Sector 3: Actividades económicas basadas en la prestación de servicios
Abarca aquellas actividades económicas que se basan en la prestación de servicios de todo tipo. El sector 3 maneja bienes intangibles o inmateriales, su componente eminentemente humano y social, su gran diversidad de empleos. La clasificación del sector 3 es: servicios públicos y servicios privados o de mercado. En función de la finalidad se agrupan en: comerciales, financieros, de transporte, turísticos.
Proceso de terciarización
El crecimiento de este sector constituye uno de los procesos de mayor trascendencia en la evolución de nuestra estructura económica. Por eso decimos que hay un proceso de terciarización. Las causas son: la evolución general de la economía española y los cambios experimentados por el mismo sector.
Desigualdad territorial en el proceso de terciarización
Tanto en términos de empleo como en aportación del PIB, todas las Comunidades Autónomas muestran una clara hegemonía de las actividades del sector 3. Sin embargo, el grado de terciarización es desigual. Estas desigualdades se acrecientan en aquellas ramas más especializadas. En el grado de terciarización del empleo veremos: el empleo del sector 3 es mayor en la Comunidad Autónoma con un peso importante del turismo. En el resto de las Comunidades Autónomas, la presencia del sector 3 es menor. Un caso excepcional es Ceuta y Melilla, que rondan el 90% de la población activa dedicada a este sector. Atendiendo a la contribución en el PIB por comunidades, observamos importantes diferencias: en unos casos, el sector 3 obedecería a la importancia del sector turístico, en otros a la importancia de los servicios públicos. Ceuta y Melilla responden al gran peso del sector público. En el caso de Cataluña y Valencia, se da la terciarización de la industria.
El transporte
Traslado físico de bienes y personas de un lugar a otro. Las grandes estructuras ferroviarias están interconectadas entre sí y se denominan redes. Las redes de transporte constituyen los principales elementos sobre los que se vertebra el territorio. Es un sistema desequilibrado donde no solo se observan diferencias en la densidad, sino también en la calidad técnica y en la accesibilidad. La primera organización de transportes en España fueron los romanos con la red de calzadas romanas, pero las verdaderas raíces de nuestro actual sistema vienen con el reformismo borbónico. Así, Madrid se convertiría en el nodo principal del transporte terrestre. Quedaba así una configuración radial de la red de carreteras. La política actual pretende superar dicho modelo y adoptar una organización mallada. El transporte es uno de los primeros temas sobre los que se desarrolla la política comunitaria de la UE, que se centra en la eliminación de obstáculos en las fronteras de los países miembros. España ocupa una posición periférica en el conjunto de la UE.
Transporte terrestre:
Están condicionados por el medio físico, la elevada altitud y una orografía muy accidentada. Las carreteras por autopista y autovías, la evolución de la red de alta capacidad nos muestra el espectacular crecimiento de las autovías a partir de los 80. El primer plan de carreteras se aprobó en 1962 y se centró en reforzar los ejes radiales y reformar algunos ejes transversales. El rasgo más sobresaliente de los planos actuales es su incidencia en los ejes transversales, tanto en sentido norte-sur donde destaca la Ruta de la Plata, como de este-oeste donde destaca el Camino de Santiago. Las comunicaciones terrestres transeuropeas nos conectan con Europa a través de sus extremos oriental y occidental, pero los nuevos ejes no unen a Europa mediante Burdeos-Valencia a través del túnel de Somport y a Portugal mediante Oporto-Tordesillas o Oporto-Tuy-A Coruña. En conjunto, la vertebración del territorio hoy es mejor que antes.
Ferrocarril
Protagonista de la revolución industrial, los primeros tramos que funcionaron fueron Barcelona-Mataró y Madrid-Aranjuez. El ancho de vía tenía en cuenta la orografía y la potencia de las locomotoras existentes. Este ancho de vía era distinto al resto de Europa, lo que provocó que España quedara un poco aislada. Tras la guerra civil se fundó RENFE en 1941, empresa pública que tuvo que hacer frente a los daños causados por la guerra civil. En la etapa del desarrollismo, el ferrocarril no se encontraba en condiciones de competir con los transportes de carretera. En 1965 se creó FEVE. En 1975 se retiran las locomotoras y empiezan las locomotoras diésel. En el 87, RENFE comenzó a cerrar aquellas líneas deficitarias, apareció así el programa de vías verdes. La red básica de ferrocarriles tiene una disposición radial. De Madrid salen 3 ejes principales: hacia Zaragoza, Alcázar y Palencia. Solo existen 2 ejes transversales: el del Mediterráneo y el del Valle del Ebro. A esta red básica se puede añadir una complementaria, que se sitúa en áreas desfavorecidas. Este modelo radial no potencia las comunicaciones interregionales. A partir de los 90 se pusieron en funcionamiento diferentes trenes regionales de viajeros. La red de alta velocidad se inició en 1992 con Madrid-Sevilla. Destaca también el corredor del Levante y el eje mediterráneo. El AVE tiene grandes ventajas en cuanto ahorro de tiempo. Por una parte, se está mitificando la llegada del AVE a las ciudades como un instrumento de cohesión territorial. A esto hay que añadir grandes inversiones y finalmente el deterioro ambiental de estos trenes que circulan a gran velocidad. Europa también apuesta por el tren de alta velocidad. Los trenes de cercanías aseguran la movilidad por las áreas metropolitanas, el metro reduce los tiempos de desplazamiento.
Proceso de industrialización español:
Inicios de industrialización lenta debido a: la baja densidad de población, el escaso capital disponible, la exportación de minerales, la mala dotación de materias primas y productos energéticos. El sector secundario despegó sobre todo entre 1900 y 1930. Las causas que explican esta evolución son: la neutralidad de España en la Primera Guerra Mundial, la repatriación de capitales tras la pérdida de las últimas colonias, el impulso de las obras públicas, la política proteccionista de la época. La guerra civil acabó con esta época, a la que siguió una fase de descenso de la producción industrial en la postguerra. Esta etapa conocida como autarquía. Lo más relevante de esta época es el Instituto Nacional de la Industria. El INI se configuró como un holding que proporcionó financiación a sus empresas. Las industrias INI estaban especializadas en sectores estratégicos. El modelo territorial de la industria se caracteriza por núcleos desconectados. Los primeros núcleos industriales son la existencia de: un capital procedente de una clase empresarial emprendedora o del Estado, una mano de obra preparada en la industria textil, la disponibilidad de materias primas, la proximidad a puertos marítimos para facilitar la exportación y llegada de materias primas, la existencia del ferrocarril en todos los casos, la proximidad de un mercado urbano importante.
La consolidación del desarrollismo:
El hito más importante fue el Plan de Estabilización, cuyo objetivo básico era establecer las bases del nuevo desarrollo. Para llegar a esto se tomaron unas medidas: medidas de tipo económico, tanto financieras como comerciales, medidas de tipo territorial e introducción de criterios de planificación. Para la promoción de las zonas atrasadas, la principal creación fue polos de promoción y desarrollo industrial en los que se seleccionaron dos tipos de ciudades: aquellas que contaban con una base industrial, denominados polos de desarrollo industrial, y por otro lado, las áreas más deprimidas, polos de promoción industrial. Se crearon polígonos de descongestión industrial. Los resultados no respondieron a las expectativas. El INI redujo su protagonismo, en los años 70 se reestructuró con la finalidad de actualizar y modernizar su funcionamiento, se implantó el modelo industrial fordista.
Crisis económica y reconversión industrial:
Crisis económica derivada de una serie de factores externos y unas estructuras productivas heredadas. Los factores externos denominados postindustriales y calificados como tercera revolución industrial. Los factores internos: en 1975 murió Franco, lo que significó el inicio de la transición política, los problemas heredados de la etapa desarrollista, que lastraban la evolución de la economía española. Las medidas para hacer frente a la crisis se tomaron a partir de la reconversión industrial.
La consecuencia inmediata de la reconversión fue una desindustrialización que afectó en gran medida a la cornisa cantábrica. Paralelamente a la reconversión se adoptó una política de reindustrialización. Se delimitaron 7 zonas: Galicia, Asturias, País Vasco, Cataluña, Madrid. El resultado no tuvo el éxito deseado.
Historia reciente
: La primera reconversión industrial, la desindustrialización de algunas áreas y la mayor capacidad de atracción de otros espacios.
La entrada de España en la CEE
Muchas empresas españolas no podían competir con las europeas. Esto obligó a replantear una segunda reconversión industrial en 1991. Las directrices marcadas por la CEE: continuar el proceso de reconversión, invertir en proyectos de ampliación, apoyo a las pymes, aumento de la investigación. A partir de 1985, el INI también modificó sus funciones: siguiendo las indicaciones de la CEE, definió una política industrial global y abordó coordinadamente la reconversión de sectores en crisis. Abandonó sus funciones de subsidiariedad y las sustituyó por las de competitividad. Entre 1985 y 1989 se desprendió de muchos negocios, privatizando ENDESA.
Globalización e industria
El proceso de mundialización de la economía actualmente en curso tiene una fuerte vertiente industrial. Se está produciendo una amplia concentración empresarial para abastecer a un mercado mundial. Muchas de estas empresas son transnacionales, altamente competitivas. Se ha generalizado la deslocalización industrial, una nueva división del trabajo: unos países ofrecen su mano de obra barata, son los llamados estados periféricos; otros estados ofrecen su capital financiero, la investigación y la innovación, son los países centrales. España, al igual que el resto de los países, ha tenido que adaptarse a esta nueva realidad. Se dice que España sigue siendo un país semiperiférico. El sistema innovador español, a pesar de haber evolucionado mucho en los últimos años, tiene todavía grandes debilidades. Además, la mayoría de las empresas se limitan a adoptar las invenciones ya existentes en el mercado.