Regiones de La Rioja
La provincia de La Rioja, en Argentina, se divide en seis regiones geográficas, cada una con características y desarrollo económico particular:
Región 1: Valle del Río Bermejo
Departamentos: Coronel Felipe Varela, General Lamadrid y Vinchina.
Esta región se caracteriza por su aislamiento geográfico y el éxodo de sus habitantes hacia la capital provincial en busca de mejores oportunidades laborales, educativas y de salud. Su economía se basa en la producción de vid, olivo, frutas y alfalfa. Entre sus principales poblaciones se encuentran Villa Unión, Vinchina y Guandacol.
Región 2: Valle del Famatina
Departamentos: Chilecito y Famatina.
Esta región se destaca por ser el motor económico de la provincia, gracias a su desarrollo agrícola e industrialización de la uva, favorecida por la disponibilidad de agua para riego proveniente de los deshielos del Cerro Famatina. También se producen nueces, frutas de carozo y hortalizas. Los programas de desarrollo económico implementados en la región han sido exitosos debido a las condiciones favorables del suelo, el clima y los recursos hídricos.
Región 3: Norte
Departamentos: Castro Barros, Arauco y San Blas de los Sauces.
La economía de esta región se basa en la producción de cultivos tradicionales como el olivo y, en menor medida, la vid. La producción de aceitunas en Arauco abastece el mercado nacional e internacional, incluyendo países limítrofes como Brasil. Si bien Aimogasta, cabecera departamental, ha experimentado un crecimiento urbano considerable, otras localidades buscan impulsar su desarrollo a través del turismo, especialmente en la “costa riojana” con pueblos como Pinchas, Chuquis, Aminga y Anillaco.
Región 4: Capital
Departamentos: Capital y Sanagasta.
Existe una gran disparidad socioeconómica entre ambos departamentos. La Capital, con más de 180.000 habitantes, concentra las actividades políticas, administrativas, comerciales, financieras, industriales, de transporte, ocio, educación y salud. Su desarrollo económico se basa en un activo parque industrial y el crecimiento de áreas de cultivo de olivos y otras especies exóticas. La ganadería también ha experimentado un auge gracias a la introducción de nuevas especies. El riego por goteo suple la escasez de lluvias.
Sanagasta, con apenas 2.300 habitantes, ha pasado de ser un pueblo agrícola a una villa de verano para los habitantes de la capital. Su economía depende en gran medida de la capital, con un desarrollo comercial mínimo y una producción de vid a baja escala. El turismo representa un aliciente para sus habitantes.
Región 5: Llanos Norte
Departamentos: Chamical, General Belgrano, Ángel Vicente Peñaloza e Independencia.
Esta región se caracteriza por sus extensas planicies que rodean los cordones montañosos de las Sierras de los Llanos. El clima es árido, con sequía invernal y déficit hídrico durante todo el año. La población se encuentra dispersa y la economía se basa principalmente en la ganadería extensiva. Las ciudades de Chamical y Olta han experimentado un crecimiento moderado, pero no han logrado frenar el éxodo poblacional.
Región 6: Llanos Sur
Departamentos: General Ortiz de Ocampo, General San Martín, General Juan Facundo Quiroga y Rosario Vera Peñaloza.
Esta región, que abarca los Llanos propiamente dichos, se ve afectada por una importante sequía que limita la actividad ganadera. Chepes, con cerca de 15.000 habitantes, es el centro urbano más importante. La falta de agua se suple con represas y diques como el de Anzulón, que abastece las actividades agrícolas y ganaderas. Al igual que en los Llanos Norte, el éxodo poblacional es una problemática importante.