Relieve Periférico de la Meseta: Macizo Galaico, Cordillera Cantábrica, Sistema Ibérico y Sierra Morena

Los Rebordes Montañosos de la Meseta

La meseta está rodeada, por todas partes menos por el oeste, por cadenas montañosas que la envuelven y la aíslan de la influencia oceánica, confiriendo a las tierras un acusado carácter continental. Los rebordes que lo integran son:

A) El Macizo Galaico y los Montes de León

Primitivo zócalo de la meseta formado por rocas graníticas y metamórficas. Cierran la meseta por el NO, dejando a Galicia entre la meseta y el océano. La superficie de estos dos sistemas montañosos está atravesada por:

  1. Redes de fallas, entre las que destacan las de orientación norte-sur que van de la costa al interior ganando altura hasta constituir la alineación de sierras denominada dorsal gallega, cuyo punto culminante es Cabeza de Manzaneda.
  2. Y las transversales, que han dado lugar a las rías. El mar penetra unos 25-30 km en ellas y se dividen en rías altas y bajas a partir de Finisterre.

Respecto a los Montes de León, hay que destacar que sus cumbres se elevan por encima de los 2000 metros: Teleno (2200 m), Segundera (2000 m)… Presenta un perfil más suave en la meseta y está compuesto de materiales paleozoicos, hercinianos, con depósitos del carbonífero, por lo que se encuentran recursos mineros en El Bierzo (León): carbón, hulla, lignito, así como oro, hierro… En cuanto al modelado, diremos que las mayores altitudes conservan importantes huellas del glaciarismo. Entre estas destaca el lago de Sanabria, el mayor lago español de origen glaciar, centro de un importante parque natural y lugar de referencia cultural. Actualmente está siendo erosionado por las precipitaciones propias del clima y su densa vegetación impide ver la roca, excepto en las grandes altitudes.

B) La Cordillera Cantábrica

Constituye el borde septentrional de la meseta y se extiende desde Galicia hasta el País Vasco a lo largo de 480 km de cumbres alineadas paralelamente al mar Cantábrico. Algunas de estas cumbres alcanzan los 2600 km por el oeste, mientras que en la parte E están en torno a los 1500 km. Presenta una gran disimetría siendo la cara que da a la meseta la más suave, pues en la vertiente que da al mar el desnivel es grande, más de 1000 m en unos 40 km, con el consiguiente efecto sobre los ríos y el clima pues forma una muralla que dificulta la comunicación entre la costa y las tierras del interior, dificultando el acceso de las masas de aire húmedo al interior de la península y constituyendo una barrera climática que marca la división entre la España húmeda y la seca. Bajo su aparente unidad se oculta una gran variedad interna, distinguiéndose:

  1. El sector occidental o asturiano, el cual presenta afinidad con el macizo galaico, pues también surgió durante la orogénesis herciniana. Está formado por materiales paleozoicos (cuarcitas, pizarras) y otros del periodo carbonífero, época en la que se formaron las capas de carbón que aflora al fracturarse en el alpino y que todavía hoy son objeto de explotación minera. Elevado de forma gradual hacia el este, el sector culmina con los Picos de Europa, donde están las grandes altitudes: Naranjo de Bulnes… Presenta calizas del carbonífero por lo que existe relieve kárstico. Las rocas más resistentes como la cuarcita forman promontorios al llegar a la costa, se adentran en el mar, formando cabos. En las pizarras, algo más blandas se han excavado valles prolongados por las rías.
  2. El sector central de la cordillera, que se extiende sobre Cantabria. Está formado por materiales de la era secundaria plegados durante la orogenia alpina. Se trata de los sedimentos que había en profundidades marinas. Son calizas mesozoicas y dan lugar a formas de relieve más suaves y de menor complejidad que las asturianas, aunque también presenta cimas que sobrepasan los 2000 metros de altitud. Ej. Híjar, Peña Labra, Peña Prieta
  3. Los Montes Vascos, que se extienden entre la cornisa cantábrica y los Pirineos. Son materiales mesozoicos plegados en el alpino mucho más que en la parte cántabra puesto que aquí los sedimentos eran más abundantes. Su poca resistencia a la erosión ha conformado un relieve suave y ondulado. Culminan en Aitzgorri, Aralar y Peña Gorbea, que tienen unos 1000 m de altura. Llegan a la costa formando acantilados que alternan con playas redondeadas. Los ríos han abierto estuarios y rías.

C) El Sistema Ibérico

El borde oriental de la meseta está ocupado por el Sistema Ibérico. Entre los rasgos más sobresalientes de esta cordillera destaca el ser el único sistema montañoso español de importancia que se orienta de noroeste a sureste. Se extiende desde las estribaciones meridionales de la Cordillera Cantábrica hasta el mar Mediterráneo, cerrando por el este la cuenca del Duero y la llanura manchega. Su origen guarda relación con la primitiva inclinación de la meseta hacia el este, lo cual permitió la acumulación de gran cantidad de sedimentos en esta dirección; y con la fuerza del plegamiento alpino, que dio lugar a una cordillera en la que la cobertera de materiales sedimentarios plegados reposa sobre el zócalo paleozoico. En su trayectoria se distinguen dos partes delimitadas por el río Jalón, afluente del Ebro por el que discurren las vías que comunican el valle del Ebro con la meseta. La parte septentrional cuenta con importantes sierras (Demanda, Cebollera, Urbión, Moncayo), que suman a su importancia orográfica, su condición de núcleo dispersor de aguas hacia las cuencas hidrográficas del Duero y del Ebro. Está formada esta parte por materiales paleozoicos y sedimentarios pues son parte de los materiales depositados en el mar. El glaciarismo los afectó dando lugar a circos y lagos, como la Laguna Negra. El sector meridional de la cordillera es más ancho y de contorno y alineación menos precisos; en él se pueden distinguir dos ramas separadas por el curso del río Jiloca:

  1. Una interior o meseteña, con sierras como Albarracín o Serranía de Cuenca, donde las calizas marinas ha dado lugar a relieve kárstico: dolinas, hoces…
  2. Y otra exterior o aragonesa, con sierras como Javalambre, Gúdar.
  3. En medio la depresión longitudinal ibérica o pasillo Calatayud-Teruel, fosa tectónica rellena.

Los terrenos son mesozoicos, básicamente calizas marinas, y pese a su estructura plegada, están atravesados por una serie de fallas que asemejan este sector al graderío de un anfiteatro que desciende escalonadamente hacia el sur para hundirse por fin bajo las aguas del Mediterráneo.

D) Sierra Morena

Ocupa el borde meridional de la meseta. Sus materiales son paleozoicos, hercinianos y acogen los filones y yacimientos metalíferos que dieron fama a su minería. Se trata en realidad de una flexión del zócalo producido por el alpino, por lo que es una falsa cordillera. Su importancia como cordillera responde más a su carácter rectilíneo y a su continuidad a lo largo de más de 400 km de recorrido que a su escasa altitud, pues sólo alcanza los 1323 metros en Sierra Madrona, aunque en su interior transmite una acusada sensación de relieve. Diferenciamos 3 partes:

  • La occidental, entre Huelva y Sevilla.
  • La central, entre Córdoba y Jaén.
  • La oriental, a partir de Jaén donde se encuentra en único paso natural: Despeñaperros.

Ofrece un caso notable de disimetría entre sus laderas norte y sur, concretado en el escalón que ha de salvarse para acceder a ella desde la meseta o desde el valle del Guadalquivir, casi inapreciable en el primer caso y muy pronunciado en el segundo.

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