Características y Distribución Geográfica de los Principales Ríos Españoles
Introducción
La hidrografía incluye las aguas superficiales corrientes (ríos y arroyos) y las estancadas (lagos y humedales).
Debido al relieve y a la inclinación de la Meseta hacia el Oeste, el 70% de las aguas peninsulares vierten al Atlántico y sus ríos son largos y de escasa pendiente.
Los grandes ríos peninsulares (excepto el Ebro) tienen un trazado paralelo entre un sistema montañoso y otro; así se explica que, a pesar de atravesar zonas relativamente secas, tengan un caudal importante, aportado por sus afluentes, que recogen las aguas de ambos sistemas montañosos.
Otra característica es su intensa relación con la ocupación del territorio. Históricamente, las grandes ciudades se han ubicado en cauces o desembocaduras de ríos y los han utilizado como vías de comunicación.
Los Ríos Peninsulares
Definición de Río: corriente continua de agua, más o menos caudalosa, que circula por un cauce y desemboca en el mar, en otro río o en un lago.
Factores que influyen:
El clima: las precipitaciones (determinan caudal y régimen), las temperaturas (mayor o menor evaporación).
El relieve y la topografía: influyen en la determinación de la cuenca, la erosión del río, las obras hidráulicas que se hagan.
La litología: determina si la escorrentía es superficial o subterránea.
La vegetación: aminora la evaporación, la erosión y el riesgo de inundaciones.
La acción humana para aprovechar el agua y regular su trazado.
Caudal: cantidad de agua que pasa en un segundo por un punto dado (estaciones de aforo). Se mide en m3/sg. El caudal relativo relaciona el caudal con la superficie de la cuenca y se expresa en l/sg/km2. Varía:
A lo largo del recorrido del río. Normalmente, más caudal en la desembocadura. Ríos más caudalosos (Ebro, Tajo y Duero).
A lo largo del tiempo, en un año puede haber crecidas o estiajes. Los más regulares son los de la vertiente cantábrica y los más irregulares, los de la mediterránea.
Régimen fluvial: variación estacional del caudal de un río en función de las aportaciones procedentes de lluvia y nieve. Se distinguen:
Ríos de régimen nival: ríos de montaña, mayor caudal en primavera-verano (deshielo).
Ríos de régimen pluvial: dependen de las lluvias, máximos y mínimos según la zona climática.
Ríos de régimen mixto: nivo-pluviales o pluvio-nivales, según predominen los aportes de lluvias o nieve.
El régimen de los ríos españoles
La mayoría de los ríos españoles son de alimentación pluvial, por lo que se observan regímenes diferentes de acuerdo con la variedad climática de la Península.
Régimen pluvial oceánico: se caracterizan por la abundancia de agua durante todo el año y por no tener grandes crecidas ni estiajes, como corresponde a la secuencia anual de las precipitaciones del clima atlántico. A este tipo pertenecen los ríos cántabros y gallegos, cuya principal ventaja, a efectos de aprovechamiento hidrológico, es la regularidad y constancia de sus caudales.
Régimen pluvial subtropical o mediterráneo continental: es propio de las tierras del interior, de la España seca. Diferencias de caudal notables entre periodos de máxima y mínima. Sequía estival muy pronunciada que aumenta por las altas temperaturas. Estaciones contrapuestas: abundancia de agua y abundancia de estiaje.
Régimen pluvial mediterráneo:
Se caracteriza por las inflexiones que muestra su gráfica.
Máxima principal en otoño y otra secundaria a fines de invierno-primavera.
Mínima estival: más acusada en duración e intensidad que el régimen mediterráneo continental.
Régimen nival (cumbres centrales pirenaicas):
Ofrece un régimen muy simple (estación de aguas muy altas y elevado coeficiente a finales de primavera-verano, y un prolongado estiaje, de mínimo coeficiente, durante los meses en los que las temperaturas son suficientemente bajas como para impedir la fusión de las nieves).
En las zonas adyacentes a las grandes cimas, aparece el denominado nival de transición, que, en realidad, es el régimen nival algo degradado.
En las restantes cumbres montañosas, que tienen la altura suficiente como para recibir precipitaciones en forma de nieve y retenerla durante varios meses (Sistema Central, Cordillera Ibérica y Sierra Nevada), surgen los regímenes nivo-pluvial y pluvio-nival, cuyos caracteres son muy parecidos a los del régimen nival, solo que alternando en intensidad y con las crecidas anticipadas en el tiempo.
Los regímenes fluviales comentados se encuentran en toda su pureza en ríos cortos, pero no así en los largos.
Cuencas y Vertientes Hidrográficas
Cuencas:
Territorios cuyas aguas vierten en un río o a sus afluentes.
Separadas por relieves montañosos (divisoria de aguas).
Principales: Norte (Miño, Duero, Tajo, Guadiana, Guadalquivir, Pirineo Oriental, Ebro, Júcar, Segura y Sur).
Vertientes:
Conjunto de cuencas cuyas aguas vierten en el mismo mar. En la Península, por la inclinación de la Meseta, la vertiente mayor es la Atlántica.
3 Vertientes:
Cantábrica: ríos cortos y caudalosos, de régimen regular y de fuerte poder erosivo. La causa de esto es que nacen en montañas cercanas a la costa y salvan un gran desnivel en poco espacio; además, reciben abundantes precipitaciones. Ideal para pantanos y producción hidroeléctrica.
Atlántica: ríos largos, que nacen lejos de la desembocadura, con escaso poder erosivo, que recorren grandes llanuras, de caudal abundante (muchos afluentes), régimen irregular, estiaje en verano y crecidas en otoño y primavera.
Mediterránea (excepto el Ebro): son cortos, que nacen en montañas próximas a la costa, abarrancados por la erosión y deforestación, de caudal escaso y muy irregular. Fuerte estiaje en verano, crecidas repentinamente en otoño (lluvias torrenciales). Son frecuentes también los torrentes (cursos intermitentes de agua) y sus cauces o ramblas pueden estar mucho tiempo secos.
Ríos Españoles
Miño: río gallego. Nace en la montaña del norte de Galicia (Lugo), con recorrido Norte-Sur. Afluentes: Sil. Desemboca en Tuy, haciendo de frontera entre España y Portugal. 343 km, muy caudaloso (cuenca reducida).
Duero: submeseta Norte, una de las mayores cuencas de España. Nace en los Picos de Urbión (Sistema Ibérico) y desemboca en Oporto (Portugal). 913 km. Caudal medio. Pasa por Soria y Zamora. Recoge ríos de la Cordillera Cantábrica (Pisuerga y Esla (norte)) y Adaja y Tormes (sur). Sirve de frontera con Portugal. Es uno de los ríos con más complejos hidroeléctricos.
Tajo: el río más largo, 1.007 km. Nace en Teruel (Sierra de Albarracín). Circula entre el Sistema Central y los Montes de Toledo. Pasa por Toledo y desemboca en Lisboa. Afluentes: Guadarrama, Alberche, Tiétar y Alagón.
Guadiana: nace en las Lagunas de Ruidera. 744 km. Río de los menos caudalosos (de los grandes). Caudal importante en Mérida y Badajoz. Desemboca en Ayamonte y hace frontera con Portugal. Afluentes: Záncara, Cigüela, Jabalón. Se han construido muchos embalses.
Guadalquivir: nace en la Sierra de Cazorla (Jaén). Desemboca en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). 657 km, dejando la depresión del Guadalquivir. Ciudades importantes: Córdoba y Sevilla (navegable). Afluentes: Guadalimar, Jándula (norte), Guadiana Menor y Genil (sur). Aprovechamiento para el regadío.
Ebro: río importante, mayor cuenca hidrográfica. Alto caudal. Nace en Cantabria. Ciudades: Zaragoza. Desemboca en Tortosa, en un amplio delta. 930 km. Río caudaloso que pasa por zonas muy secas, porque recibe afluentes de Pirineos y Sistema Ibérico. Régimen fluvial complejo. Afluentes: Aragón, Gallego y Segre (Pirineos). Afluentes: Jalón (Sistema Ibérico).
Segura, Júcar y Turia: ríos mediterráneos. Caudal reducido, de importancia para el regadío. Régimen pluvial irregular.
Lagos y Humedales
Los lagos: son masas naturales de agua dulce o salobre acumuladas en zonas deprimidas. Las lagunas tienen menos tamaño y profundidad.
Clasificación:
Lagos endógenos: originados por las fuerzas internas de la Tierra. Tectónicos (fallas). Volcánicos (cráter de un volcán).
Lagos exógenos: originados por fuerzas externas (hielo, agua, viento).
Glaciares: Lagos de circo (hielo).
Cársticos: en cubetas por disolución de las calizas o yesos (agua).
Endorreicos: en zonas áridas donde las aguas no tienen fuerza para salir al mar y se acumulan en zonas deprimidas hasta que se evaporan o se filtran. Son de escasa profundidad y de aguas salobres. Los más abundantes en España.
Eólicos: en depresiones excavadas por el viento sobre materiales blandos.
Litorales o albuferas: lagos salados separados del mar por un cordón litoral.
Los humedales: son extensiones de terreno cubiertas por aguas poco profundas, con variaciones estacionales de nivel. Comprenden lagunas, marismas, deltas, albuferas y turberas. Ej: las Tablas de Daimiel, las marismas del Guadalquivir, la Albufera de Valencia.
Los acuíferos: son embalsamientos de agua subterránea que se forman cuando el agua se filtra hasta encontrar un estrato impermeable.