a) Guadalquivir (8), Guadiana (6), Tajo (5), Duero (3), Miño (1). La vertiente fluvial occidental es más extensa que la oriental, por la adecuación al relieve, que determina la red hidrográfica española.
La Meseta Central es la unidad de relieve más importante por la superficie que ocupa porque en torno a ella se estructuran el resto de grandes unidades. Se encuentra inclinada hacia el oeste, pues el plegamiento alpino en la era terciaria supuso un basculamiento en esa dirección. Este factor hace que los grandes ríos peninsulares meseteños (Duero, Tajo y Guadiana) viertan sus aguas en el Atlántico, además del Guadalquivir, que recorre la depresión Bética abierta hacia este océano. Todos estos ríos, aunque nacen en cordilleras orientales más próximas al mar Mediterráneo, la inclinación del terreno los lleva a desembocar en el Atlántico, tras recorrer extensas llanuras. Por su parte, el otro gran río peninsular, el Ebro, desemboca en el Mediterráneo, por la apertura de la depresión hacia este mar.
b) Segura (7), Júcar (4) y Ebro (2).
La vertiente mediterránea está delimitada por el Sistema Ibérico y los Sistemas Béticos, por los que son ríos cortos, con cuencas reducidas y fuerte pendiente, por la cercanía de las montañas a la costa. Además, son poco caudalosos e irregulares, con crecidas y estiajes, consecuencia del clima mediterráneo en esta zona. La excepción es el Ebro, de mayor longitud, caudal y regularidad. Por el contrario, los ríos de la vertiente occidental, se adaptan a las condiciones del relieve y a la inclinación de la Meseta hacia el Oeste, por lo que son largos y de poca pendiente, recorriendo extensas llanuras desde su nacimiento en cordilleras orientales alejadas de su desembocadura. Su caudal es abundante por la aportación de los afluentes, aunque también sufren estiaje en verano por las condiciones climáticas
c) Las diferencias socioeconómicas entre las costas cántabro-atlánticas del Norte y las costas mediterráneas y atlánticas del Sur de España. Menciona factores como el clima y vegetación, la pesca, y la influencia del turismo en ambas regiones. La costa norte, con un clima húmedo, favorece la ganadería y la explotación forestal, mientras que la costa sur, especialmente la mediterránea, se destaca por el turismo de sol y playa como motor económico principal. Además, se resalta la importancia de la pesca en las aguas cantábricas y atlánticas, contrastando con una actividad pesquera menos significativa en el Mediterráneo.
a)1-2 CUENCA N y NO: Miño (Sil) Eo, Narcea, Deva, Nalón, Nervión y Bidasoa. 3. CUENCA DEL DUERO: Duero (afluentes: Esla, Pisuerga y Tormes) 4. CUENCA DEL TAJO: Tajo (afluentes: Jarama, Alagón Y Almonte) 5. CUENCA DEL GUADIANA: Guadiana (afluentes: Jabalón y Zújar). Además, el Tinto y Odiel 6 CUENCA DEL GUADALQUIVIR. Guadalquivir (afluentes: Guadiana Menor, Genil). Además ‚el Guadalete 7. CUENCA SUR: Guadalhorce, Guadalfeo y Almanzora. 8-9. CUENCA LEVANTINA: Júcar, Turia y Segura. 10. CUENCA DEL EBRO: Ebro (afluentes: Segre, Jalón y Aragón). 11. CUENCA CATALANA: Ter y Llobregat.
b)Comunidad Valenciana, Murcia, Baleares y Canarias. Además, Cataluña, Castilla-La Mancha y Andalucia tienen parte de sus territorios con un balance hidrico negativo, por incluir distintas cuencas.
c)El balance hídrico mayor lo presenta la cuenca norte y noroeste con una gran entrada de agua, debido al clima oceánico, con precipitaciones muy elevadas y regulares, y una baja insolación que reduce la evaporación, evitando acusadas salidas de agua.
Las cuencas del Duero y del Tajo, tienen también una balance hídrico positivo alto, aunque muy lejos de los valores de la cuenca norte, pues son menores las precipitaciones, produciéndose además salidas de aguas que reducen su balance hídrico: en el caso del Duero, por los embalses hidroeléctricos en su cauce; y en el Tajo, por el trasvase hacia el Segura y por el gran consumo humano en esta parte del País.
La cuenca del Guadiana y del Guadalquivir, presentan los valores más bajos de las cuencas atlánticas, mucho más bajo en el Guadalquivir, pues a la escasez de lluvias se une que recorre la zona de mayor insolación de la Península y de altas temperaturas, por lo que la evaporación es elevada, teniendo además que abastecer a toda Andalucía, lo que supone una gran salida de agua que disminuye mucho su balance hídrico. En el caso del Guadiana, además de la escasez de precipitaciones, encuentra cantidad de embalses a su paso y recorre suelos muy permeables.
d)El relieve ejerce una influencia significativa en los cursos de agua, afectando tanto al trazado como al régimen fluvial. La topografía determina la pendiente y velocidad de los ríos, afectando su capacidad erosiva y su potencial hidroeléctrico. Además, el relieve impacta en el clima a través de la altitud, dando lugar a regímenes fluviales alimentados por la nieve. La disposición paralela del relieve favorece la alternancia entre ríos y sistemas montañosos. En la vertiente cantábrica, los ríos son cortos y caudalosos debido a la proximidad de la cordillera Cantábrica al mar. En la vertiente atlántica, los ríos son largos y de pendiente suave, enriquecidos por afluentes que atenúan contrastes estacionales. En la vertiente mediterránea, la cuenca del Ebro destaca por su longitud, caudal y regularidad, mientras que otros ríos reflejan la influencia de los relieves cercanos al mar.
e) El clima es el factor principal que influye en la variación de los balances hídricos en las cuencas fluviales. La relación directa entre las precipitaciones y el caudal de los ríos se refleja en la secuencia estacional de las lluvias, afectando a los crecimientos y estiajes. En España, el volumen medio de precipitaciones es de 346,000 hm³, distribuido de manera desigual. Las cuencas al norte del Tajo tienen saldos positivos, mientras que las del litoral mediterráneo presentan déficits acusados. La vertiente cantábrica tiene ríos caudalosos, y las cuencas mediterráneas muestran desigualdades, siendo, en general, poco caudalosas con crecidas estacionales y fuertes estiajes. Factores físicos como el relieve, el suelo y la vegetación también afectan al régimen fluvial. La interferencia humana, a través de embalses y presas, busca regular las cuencas para prevenir inundaciones y garantizar suministro de agua, alterando así el flujo natural de los ríos.
a)Lobregat, Ebro, Turia, Júcar y Segura.
b)Guipúzcoa, Vizcaya, Cantabria, Asturias, Lugo y La Coruña
c)La dirección predominante de los principales ríos de la Peninsula es este-oeste; el factor que explica esta circunstancia es el relieve, que determina la red hidrográfica española.
La Meseta Central es la unidad de relieve más importante por la superficie que ocupa porque en torno a ella se estructuran el resto de grandes unidades. Se encuentra inclinada hacia el oeste, pues el plegamiento alpino en la era terciaria supuso un basculamiento en esa dirección.
Este factor hace que los grandes ríos peninsulares meseteños viertan sus aguas en el Atlántico, además del Guadalquivir, que recorre la depresión Bética abierta hacia este océano. Todos estos ríos, aunque nacen en cordilleras orientales más próximas al mar Mediterráneo, la inclinación del terreno los lleva a desembocar en el Atlántico, tras recorrer extensas llanuras. Por su parte, el otro gran río peninsular, el Ebro, desemboca en el Mediterráneo, por la apertura de la depresión hacia este mar.
a)Lobregat, Ebro, Turia, Júcar, Segura
b)Una cuenca hidrográfica es el territorio que comprende un rio y sus afluentes, por donde escurren las aguas que los alimentan. Está delimitada por divisorias de aguas, que pueden ser sierras y otras barreras topográficas. Pueden ser arreicas, exorreicas y endorreicas.
Una red hidrografica es todo sistema de circulación lineal, jerarquizado y estructurado que asegura el drenaje de una cuenca hidrográfica. Se trata del conjunto de todos los cursos escoresia. La red rogranca espanoa presenta disimetria, paralelismo y adecuacion de relieve.
Por tanto, las cuencas hidrográficas pertenecen a la red hidrográfica de España.
c)La dirección predominante de los principales rios de la Peninsula es este-oeste, el factor que explica esta circunstancia es el relieve, que determina la red hidrográfica española.
La Meseta Central es la unidad de relieve más importante por la superficie que ocupa porque en torno a ella se estructuran el resto de grandes unidades. Se encuentra inclinada hacia el oeste, pues el plegamiento alpino en la era terciaria supuso un basculamiento en esa dirección.
Este factor hace que los grandes rios peninsulares meseteños viertan sus aguas en el Atlántico, además del Guadalquivir, que recorre la depresión Bética abierta hacia este océano. Todos estos ríos, aunque nacen en cordilleras orientales más próximas al mar Mediterráneo, la inclinación del terreno los lleva a desembocar en el Atlántico, tras recorrer extensas llanuras. Por su parte, el otro gran rio peninsular, el Ebro, desemboca en el Mediterráneo, por la apertura de la depresión hacia este mar.
a) Nival: limitado a las zonas más altas de los Pirineos; nival de transición: Pirineos; nivopluvial Pirineos y cordillera Penibética; pluvionival: Pirineos, sistema Ibérico, sistema Central y cordillera Subbética
b) Baleares: permeabilidad del terreno que favorece la formación de acuíferos, reducida extensión de las cuencas, las escasas precipitaciones y el largo período estival con lluvias prácticamente inexistentes.
Canarias: constitución geológica, y el clima. Las rocas poco permeables no han favorecido la presencia de acuíferos
c) Los ríos peninsulares están condicionados por varios factores, físicos o humanos, que influyen en su caudal y en la organización de las cuencas y vertientes hidrográficas
• El clima influye bastante pues las precipitaciones determinan el caudal de los ríos a lo largo del año y las temperaturas dan lugar a una mayor o menor evaporación.
• El relieve y la topografía influyen en la organización de las cuencas y vertientes, que se separan por unidades de relieve; en la erosión de los ríos, que aumenta con la inclinación del terreno, y en las obras hidráulicas, que se ven favorecidas por una topografía abrupta
• La litología determina la escorrentía superficial o subterránea del agua.
• La vegetación aminora la evaporación, la erosión y el riesgo de inundaciones.
• La acción humana realiza obras para el abastecimiento de agua y la regularización de los ríos.