Tipos de tiempo atmosférico en España
A) Península:
En invierno: Tiempo anticiclónico frío y seco, causado por los anticiclones térmicos del interior peninsular y centro de Europa, y por los anticiclones polares atlánticos. El descenso en la latitud de la corriente en chorro y del anticiclón de las Azores permite una mayor incidencia del frente polar y de las borrascas atlánticas.
En verano: Domina el tiempo anticiclónico seco y caluroso. Está causado por el anticiclón de las Azores, que asciende en latitud en esta época del año, y también por el anticiclón continental del norte de África. Pueden producirse tormentas por el calentamiento del suelo o por la penetración de masas de aire frías en altura que desencadenan una gran inestabilidad.
En otoño y primavera: El tiempo es variable. Se producen situaciones anticiclónicas semejantes a las del invierno o a las del verano, y precipitaciones al paso de borrascas atlánticas. En el este (Mediterráneo) se dan las gotas frías.
B) Canarias:
El tiempo normal es estable. Está determinado por la presencia del anticiclón de las Azores y del viento del noreste, fresco y húmedo. Cuando el anticiclón se mueve, penetran otras masas de aire: en invierno, el aire polar marino causa temporales o intensas precipitaciones en poco tiempo; en verano, el aire sahariano del este ocasiona olas de calor.
El clima oceánico:
Ocupa el norte de la península: la cornisa cantábrica y Galicia. Las precipitaciones son abundantes, regulares y suaves. El total anual supera los 800 mm y los días de lluvia son más de 150 al año. Su distribución a lo largo del año es bastante regular, ya que esta área se encuentra bajo la continua acción de las borrascas del frente polar. Suele darse un máximo de precipitaciones en invierno, debido a la mayor frecuencia de paso de estas borrascas, y un mínimo relativo en verano debido a la influencia del anticiclón de las Azores, desplazado al norte. La forma en la que caen las precipitaciones es suave, lo que favorece su filtración en el suelo.
Las temperaturas se caracterizan por una amplitud térmica baja en la costa y moderada hacia el interior. En la costa, la amplitud térmica es baja debido a la influencia del mar: el verano es fresco y el invierno es moderado, con temperaturas medias entre 6 y 10 grados. Hacia el interior, la amplitud térmica es moderada al disminuir la influencia marina; debido a este hecho, el invierno es frío (baja de los 6 grados).
El clima mediterráneo:
Es el más extenso. Las precipitaciones son escasas o moderadas, irregulares y tormentosas. El total anual es inferior a 800 mm, considerándose moderadas entre 800 mm y 500 mm, y escasas menos de 500 mm. Su distribución es irregular: el verano es seco debido a la influencia del anticiclón de las Azores, que en esta época del año se desplaza al norte. El máximo tiene lugar en otoño y en primavera, salvo en las zonas más abiertas al Atlántico, donde se produce en invierno. La forma en la que caen las precipitaciones es muchas veces como violentas tormentas que erosionan fuertemente el suelo en las áreas desprovistas de vegetación.
Las temperaturas varían con la latitud y la distancia al mar. Dentro del clima mediterráneo están: el marítimo, el continentalizado y el seco.
Clima mediterráneo marítimo:
Comprende la costa mediterránea peninsular, la costa suratlántica, Baleares, Ceuta y Melilla. Las precipitaciones son escasas o moderadas. Su volumen es algo mayor en la costa suratlántica que en la mediterránea.
En la costa suratlántica, las precipitaciones son más abundantes por la mayor influencia de las borrascas atlánticas, sobre todo de las formadas en el suroeste peninsular y en el golfo de Cádiz. En la costa mediterránea, las precipitaciones son menores porque las borrascas atlánticas pierden su humedad al atravesar la península y las barreras montañosas paralelas a la costa mediterránea. Su máximo principal es en otoño debido a las tormentas ocasionadas por el contraste entre las aguas cálidas del Mediterráneo y la tierra; también pueden producirse por la llegada de masas de aire del este.
Las temperaturas se caracterizan por una amplitud térmica moderada debido a la calidez del Mediterráneo. El verano es caluroso y el invierno suave.
Clima mediterráneo continentalizado:
El área comprende el interior peninsular, menos la zona del valle del Ebro. Las precipitaciones son escasas o moderadas. Su volumen es algo mayor en el sector occidental.
En el sector occidental, las precipitaciones son más abundantes por la mayor frecuencia de paso de las borrascas atlánticas; su máximo principal es en invierno. En el centro de las depresiones, las precipitaciones son menores por el encajamiento entre montañas. Su máximo es en primavera; estos se forman por el frío del suelo y pueden ocasionar un mínimo secundario de precipitación en invierno.
Las temperaturas se caracterizan por una amplitud térmica alta, debido al aislamiento de la influencia del mar. Las variaciones térmicas pueden distinguir tres subtipos:
- La submeseta norte y las tierras altas de Guadalajara, Teruel y Cuenca tienen veranos frescos debido al aislamiento de la influencia del mar e inviernos fríos con frecuentes heladas y nieblas.
- La submeseta sur y los bordes del valle del Ebro tienen veranos calurosos e inviernos fríos, aunque con menor incidencia de heladas.
- Extremadura y el interior andaluz tienen veranos muy calurosos e inviernos moderados.
Clima mediterráneo seco:
El área comprende el sureste peninsular y la zona media del valle del Ebro. Las precipitaciones son muy escasas, tiene un carácter estepario.
En el sureste, la aridez obedece a la zona, que se encuentra protegida de las borrascas atlánticas por los relieves de las cordilleras Béticas; son frecuentes las masas de aire secas de África. Solo las borrascas que penetran por el estrecho o las formadas en el mar de Alborán provocan precipitaciones.
En la zona media del valle del Ebro, la aridez se debe al encajamiento entre montañas. El Sistema Ibérico actúa como barrera frente a las borrascas atlánticas y la cordillera Costero-Catalana.
Las temperaturas varían con la latitud y la distancia al mar. La estepa cálida de la costa sureste tiene una temperatura media anual en torno a 17 grados e inviernos muy suaves. La estepa fría del interior del sureste y de la zona media del valle del Ebro tiene una temperatura media anual inferior a 17 grados e inviernos moderados o fríos.
El clima de montaña:
El área comprende los territorios situados a más de 1000 m de altitud. Sus características están determinadas por la altura, pues a medida que esta se incrementa, las precipitaciones aumentan y las temperaturas disminuyen.
Las precipitaciones son muy abundantes, superan los 1000 mm al año. Las temperaturas se caracterizan por una media anual baja y por inviernos fríos en los que algún mes se sitúa cerca o por debajo de 0 grados; son frecuentes las precipitaciones en forma de nieve. Estas características muestran algunas variantes:
- Las montañas incluidas en el área del clima oceánico no tienen ningún mes seco y presentan veranos frescos.
- Las montañas incluidas en el área mediterránea sufren una notable reducción de precipitaciones en verano, que puede dar lugar a uno o dos meses secos. Su temperatura estival es más alta, rebasándose los 22 grados.
El clima en Canarias:
Poseen un clima subtropical debido a la influencia de diversos factores: su situación meridional, próxima al trópico y a las costas africanas, aporta influencias variadas. Dominan el anticiclón de las Azores y el viento alisio (es un viento de componente noreste que se origina en el borde oriental del anticiclón de las Azores) del noreste, que origina temperaturas suaves todo el año.
- La corriente fría de Canarias: entre las islas y el continente africano, enfría las aguas superficiales más de lo que les corresponde por su latitud e incrementa la estabilidad del aire en verano.
- El relieve hace disminuir la temperatura y provoca en las vertientes muchas precipitaciones y nubosidad abundantes.
La influencia de estos factores da lugar a un tipo de clima caracterizado por:
En las zonas bajas: Las precipitaciones son muy escasas. Estos escasos valores se explican por el predominio anual del anticiclón de las Azores. El máximo relativo tiene lugar en invierno debido a las borrascas atlánticas. Las temperaturas son cálidas todo el año, ya que ningún mes desciende de 17 grados.
En las medianías y zonas altas: Las precipitaciones se incrementan y pueden alcanzar los 1000 mm en las vertientes a barlovento del alisio; en cambio, las temperaturas bajan.