significación.

Paisaje Agrario de Montaña

Se localiza en zonas montañosas por encima de los 1000 metros de altitud.
El medio físico se caracteriza por una elevada altitud media, un clima frío y precipitaciones abundantes, que en invierno son en forma de nieve.
El poblamiento, tradicionalmente disperso, tiende a concentrarse en pueblos con una densidad de población muy baja y una marcada tendencia a la emigración.
Se observa un contraste entre las pequeñas explotaciones privadas y los montes y praderas de propiedad municipal.
La agricultura en el norte peninsular se centra en cultivos de huerta. En las montañas del Levante, del sur y Baleares predominan los almendros y olivos.
La ganadería es extensiva. En la montaña mediterránea predomina la ganadería ovina, que practica una trashumancia local entre el valle y la cima.
La explotación forestal es más importante en las montañas del norte, donde predominan el eucalipto, el castaño y el pino.

Paisaje Agrario de Canarias

Comprende el archipiélago canario.
El medio físico se caracteriza por un relieve volcánico, un clima cálido y precipitaciones escasas.
La agricultura en las áreas litorales se basa principalmente en el monocultivo de regadío bajo plástico y las plantaciones tropicales. En las medianías del interior, predomina el policultivo de secano para el consumo interno.
La ganadería ovina y caprina es reducida debido a la escasez de pastos.
La explotación forestal ha aprovechado la madera de los pinares y de la laurisilva.