Recursos Hídricos en España: Distribución, Usos y Desafíos

Políticas Hídricas

El agua es esencial para la vida, pero es un recurso escaso. Aunque cubre gran parte del planeta, el 97% es agua salada. De la poca agua dulce disponible, gran parte se encuentra en lugares de difícil acceso. Es crucial gestionar adecuadamente este recurso, históricamente controlado por grandes empresas, lo que ha impactado negativamente tanto al medio ambiente como a las comunidades.

Gestión de los Recursos Hídricos

En España, las confederaciones hidrográficas gestionan el agua en diferentes zonas. Se distinguen tres tipos de cuencas:

Recursos con excedente de agua: Ubicadas en el norte (Miño, Ebro, etc.).
Recursos en equilibrio precario: Presentes en áreas como Guadiana, Júcar y Canarias.
Recursos deficitarios: Concentrados en el sur (Segura, Guadalquivir, Baleares).

Se implementan planes para gestionar el agua, que en ocasiones generan conflictos debido al traslado de agua entre regiones.

Aprovechamiento del Agua

En España, el agua se utiliza para generar electricidad mediante centrales hidroeléctricas, que producen el 18% de la electricidad total. La mayor parte del agua, un 70%, se destina a la agricultura para el regadío. El 15% se utiliza en la industria y el 15% restante para uso doméstico. Sin embargo, existen problemas con la potabilización y el tratamiento del agua. Otros datos indican que el agua en España se usa principalmente en agricultura (80%), industria (12-15%) y uso urbano (8-10%). El consumo urbano está aumentando debido al turismo, y en la distribución de agua hay grandes pérdidas (50-70%) por fugas y evaporación. Mejorar las infraestructuras y usar riego por goteo podría reducir este desperdicio.

Las Fuentes de Agua

En España, solo una pequeña parte del agua de los ríos es aprovechable debido a su caudal irregular. Se han construido numerosas presas, pero la distribución del agua es desigual y el 33% de los ríos está contaminado. La explotación de acuíferos ha causado salinización, y tanto la agricultura como la industria contribuyen a la contaminación. La desalinización y la reutilización de aguas residuales son soluciones, aunque costosas y con limitaciones.

Transferencia entre Cuencas Hidrológicas

En España, los trasvases de agua se planifican para llevar agua de zonas con exceso a zonas secas, pero las disputas políticas han detenido proyectos clave. La legislación europea ha encarecido el agua sin mejorar la infraestructura. La gestión del agua está centralizada, pero las políticas mal aplicadas y los intereses económicos han causado escasez, aumento de precios y destrucción de infraestructuras históricas, perjudicando a los ciudadanos.

Características Hidrográficas de España

La Dependencia del Clima

El agua en España proviene de lluvias y nieve, pero su distribución es irregular. De 340 km³ anuales, 224 km³ se evaporan, 70 km³ no se aprovechan y solo 46 km³ se usan gracias a embalses y pozos. El país se divide en una España húmeda (norte, 10% del territorio y 40% del agua) y una seca (resto del territorio, con el 80% de la población y gran actividad agrícola en Levante y Andalucía).

La Influencia del Relieve

El relieve, junto al clima, organiza las cuencas fluviales. Las montañas, con nieve en sus cumbres, dan a muchos ríos un carácter nivo-pluvial que asegura agua incluso en verano. Las zonas llanas generan lagos y lagunas y determinan las diferencias entre cuencas.

La Litología

Las rocas permeables, como las calizas, permiten que el agua se filtre y forme acuíferos subterráneos al encontrar zonas impermeables en el subsuelo. Estas aguas subterráneas son fundamentales para la supervivencia y el desarrollo económico de muchas regiones de España.

La Vegetación

La vegetación regula el agua de las precipitaciones como un embalse natural. Su ausencia aumenta la escorrentía y el riesgo de inundaciones. Además, protege el suelo frente a lluvias torrenciales.

Vertiente Cantábrica

Ríos de corto recorrido y gran pendiente. Varios ríos con origen en la Cordillera Cantábrica. Desembocan en el mar Cantábrico.

Vertiente Mediterránea

Ríos también cortos y con fuerte pendiente. Desembocan en el mar Mediterráneo. Menos caudal debido a la aridez de la zona.

Vertiente Atlántica

Ríos largos con mayor recorrido. Nacen en las montañas del este y desembocan en el océano Atlántico.

Paisajes

El paisaje geográfico es el resultado visible de la interacción entre elementos naturales (paisajes naturales) o entre estos y los humanos (paisajes humanizados).

El Paisaje Mediterráneo

Ocupa gran parte de la península, excepto el noroeste, norte y alta montaña, y las Islas Baleares. Tiene un clima seco, con menos de 800 mm de lluvia al año y temperaturas altas en el interior. Los ríos son cortos, con poco caudal y sequía en verano, salvo el Ebro. Su vegetación incluye bosques de encinas, maquia, garriga y estepa en áreas degradadas.

Paisaje Atlántico

Ocupa Galicia y la cornisa cantábrica, con relieve montañoso y pocas llanuras. Tiene un clima húmedo, con lluvias regulares y temperaturas suaves. Los ríos son cortos, caudalosos y regulares. Su vegetación es un bosque de robles y hayas, que ha sido sustituido por pinos y eucaliptos.

El Paisaje de Montaña

La temperatura y humedad cambian con la altitud, creando distintos tipos de vegetación: en la alta montaña hay pinares y hayedos; por encima de 2.000 m hay matorrales y pastos; en las zonas bajas hay mezcla de encinas, pinos, robles y hayas; en la montaña media hay robles, castaños y hayas.

El Paisaje Natural de las Islas Canarias

Tienen montañas volcánicas y plantas propias como el pino canario, el cardón, el drago y la tabaiba. En el sur, más seco, hay plantas adaptadas a la sequía, y en el norte, más húmedo, la vegetación es más abundante.

El Medio Natural como Recurso