Teoría de la Deriva Continental
Antes de la aparición de la Teoría de la Tectónica de Placas, algunos científicos ya creían que los continentes actuales representaban fragmentos de grandes masas de tierra o supercontinentes que habían configurado el Planeta en tiempos remotos.
En 1912, el meteorólogo Alfred Wegener, basándose en las analogías continentales que se evidencian al unir el perfil de la costa occidental africana y el de la costa oriental de América del Sur, y en la evidencia de la semejanza en cuanto a facies estratigráficas y fósiles de plantas y animales hallados en uno y otro continente, publicó su Teoría de la Deriva Continental, considerada precursora de la Teoría de la Tectónica de Placas.
Wegener sostenía que al final del Carbonífero, solo existía un único continente, Pangea, que empezó a separarse fragmentándose primero en dos grandes masas continentales: Laurasia en el Hemisferio Norte y Gondwana en el Hemisferio Sur. Considerando las masas continentales como enormes icebergs silícicos capaces de desplazarse sobre un sustrato simático subyacente, Wegener sostuvo que dichas masas habrían comenzado a derivar hacia el Oeste.
Controversia sobre la Teoría de la Deriva Continental
A pesar de que la idea de la Deriva Continental no se descartó completamente, la falta de un mecanismo de deriva que ocasionara el movimiento de las masas continentales provocó que esta teoría se dejara a un lado durante algún tiempo.
Las Contribuciones de Du Toit y Holmes
Cuando murió Wegener en 1930, las investigaciones de dos grandes científicos, Alexander Du Toit y Arthur Holmes, aportaron más argumentos a favor de su hipótesis.
Du Toit propuso que los continentes navegan sobre el manto terrestre movidos por la fuerza de hundimiento que produce la sedimentación al pie de los continentes debida a la erosión (geosinclinal), la cual provoca que los continentes se inclinen y empiecen a moverse. Esta hipótesis, sin embargo, era indemostrable, pues no contaba con pruebas cuantitativas.
Holmes, partiendo básicamente de la teoría de la convección en el manto desarrollada por Grigs, propuso un mecanismo para explicar el transporte de bloques generada a partir de la Pangea: La existencia de corrientes de convección en el interior del manto de la Tierra, según él generadas a consecuencia de la transferencia de calor del núcleo de la Tierra hacia el manto y la corteza.
Holmes sugirió que esta convección térmica era como una cinta transportadora capaz, gracias a presiones ascendentes, de fragmentar un único continente original en varios segmentos que, posteriormente, serían separados al ser arrastrados por las corrientes convectivas en direcciones opuestas.
Holmes tuvo una intuición muy brillante del mecanismo que posteriormente se utilizaría para explicar la Tectónica de Placas, pero sus ideas recibieron muy poca atención. La teoría de la Deriva Continental fue perdiendo apoyo hasta que nuevos investigadores la volvieron a sacar a la luz.
Tectónica de Placas
Rama de la geología que estudia la estructura de la parte externa de la Tierra, es decir, el conjunto de caracteres regionales de las estructuras y de formaciones, así como sus relaciones mutuas, las fuerzas que las han originado y la evolución histórica.
Tectónica de Placas: Un Modelo Dinámico
Modelo dinámico de la Tierra, según el cual la Litosfera está dividida en un número reducido de placas que se mueven las unas respecto de las otras, lo que produce actividad sísmica y tectónica en sus límites.
Desarrollo de la Teoría de la Tectónica de Placas
A comienzos de la década de 1950 aparecieron nuevas evidencias que hicieron resurgir el debate sobre la Deriva de los Continentes y sus implicaciones. En particular, fueron cinco los avances científicos que estimularon la formulación de la Teoría de la Tectónica de Placas:
- Evidencias paleomagnéticas
- Evidencias de la migración de los polos
- Exploración de los fondos oceánicos
- Documentación precisa acerca de la distribución de la actividad volcánica concentrada a lo largo de los límites actuales de Placas Tectónicas.
- Documentación precisa acerca de la distribución de la actividad sísmica concentrada a lo largo de los límites actuales de Placas Tectónicas.
Distribución y Movimiento de las Placas Tectónicas
La Teoría de la Tectónica de Placas, fundamentada en las teorías de la Deriva Continental y de la Expansión del Fondo Oceánico, comprende un grupo de conceptos derivados de la complejidad de las interacciones entre las Placas Litosféricas. Las Placas Litosféricas son rígidas y comprenden la corteza y la parte superior del Manto. Están limitadas por dorsales oceánicas, fosas oceánicas, fallas transformantes y enormes fracturas de orden continental. Se mueven sobre la astenosfera, que presenta mayor densidad, alta viscosidad y baja rigidez estructural. La astenosfera, a su vez, está sobre la mesosfera, que incluye la mayor parte del manto. Existen tres tipos de bordes de placa:
- Divergentes
- Convergentes
- Transformantes
Bordes Divergentes
Son aquellos límites donde las placas adyacentes se alejan o separan una con respecto a la otra, a lo largo de grandes fracturas por donde asciende magma mantélico, con la consiguiente generación de nueva litosfera. Por esta razón, también se denominan bordes constructivos. Los bordes divergentes se localizan siguiendo la línea de las dorsales oceánicas.
Bordes Convergentes
Los bordes o márgenes convergentes son zonas donde hay colisión entre placas litosféricas. Además, en éstas zonas se produce una reincorporación de la corteza oceánica al sistema corteza – manto, mediante procesos de subducción. Tales áreas también se denominan márgenes destructivas o zonas de subducción. Cuando se presenta la colisión entre dos placas de naturaleza distinta (continental y oceánica), como la placa oceánica es más densa que la continental, tiende a hundirse bajo la corteza continental, y ésta, por ser menos densa, tiende a cabalgar. Las zonas de subducción son regiones de gran actividad sísmica y volcánica.