Las zonas montañosas del país se conforman por cordilleras y sierras formadas por rocas de distintas eras geológicas, las cuales se encuentran afectadas por la orogenia andina que comenzó a fines de la era mesozoica y durante la era cenozoica. Los relieves más afectados por este proceso fueron los de la cordillera de los Andes, la cual establece el límite con Chile.
Relieves del Noroeste
Al este se encuentran sistemas de montañas que, aunque fueron afectados por la orogenia andina, dieron su origen a distintos procesos en épocas geológicas anteriores. En el noroeste, los relieves montañosos ocupan gran extensión en cuanto a este-oeste. Entre las cordilleras andinas se encuentran volcanes y una altiplanicie de gran altura llamada puna, que asciende a más de 3500 m de altura media.
Plegamientos y Bloques Elevados
Además de los plegamientos de origen andino, se encuentran bloques del macizo de Brasilia elevados por la orogenia andina. Hacia el este de la zona puneña se eleva un conjunto de sierras que se agrupan bajo el nombre de cordillera oriental. Entre estas sierras hay bloques hundidos que han formado quebradas y valles.
Sierras Subandinas y Pampeanas
En el este, las sierras subandinas se disponen de norte a sur y tienen menor altura que la puna y la cordillera oriental. En el centro se encuentran las sierras pampeanas, formadas por rocas del macizo de Brasilia que se elevaron posteriormente. Entre las sierras hay zonas bajas que llevan nombres de valles, bolsones y llanos. También hay zonas planas llamadas pampas, que semejan una altiplanicie pero son mucho más bajas que la puna.
Andes Centrales y Pasos Internacionales
En el centro-oeste, desde el sur de Catamarca hasta el norte de Neuquén, se distinguen los Andes centrales. En este sector se encuentran los cerros y volcanes que superan los 6000 m de altura. Algunas quebradas y algunos valles son utilizados como pasos internacionales, varios de los cuales se encuentran a más de 4000 m de altura.
Precordillera y Andes Patagónicos
Hacia el este se extienden la precordillera de La Rioja, San Juan y Mendoza. Entre los Andes y la precordillera hay zonas de hundimiento donde se formaron valles. En el oeste y sur se extienden los Andes patagónicos y fueguinos, siendo la mayor altura la del volcán Lanin. En Tierra del Fuego, los Andes cambian de dirección, recorren de este a oeste y continúan como antarandes sumergidos en el mar o emergidos como islas, como sándwich.
Meseta Misionera
En el extremo nordeste, como floración del macizo de Brasilia, se encuentra una zona amesetada conocida como meseta misionera. La puna es la zona con relieve de meseta de mayor altura en el territorio. Es un ejemplo de antiplano.
Payunia y Mesetas Patagónicas
La Payunia (o desierto negro) es un área amesetada que se eleva a unos 2200 m de altura, en el sur de Mendoza. Se caracteriza por extensos terrenos cubiertos de lava y numerosos volcanes (más destacado Patun Matru, 3715 m de altitud). Esto es producto de una intensa actividad volcánica que se inició en tiempos geológicos pasados y siguió en forma alternada en épocas sucesivas.
Mesetas Patagónicas
Las mesetas patagónicas se extienden en la llamada Patagonia extraandina y ocupan gran parte del sur del país, desde el pie de los Andes patagónicos fueguinos hasta la costa atlántica, separadas entre sí por zonas más bajas. En algunos casos son valles recorridos por ríos; en otros, son cañadones, cauces secos de los ríos de épocas geológicas pasadas.
Yacimientos Petrolíferos
Estos relieves de meseta presentan distintas alturas que se deben a fuerzas provenientes del interior de la tierra que provocaron, en distintos tiempos geológicos, el ascenso y descenso de los bloques de roca más antiguas. Las mesetas patagónicas contienen en su interior numerosos yacimientos petrolíferos. Esto se debe a que, en los procesos de descenso de los bloques rocosos, se formaron cuencas sedimentarias, algunas incluso con restos marinos, por el ingreso del mar. A partir de estas cuencas se formaron los yacimientos de hidrocarburos.
Meseta Misionera
La meseta misionera abarca gran parte de la provincia de Misiones. Se trata de una parte del macizo de Brasilia que fue cubierta en eras posteriores por rocas volcánicas, como el basalto, que le dieron una forma de meseta abovedada. En los sectores más altos de la meseta hay rebordes, como crestas donde nacen los arroyos que desembocan en los ríos Paraná, Uruguay e Iguazú.
Características de los Basaltos
Sobre los basaltos se formaron suelos de tonos rojizos. Esto se debe a que uno de los minerales que forman esas rocas es el hierro, que se oxida fácilmente por el clima húmedo de Misiones. Otra característica de los basaltos es que forman cascadas y cataratas. Esto ocurre porque son rocas muy duras y, cuando afloran, forman escalones que los ríos no pueden erosionar, originando así el salto de agua.