Ríos de España: Características, Cuencas y Gestión del Agua

Vertientes Hidrográficas de España

Una vertiente hidrográfica se compone de un conjunto de cuencas fluviales cuyas aguas desembocan en el mismo mar.

Vertiente Cantábrica y Gallega

Los ríos cantábricos son cortos, ya que nacen en montañas cercanas a la costa. Son numerosos, caudalosos, erosivos y de régimen regular debido a las precipitaciones. Se han construido pantanos para la producción hidroeléctrica. Los más importantes son: Bidasoa, Nervión, Nalón, Narcea, Sella y Navia.

Los ríos gallegos tienen características similares. Los más importantes son: Tambre, Ulla y Miño.

Vertiente Atlántica

Los ríos se caracterizan por ser largos, con escasa fuerza erosiva debido a la poca pendiente. Tienen un caudal abundante y un régimen irregular, causado por el estiaje veraniego y las crecidas por lluvias en otoño y primavera. Los más importantes son: Duero, Tajo, Guadiana, Guadalquivir, Odiel, Tinto, Guadalete y Barbate.

Vertiente Mediterránea

Son ríos cortos, excepto el Ebro. Son erosivos y de régimen muy irregular, con sequía en verano y crecidas en otoño. Por ello, ha sido necesario construir pantanos. Son frecuentes los torrentes o ramblas. Los más importantes son: Segura, Turia, Júcar, Ter, Ebro, Almanzora, Andarax, Guadalfeo, Guadalhorce y Guadiaro.

Ríos y Cuencas Hidrográficas

Una cuenca es un área de la superficie por la que circula un único sistema fluvial, delimitado por cadenas montañosas que separan las cuencas.

Factores que Influyen en la Circulación del Agua de una Cuenca Fluvial

  • El Clima: Factor clave debido al contraste entre temperaturas y precipitaciones de la “España húmeda” y la “España seca”.
  • El relieve y la naturaleza de las rocas: Influyen en la circulación de las aguas, su erosión, evaporación y en que el agua discurra hacia los afluentes o se filtre en aguas subterráneas.
  • La vegetación: Juega un papel fundamental, ya que, según su densidad, absorberá parte de las precipitaciones e impedirá o acelerará la circulación.
  • La acción humana: En el aprovechamiento de los recursos naturales.

Principales Cuencas Hidrográficas de España

Cuenca Cantábrica-Norte

Son ríos numerosos, relativamente caudalosos y mantienen un nivel constante de agua debido al clima oceánico. Son cortos debido a la cercanía de la Cordillera Cantábrica al mar.

Cuenca Atlántica-Norte

El más importante es el Miño y su afluente el Sil. Nacen en la Cordillera Cantábrica y se caracterizan por su regularidad y caudal. Otros ríos importantes son el Tambre y el Ulla, que nacen en el macizo galaico.

Cuencas Atlánticas

  • Cuenca del Duero (Picos de Urbión – Oporto): Es el tercer río más largo de España tras el Tajo y el Ebro. Se alimenta de numerosos afluentes, como el Pisuerga, Esla y Tormes.
  • Cuenca del Tajo (Sierra de Albarracín – Lisboa): Es el río más largo de España, con 1008 km de longitud y un caudal de 450 – 500 m³/s. Presenta oscilaciones de caudal, con crecidas en primavera y estiajes en verano.
  • Cuenca del Guadiana (Ruidera, Ciudad Real – Ayamonte): Río de escaso caudal al no estar alimentado por afluentes importantes. Su caudal es típico de un clima mediterráneo de interior, con 744 km de longitud y un caudal aproximado de 80 m³/s.
  • Cuenca del Guadalquivir (Sierra de Cazorla – Sanlúcar de Barrameda): Se caracteriza por su irregularidad, con matices en primavera-otoño y verano, y diferencias entre su curso alto y bajo. Tiene 657 km de recorrido y un caudal medio de 164 m³/s. Su principal afluente es el Genil. A esta cuenca pertenecen también el Guadalete y el Barbate.

Cuencas Mediterráneas

  • Ebro: Nace en Fontibre (Cantabria) y desemboca en Deltebre (Tarragona), formando un gran delta. Tiene 930 km de longitud y un caudal de 600 m³/s. Posee numerosos afluentes que nacen en los Pirineos y el Sistema Ibérico, como el Agra, Aragón, Gállego, Segre y Jalón.
  • Pirineo Oriental: Destacan los ríos Fluvia, Ter y Llobregat, que nacen en los Pirineos y desembocan en el Mediterráneo, con pequeños afluentes procedentes de la Cordillera Costero Catalana.
  • Júcar: Además del Júcar, con su principal afluente, el Cabriel, pertenecen a esta cuenca los ríos Turia y Mijares. Nacen en las laderas orientales del Sistema Ibérico y son ríos cortos y muy irregulares, con caudales que provocan desbordamientos e inundaciones en épocas de lluvias y estiajes prolongados en verano.
  • Segura: Nace en el Sistema Bético, en la Sierra de Segura y las Villas, y es muy irregular.
  • Sur: Incluye los ríos que nacen en la Cordillera Penibética y desembocan en el Mediterráneo. Son cortos debido a la proximidad de la cordillera al mar, y muy irregulares, con escaso caudal en buena parte del año. Algunos, como el Guadalfeo, reciben aportes del deshielo de Sierra Nevada. Otros ríos destacados son el Almanzora, Andarax, Guadalhorce y Guadiaro.

Regímenes Fluviales

El régimen fluvial refleja la variación del caudal de un río a lo largo del año. En España, dependiendo de la cantidad de lluvias anuales, se diferencian los siguientes regímenes:

  • Pluviales atlánticos u oceánicos: Propios del norte peninsular. Presentan un máximo en invierno y un mínimo en verano. Son los ríos con un caudal más regular (ej. Miño y Ulla).
  • Pluviales mediterráneos: Se localizan en el litoral mediterráneo y regiones áridas del interior. Son irregulares, con máximos en primavera u otoño por lluvias torrenciales y mínimos en verano (ej. Segura y Mijares).
  • Pluviales subtropicales: Característicos de los ríos de las cordilleras béticas y del interior peninsular. Presentan estiajes muy marcados, con diferencias entre las partes altas y bajas a lo largo del año.
  • Pluvio-nivales: Ríos de media montaña, donde se combina el agua de las precipitaciones y el deshielo. Tienen un máximo en primavera y otoño (ej. Jarama o Alagón).
  • Nivo–pluviales o de alta montaña: Se localizan por encima de los 2500 metros. Su mayor caudal coincide con la primavera y el verano debido a las precipitaciones y el deshielo, mientras que en invierno las aguas bajas quedan retenidas como nieve o hielo. Es característico de los ríos pirenaicos como el Cinca o el Segre.

Uso y Aprovechamiento de las Aguas

España es un área árida, ya que las precipitaciones solo superan los 1000 mm en zonas concretas. En las zonas de clima interior y mediterráneo, las lluvias son escasas e irregulares, con veranos secos y elevada evaporación. De la aridez de buena parte de España se deriva la escasez de recursos hídricos.

Los dos usos del agua más importantes por el volumen que requieren son:

  1. Agrícolas y ganaderos.
  2. Urbanos e industriales.

Para gestionar el uso del agua y los recursos hídricos, se crearon las Confederaciones Hidrográficas, entidades adscritas al Ministerio de Medio Ambiente.

El Agua para Usos Agrícolas y Ganaderos

El consumo de agua para usos agrícolas en España supera el 80% del agua disponible. Para frenar el consumo, los agricultores reciben ayudas para transformar el riego tradicional por inundación en riego por aspersión o por goteo.

También se puede evitar la pérdida de agua manteniendo en buen estado los canales de riego y evitando regar a pleno sol.

El Agua para Usos Urbanos e Industriales

El consumo de agua para usos urbanos e industriales presenta una demanda inferior a la del consumo agrario.

Algunas industrias necesitan agua para sus procesos de producción, pero la mayoría la utilizan para refrigeración de maquinaria, limpieza y eliminación de residuos.

Agua y Medio Ambiente

La escasez de agua, el consumo excesivo, la creciente demanda, su mal uso y la contaminación ponen de manifiesto la fragilidad del modelo tradicional de uso y gestión del agua en España.

Ante las tensiones sociales, territoriales y políticas por el agua, se promulgó la Ley de Aguas (1985), el Plan Hidrológico Nacional (1993, modificado en 2005) y el Libro Blanco del Agua (1998). Actualmente está vigente el Plan A.G.U.A.

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