TEMA 7. LOS ESPACIOS DE SERVICIOS
LA TERCIARIZACIÓN DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA
El sector terciario está integrado por el conjunto de actividades cuyo fin es proporcionar
servicios a la sociedad. Es, un sector que incluye aquellas actividades que no son primarias ni
secundarias. Su crecimiento a partir de la década de 1960 ha dado lugar a la “terciarización” de
la economía española, que se refleja en la aportación de los servicios al PIB (en el 2004 el
64’5%).
Las causas del crecimiento del sector terciario han sido las siguientes:
– El aumento del nivel de vida (renta familiar y poder adquisitivo) posibilita un mayor
consumo de servicios y exige que sean cada vez más numerosos y especializados.
– La industria ha favorecido el proceso de terciarización. El desarrollo industrial de la
década de 1960 impulsó el crecimiento de servicios como los transportes y las
finanzas; la industria moderna utiliza nuevas tecnologías que requieren cada vez
menos mano de obra y demandan numerosos servicios…
– El auge del turismo ha colaborado al crecimiento de servicios como la hostelería, el
comercio, los transportes, los bancos y los relacionados con el ocio.
– El incremento de los servicios públicos, motivado por la creación de las
administraciones autonómicas y europea, y por la implantación del estado del
bienestar, ha estimulado el crecimiento de servicios como la sanidad y la educación.
– La creciente incorporación de la mujer al trabajo se realiza básicamente en este sector
y ha provocado el desarrollo de ciertos servicios, como las guarderías.
HETEROGENEIDAD Y DESIGUALDAD TERRITORIAL
El sector servicios es muy heterogéneo y se presta a distintas formas de clasificación. Las
distinciones más habituales son las siguientes:
– Servicios públicos y privados
– Servicios destinados a la venta (se suministran con criterios mercantiles, como el
comercio, los transportes.. ) y servicios no destinados a la venta (se suministran
gratuitamente o precios que no compensan los costes de producción, como la sanidad
o la enseñanza ).
– Servicios intermedios (destinados a otras actividades económicas como los servicios a
la producción o la distribución como el transporte)
O de consumo final, relacionados
con las personas directamente (hostelería).
– Servicios estancados (no pueden reducir la mano de obra sin que repercuta en la
cantidad producida o en la calidad) o progresivos (pueden incorporar avances técnicos
que permitan un ahorro de los factores de producción).
En España la estructura interna del sector terciario muestra algunas insuficiencias.
Predominan los subsectores más tradicionales y menos productivos (servicios públicos y
comerciales), mientras que los servicios a las empresas tienen escaso peso:
– Los servicios prestados por las administraciones públicas tienen un predominio
absoluto en el empleo y en el VAB (VALOR AÑADIDO BRUTO), seguidos por los
servicios comerciales. – Han perdido peso en el empleo los transportes y las comunicaciones (por ser
actividades poco lucrativas), los servicios inmobiliarios (por su escasa exigencia de
empleo), de crédito y seguros (por la sustitución del trabajo humano por tecnología) y
de reparación (por ser actividades muy dependientes de la industria y del comercio,
cuyos servicios son asumidos por las propias empresas productoras).
– Los servicios a las empresas todavía tienen escaso desarrollo, pero han experimentado
un destacado progreso relativo. En unos casos son servicios personales y en otros
servicios avanzados (técnicos, I+D).
– La hostelería y la restauración han ganado peso en relación con el crecimiento de la
capacidad de gasto, y de las actividades de ocio, turismo, dirección y gestión.
En todas las comunidades autónomas el sector terciario es hegemónico, tanto en
aportación al PIB como en empleo. No obstante, existen destacados desequilibrios
territoriales debidos a que, su localización se ve influenciada por factores como el volumen
de población, el grado de urbanización y el nivel de desarrollo y de renta. Estos factores
motivan grandes diferencias en el grado de terciarización y el tipo de servicios:
A) El grado de terciarización del empleo es mayor en las comunidades especializadas en
turismo (Canarias, Baleares, Andalucia); en los centros rectores del país (Madrid, que
concentra servicios públicos y estatales y funciona como centro de mercado a escala
nacional); y en Ceuta y Melilla, debido a la práctica ausencia de otras actividades
productivas. La terciarización es menor en las comunidades con mayor peso relativo
agrario y agroindustria (La Rioja, Navarra, Castilla-La Mancha).
El sector terciario es también mayor en las grandes ciudades, que suelen proporcionar
servicios a los núcleos rurales próximos, que, tienen menos población empleada en
este sector.
B) Las distintas ramas que componen el sector terciario tienen un peso desigual. Este
hecho, junto con el tamaño demográfico de las comunidades autónomas explica las
diferencias en la aportación de los servicios al PIB.
– Los servicios destinados a las empresas, dominan en un reducido número de
provincias (Madrid, Barcelona, Vizcaya y Zaragoza).
– Los servicios relacionados con el consumo (comercio, hostelería..)predominan en las
áreas turísticas como la Comunidad Valenciana, Murcia, Canarias y Baleares.
– Los servicios escasamente cualificados, como los administrativos y los asistenciales,
predominan en el resto del territorio.
En el futuro, estas desigualdades en la terciarización pueden aumentar