Ríos Peninsulares
Factores climáticos determinan el caudal de los ríos y sus variaciones a lo largo del año. Las temperaturas colaboran a la evaporación del agua. Relieve y topografía influyen en la organización de las cuencas y vertientes hidrográficas, que se separan por unidades del relieve; en la erosión de los ríos, que aumenta con la inclinación del terreno y en las obras hidráulicas, favorecidas por la topografía abrupta. La litología determina la predominancia de la escorrentía superficial o subterránea del agua. La vegetación disminuye la evaporación, erosión y riesgo de inundaciones. La acción humana realiza obras para el abastecimiento del agua y la regulación de los ríos. El caudal es la cantidad de agua que pasa en un segundo por un punto del río, se mide en m³/seg. El caudal relativo es la relación entre el caudal medio anual y la superficie de la cuenca a lo largo del recorrido del río. El tramo con mayor caudal suele ser la desembocadura, donde se acumulan las aportaciones de los diversos afluentes, excepto en los casos donde existe fuerte evaporación, infiltración o un elevado consumo humano. En la Península, los ríos más caudalosos son el Ebro, Tajo y Duero. A lo largo del tiempo, el caudal puede presentar crecidas y estiajes más o menos acusados e irregularidad interanual. Los ríos más regulares son los de la vertiente cantábrica y los de la mediterránea.
Regimen Fluvial
Variación estacional del caudal de un río. Depende de la distribución de las precipitaciones y de la importancia de la precipitación nival. Régimen nival: caudal máximo a final de primavera o en verano y aguas bajas tienen lugar en invierno. Régimen pluvial: dependiendo de las precipitaciones. Ríos con régimen mixto nivo-pluviales o pluvio-nivales dependiendo de la nieve o de las precipitaciones.
Factores de la Vegetación
Los tres tipos básicos de formaciones vegetales son el bosque, el matorral y el prado. Factores físicos son la diversidad de clima, relieve, suelos, posición de la península y originalidad de la vegetación canaria. Cuando la vegetación de una zona resulta exclusivamente de la incidencia de los factores naturales, se denomina climax o potencial. Factores humanos: introducción de especies por su valor económico o degradación de las existentes. Cuando la vegetación de una zona es el resultado de la intervención humana, se denomina vegetación secundaria.
Lagos en España
Masas de agua dulce o salada acumuladas en zonas deprimidas. Dos tipos: lagos endógenos originados por fuerzas del interior de la Tierra y lagos tectónicos (La Janda, Cádiz) y los volcánicos (Campo de Calatrava, Ciudad Real). Los lagos exógenos están originados por fuerzas externas, como la acción del hielo o el viento: lagos glaciares se forman en las cunetas excavadas por el hielo en el circo glaciar (Sanabria, Zamora). Lagos cársticos se alojan en las cubetas creadas por la disolución de la caliza o del yeso (Lagunas de Ruidera, Castilla La Mancha). Los endorreicos son el tipo de lago exógeno más extendido en España, son de escasa profundidad. Son característicos de las depresiones interiores y exteriores de la Meseta (Las Tablas de Daimiel, Ciudad Real). Lagos eólicos ocupan depresiones excavadas por el viento sobre materiales blandos (como los cluses del Ampurdán). Lagos litorales o albuferas son los lagos salados separados del mar por un cordón de arena (Albuferas de Valencia y el Mar Menor).