Recursos Hídricos en España: Humedales, Acuíferos y Embalses

Tipos de Lagos en España

Lagos Arreicos

Son de pequeñas dimensiones y los más numerosos. Se suelen formar en pequeñas depresiones arreicas de tierras llanas situadas en regiones áridas o semiáridas. El agua de estas cuencas no desemboca en ningún lugar; se evapora o se infiltra completamente sin llegar a un mar o un gran lago. Se localizan principalmente en el valle del Ebro y en áreas de la Mancha.

Lagunas Litorales (Albuferas)

Son las que se producen por la acción conjunta del mar y de la sedimentación fluvial, de ahí que se originen en zonas costeras llanas y en las desembocaduras de algunos de los ríos de cierto caudal, que forman deltas. Las más importantes son las del mar Menor (Valencia y Murcia) o las que se encuentran en la desembocadura del río Guadalquivir.

Los Humedales

Un humedal es una zona de tierra en la que la superficie se inunda de forma permanente o intermitente, al cubrirse regularmente de agua. Por este motivo, el suelo se satura, quedando desprovisto de oxígeno y dando lugar a un ecosistema híbrido entre los puramente acuáticos y los terrestres. Dentro de los humedales se incluyen algunas lagunas, marismas, albuferas y deltas.

Los humedales tienen un gran valor ecológico, fundamentalmente porque suelen servir como hábitats de anidamiento de aves migratorias acuáticas. Además, los humedales cumplen funciones climáticas fundamentales, como prevenir inundaciones, estabilizar la línea costera (si se localizan en el litoral) y recargar los acuíferos subterráneos.

Los humedales más importantes de España se localizan en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel (Ciudad Real), las Lagunas de Villafáfila (Zamora), en las marismas del valle del Guadalquivir (Doñana) y en las del delta del Ebro.

Los Acuíferos

Los acuíferos son acumulaciones de agua subterránea que se forman sobre una capa de terreno impermeable debido a la infiltración de aguas superficiales; se originan especialmente sobre arcillas y pizarras. Esta agua puede salir a la superficie de manera natural (a través de manantiales o resurgencias kársticas) o por medio de pozos artificiales.

La reserva hídrica que constituyen los acuíferos es muy valiosa y tiene un papel fundamental a la hora de mantener con agua el cauce de muchos ríos peninsulares, sobre todo en los períodos largos de sequía.

Los acuíferos españoles se encuentran principalmente en las depresiones de origen terciario (Duero, Tajo, etc.). En el caso de las islas Baleares y Canarias suponen la principal fuente de recursos hídricos, por la ausencia de corrientes permanentes de agua. En la actualidad, los acuíferos españoles sufren graves problemas de sobreexplotación y contaminación.

Infraestructuras Hidráulicas: Embalses, Canales, Pozos y Plantas Desaladoras

La escasez de recursos hídricos y su desigual distribución es una constante en España desde hace siglos, por lo que contamos con una gran tradición de construcción de infraestructuras hidráulicas: acueductos, presas, embalses, etc.

La influencia de la industrialización y el avance de la urbanización en España derivaron, desde principios del siglo XX, en un desarrollo constante y progresivo de la construcción de embalses y canales, que además se vio incrementado por la necesidad de regular los cauces de los principales ríos peninsulares. Esta regulación ha permitido la explotación energética de las aguas, la expansión de los regadíos, un mejor abastecimiento de agua y, fundamentalmente, el control de las crecidas y el mantenimiento de caudales mínimos en épocas de sequía estival.

Los Embalses

Los ríos españoles recogen al año unos 109.000 hm³, pero si no existieran los embalses solo se podrían utilizar 9.000. Por tanto, la proporción de agua que se puede emplear de forma natural, sin construir infraestructuras hidráulicas de almacenamiento, es insignificante, ya que alcanza el 10% del total. Esto es así porque los ríos españoles tienen grandes diferencias de caudal entre unas estaciones y otras, además de su gran irregularidad, que hace muy difícil su aprovechamiento. Los principales embalses españoles son: Alcántara (Río Tajo, en Cáceres), Almendra (Río Tormes, en Salamanca y Zamora), Buendía (río Guadiela, en Cuenca y Guadalajara) y la Serena (río Zújar, en Badajoz).

Principales Beneficios de la Construcción de Embalses

  • Aseguran el suministro de agua durante todo el año en las zonas con lluvias o deshielos estacionales.
  • Regulan el flujo del agua, impidiendo o al menos reduciendo las inundaciones.
  • Se suelen aprovechar para generar energía hidroeléctrica.
  • Se pueden usar para actividades recreativas, como nadar, pescar o navegar.
  • Desde el punto de vista ecológico, en los embalses se forman nuevos ecosistemas que suelen ser muy apropiados para la vida de aves acuáticas, peces u otros organismos que necesitan de aguas remansadas para sobrevivir.

Principales Inconvenientes de la Construcción de Embalses

  • Su construcción tiene un elevado coste económico.
  • Conllevan la inundación de grandes áreas de territorio, lo que obliga a desplazar pueblos enteros; desaparecen también tierras agrícolas y otros ecosistemas valiosos.
  • Desde el punto de vista ecológico, las grandes presas alteran profundamente los ríos, ya que las características del agua embalsada son muy distintas de las que corresponderían a las del curso fluvial natural (temperatura, gases disueltos, partículas en suspensión, etc.), lo que puede provocar riesgos de eutrofización.
  • Tienen una vida útil relativamente corta, debido a que se van llenando con los sedimentos que arrastran los ríos; se calcula que su duración puede oscilar entre los 50 y los 200 años, antes de que la cuenca se colmate a causa de los sedimentos y pierda su capacidad para almacenar agua.
  • Retienen los sedimentos que los ríos arrastrarían en condiciones normales y las tierras situadas por debajo de las presas pierden, por tanto, el aporte de nutrientes de esos sedimentos, empobreciéndose notablemente.
  • Constituyen barreras para la movilidad de la fauna terrestre.

Los Canales

La construcción de canales ha experimentado un gran auge desde mediados del siglo XX, principalmente para mejorar el abastecimiento de las ciudades, pero también, para permitir el aumento de los regadíos agrícolas. Los más importantes y problemáticos son los que se han concebido para transportar agua de unas cuencas a otras, como es el caso de los canales de trasvase de aguas del Tajo al Segura y del Júcar al Turia.

Los Pozos

Otras infraestructuras hidráulicas relevantes son los pozos para uso de las aguas subterráneas, ya que estas suponen casi la cuarta parte del total de los recursos hidráulicos empleados en España, especialmente para usos agrícolas. No obstante, el crecimiento de los regadíos ha hecho que muchos pozos estén sobreexplotados e, incluso, inutilizados por salinización, como ocurre en amplias áreas del sur y el este peninsular.

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