El ejemplo más común lo tenemos en el casco histórico de Toledo.Estas formas pueden aparecer de forma combinada.El plano, a su vez, muestra una estructura, según se distribuyan los diferentes espacios urbanos. Esta estructura puede ser:
Discontinua
: donde los espacios verdes ocupan una gran extensión y fragmentan la masa edificada. Disposición muy poco frecuente en España, dado que, como ya hemos comentado antes, la especulación y la sobrevaloración del suelo, han originado una fuerte densificación de los espacios edificados y una marcada escasez de espacios libres y zonas verdes. Las únicas líneas de discontinuidad que aparecen en nuestras ciudades suelen corresponder a ríos, en cuyas riberas se han creado parques y zonas de recreo. No obstante, encontramos aproximaciones en los planos de Torrelavega, Avilés, San Sebastián, Pamplona o Ibiza.
Continua
: cuando la masa edificada aparece como algo compacto, sin apenas zonas verdes o espacio libre, o cuando este se localiza en zonas muy concretas, generalmente en las afueras. Es, por lo dicho antes, la más común en España.
Lineal
: es común en grandes ciudades, especialmente en los planos más recientes, corresponde a urbes que presentan una expansión a lo largo de ejes -generalmente vías de comunicación-, entre los cuales subsisten durante algún tiempo espacios rurales. Ejemplos los tenemos en Madrid, Zaragoza, Palma de M., etc.
Ciudad-satélite
: cuando crece por manzanas al margen de la masa urbana principal. Es común en la periferia de las grandes ciudades, aunque los ejemplos más evidentes los encontramos en las grandes Áreas Metropolitanas, como, por ejemplo, Madrid, Barcelona, Bilbao o Sevilla.
3.2. La disposición de los elementos urbanos
Por elementos urbanos entendemos los componentes materiales de la ciudad, entre los que destacamos:
La casa, en la que observamos una clara diferenciación y separación entre los locales profesionales y las viviendas. La casa presenta una diversa tipología según su altura, el número de viviendas que albergue, su aspecto estético, su separación/no separación de las zonas verdes, su proximidad/no proximidad a otras casas, etc…
La manzana o cuerpo de edificios delimitado por calles. Su tipología está en función del número de edificios que acoge, de la forma de su perímetro (con chaflán, sin él…), etc…
La calle, que presenta una gran variedad, según alinee manzanas o espacios , según su anchura (callejón, calle, avenida…), según su función (peatonal o no), según su forma (bulevar, calle, etc…), etc…
La plaza
Consiste en el ensanchamiento de una calle o un espacio amplio en el cruce de dos o más calles. Tiene carácter organizador del espacio, porque suele tener un carácter centralizador-organizador de la vialidad de la zona en la que se ubica, lo que le otorga un rango superior sobre ese espacio.
El barrio
Es la unidad básica de la vida urbana y está constituido por un número importante de manzanas. Sus señas de identidad son un pasado común (época de crecimiento, función, problemas similares…) y poseer una dotación de servicios básicos que permiten a sus habitantes satisfacer sus necesidades cotidianas.
El distrito:
es una división administrativa intermedia entre el barrio y la ciudad, sin demasiada transcendencia en lo sociológico.
El arrabal
En el sentido original (Edad Media) y jurídico es un barrio suburbano, que escapa a los impuestos y a las obligaciones de la ciudad, pero también a sus privilegios y protección. La fuerte expansión de nuestras ciudades los ha absorbido, integrándolos como un barrio más, que sólo conserva de su pasado su nombre.
El Centro histórico o núcleo o casco antiguo: es el espacio en el que se desarrolló la ciudad en su pasado, y desde el que ha crecido como consecuencia de la revolución industrial. En su interior suele albergar dos zonas: una de elevado rango (CBD)
en la que se produce el fenómeno “city” o concentración de las funciones centrales de la ciudad, con la consiguiente salida de la población residente y la ocupación por oficinas, despachos, sedes empresariales o de instituciones; y otra en la que se produce un fenómeno de “depauperización”, consistente en un notable envejecimiento de su población residente, un descenso en el nivel adquisitivo de la misma y un raquitismo de los servicios que presenta.
Crecimiento de las ciudades españolas por la industrialización
A pesar de que no todas las ciudades han crecido al mismo tiempo, (las ciudades del centro han crecido más que las de la periferia), sí hay una relación entre el proceso de industrialización (sector secundario) de la economía, su repercusión en la población y la dinámica urbana:
A) el éxodo rural
Crecimiento lento hasta entrado el siglo XX. Este se hace más rápido hasta el Desarrollismo (1960), época en la que sufre un crecimiento acelerado, hasta 1980, cuando se frena el crecimiento. Este aporte de población joven alteró la estructura demográfica de la ciudad, rejuveneciéndola.
b) La mejora de los transportes y su utilización masiva, que permitieron unas posibilidades de abastecimiento de la ciudad antes impensables, y la necesidad de adecuar el viario de las ciudades a esos nuevos medios de transporte.
c) La producción industrial masiva y más barata, y la aparición de nuevos productos industriales transformaron (mejoraron) la infraestructura urbana y su morfología: sistemas de abastecimiento de agua, de vertidos, limpieza de las calles, pavimentación, tendido eléctrico…Este crecimiento ha supuesto alteraciones en el plano urbano que podemos caracterizar por la especulación y la falta de normativa (o, existiendo, su no cumplimiento). En el plano urbano, en consecuencia, hay dos evoluciones a estudiar: crecimiento y transformaciones de los cascos antiguos y crecimiento de los espacios periféricos.
4.1. Los cascos antiguos
Amurallados hasta los años cincuenta del siglo XIX, fueron los primeros en recibir el impacto del éxodo rural, que provocó un fuerte crecimiento de su población. El resultado fue una gran densificación de los cascos antiguos, lo que algunos autores llaman crecimiento por implosión, que superó ampliamente las infraestructuras de las que estaba dotada la ciudad, originando una situación de insalubridad y hacinamiento alarmante.Esta situación originó fuertes transformaciones sobre el trazado y estructura tradicionales de los cascos antiguos:Acentuó la densidad e irregularidad de las calles.Se originó una acentuación de las diferencias entre la zona de rango del caso antiguo, (viviendas de las clases sociales pudientes), y el resto que fue sufriendo un progresivo deterioro en su calidad de vida.