El Riesgo Sísmico: Cuando la Tierra Pierde los Nervios
Los efectos de un terremoto dependen de varios factores: magnitud, profundidad del foco, tipo de materiales y la manera en la que están construidas casas, edificios, etc.
El Ciclo Sísmico
Explica que existe una caída en la tensión elástica después de un terremoto y una acumulación de tensión antes del siguiente. La tensión es la deformación que se produce por la presión. Si la presión sigue creciendo, las rocas deformadas con el tiempo se rompen. Al hacerlo, los extremos rotos rebotan liberando la energía acumulada. Algo similar, conocido como rebote elástico, ocurre después de un terremoto.
Un ciclo sísmico tiene 4 fases:
- Un largo período de inactividad sin terremotos a lo largo de una falla.
- La tensión elástica acumulada produce pequeños terremotos.
- Una tercera fase, que puede no ocurrir, causa sacudidas unos días o tan solo unas horas antes del gran terremoto.
- El seísmo o terremoto principal y sus réplicas, que son terremotos más pequeños y que pueden ocurrir desde unos minutos hasta un año después.
Sismógrafos y Sismogramas
La llegada de las ondas sísmicas se registra mediante unos instrumentos denominados sismógrafos, que proporcionan una gráfica, el sismograma, donde queda reflejada la fuerza del terremoto.
Magnitud e Intensidad Sísmicas: Medir la Fuerza de un Terremoto
La magnitud sísmica es una medida a partir de la cual se calcula la energía que libera el seísmo.
La intensidad sísmica es una medida de los efectos o daños que los terremotos producen en las estructuras y en la sensación percibida por las personas.
Planificación del Riesgo Sísmico: ¿Cuándo Ocurrirá?
El instrumental para la detección de los seísmos y el estudio de sus características son las estaciones sísmicas. El conjunto de todas ellas forma la red sísmica de un país.
Las medidas de predicción y de prevención se elaboran teniendo en cuenta el temblor y los riesgos derivados de la actividad sísmica: desplome de edificios, avalanchas de tierra, rotura de presas y de conducciones de agua, con el consiguiente riesgo de inundaciones, incendios por rotura de conducciones de gas, y tsunamis, que son olas muy grandes.
- Medidas de predicción: A corto plazo no existe método fiable alguno. Las predicciones a largo plazo estiman la probabilidad de que se produzca un terremoto de cierta magnitud, dentro de un intervalo de tiempo.
- Medidas de prevención y corrección: Van encaminadas a reducir la exposición y vulnerabilidad y son especialmente importantes en zonas de riesgo moderado y alto. Durante un terremoto, un gran número de víctimas se origina porque son sepultadas al derrumbarse los edificios.
Como medidas estructurales, son importantes las normas de construcción sismorresistente, que se aplican a las edificaciones en zonas de riesgo.
Entre las medidas no estructurales se encuentran: la ordenación del territorio, los planes de los servicios de protección civil y la educación ante el riesgo, para aprender cómo comportarse durante un terremoto.
Tsunami: La Ola Asesina
Un tsunami es una ola enorme, que supone el desplazamiento vertical de una gigantesca masa de agua del océano.
Un tsunami es el resultado de un gran terremoto con epicentro en el fondo del mar o maremoto, el derrumbe de parte de un volcán en el océano, una explosión volcánica submarina o el impacto de un asteroide en el mar.
Predicción y Prevención frente a los Tsunamis
Pueden ocasionar inundaciones costeras y daños catastróficos. Su largo tiempo de recorrido permite que muchos tsunamis puedan ser detectados para alertar a tiempo a las poblaciones costeras y así evacuar hacia el interior. Los sistemas de alerta constan de varios tipos de instrumentos, como los mareógrafos y tsunamómetros, que son boyas flotantes conectadas para detectar ascensos del nivel del mar con posibilidad de formar tsunamis.
Diapiros Salinos: No Solo Altera a la Tensión
Los diapiros se originan por la existencia de masas de sales como halita o yeso, acumuladas en estratos, que tienden a ascender debido a su baja densidad. En su ascenso, provocan inestabilidad del terreno que puede afectar a las construcciones.
Hundimientos: Cuando el Suelo Cede
Los hundimientos del terreno son fenómenos que pueden tener un origen natural o inducido por actividades humanas. Los que son bruscos o rápidos se denominan colapsos y los hundimientos lentos, subsistencias. El riesgo para las construcciones e infraestructuras e incluso para las personas es evidente.
Los colapsos son característicos de zonas kársticas que se disuelven con cierta facilidad, como las calizas y los yesos. Las subsistencias son propias de terrenos blandos, como los arcillosos, y pueden estar causadas por la extracción de fluidos (agua subterránea y petróleo) o por una variación importante del nivel freático de los acuíferos a causa de la sequía.