La gráfica a comentar es una gráfica lineal que nos enseña la evolución de la Natalidad, Mortalidad y Crecimiento Natural de España, comprendida entre el año 1858 hasta el año 2006, intervalo temporal que aparece representado en el eje de abscisas del gráfico. La evolución de la natalidad y mortalidad expresan el número de nacidos y fallecidos representada en el eje horizontal, mientras que el eje vertical se reflejan estos indicadores demográficos en tantos por mil. El crecimiento vegetativo o natural nos indica la diferencia entre ambas, y se expresa en tantos por ciento. La fuente de la gráfica es primaria ya que pertenece al Instituto Nacional de Estadística. 2. Descripción de la evolución de la tasa de natalidad, mortalidad y crecimiento natural. A lo largo de los años desde el año que nos indica la gráfica, las tasas de natalidad y de mortalidad experimentan una reducción bastante notable, pasando la natalidad de cifras por encima al 35‰ casi llegando a los 40‰ en el Siglo XIX a cifras en torno al 10‰ en la actualidad, mientras que la mortalidad se reduce desde que la cifras estaban por encima de los 30‰ a los 8-9‰ en la actualidad. El crecimiento natural que la población española vivido a lo largo de los siglos XIX y XX es el resultado de una tra hasta situarse en torno a los 10‰, pero con dos periodo de mayor muerte en los años 1918 y en la Guerra Civil. Pese a ello, en la gráfica podemos observar un crecimiento natural positivo. La disminución de la mortalidad en España a lo largo del Siglo XX fue fruto de la acción combinada de los progresos médicos como vacuna contra la viruela, la mejora de las condiciones higiénicas y la disponibilidad de mayores recursos económicos la mayor producción de alimentos. El progresivo descenso de la natalidad hasta 1935 se explica que la causa fue por el aumento en la edad de contraer matrimonio, la entrada de la mujer en el trabajo y en los estudios, una de las carácterísticas de una sociedad que se va industrializando poco a poco, es decir, un cambio de mentalidad en la sociedad española en la valorización del papel de la mujer este proceso de industrialización al igual que se produce la urbanización se ve facilitado y en parte acelerado por el desarrollo de la Primera Guerra Mundial: España al no participar en la contienda se convierte en uno de los principales abastecedores de los países en guerra, lo que impulsa el desarrollo de la producción. En este período el crecimiento de la población se interrumpe con la epidemia de la gripe española en 1918, que lleva considerable vidas y con ella se lleva al crecimiento natural a valores negativos. Cuando la gripe española deja resultados indeseados, el crecimiento natural se recupera volviendo los índices de natalidad a valores anteriores. Además de ser una de las carácterísticas de recuperación demográfica típica de los años posteriores a una crisis, la recuperación de esta coincide con la época de prosperidad económica, denominada los felices años 20. La mortalidad va descendiendo hasta llegar casi los entorno los 15‰ por cada mil habitantes en los años 1933, al igual que la natalidad desciende pero de manera más moderada. Cuando llega la Guerra Civil y la inmediata posguerra (de los años cuarenta) supone un nuevo estancamiento en la evolución, debido al aumento bruto de la mortalidad y la caída en picado de la natalidad que se iniciaron en los años 20 y 30 con la crisis económica y la Segunda República. En estos años se podría resumir el crecimiento natural como negativos y algunos de sus motivos son claro y de lógica. La guerra provoca muerte masiva de los hombres que van a combatir, otros van a la cárcel, otros varones se ven obligado a exiliarse, esto produce también un paro brutal en el nacimiento de niños en que los hombres no están. Por lo tanto, un descenso en la natalidad. En la posguerra sobre los años cuarenta comienza el ascenso de la natalidad, pero los valores anteriores ya no se pueden alcanzar y menos en unas condiciones como las duras condiciones de la posguerra, aumento del número de exiliados, difíciles condiciones económicas, un bloqueo internacional. Es por esto uno de los motivos por lo que las tasas de natalidad y mortalidad experimentan una gran diferencia de valores, más acusadas en relación con los problemas económicos del período. En el país no se llega a producir tan rápido el fenómeno conocido como el “baby boom”, sino que se retrasa esta recupera demográfica hasta los años 50. A mediados de los 50 y los primeros años setenta fueron los años en lo que la económica de España poco a poco se ha ido desarrollando, se registra un fuerte crecimiento vegetativo, uno de los más altos del siglo. En el que la natalidad vuelve a subir y se posicionan sobre los 20 ‰, y como consecuencia de esta disminución la tasa de mortalidad alcanza valores muy bajos, sobres los 10 ‰ por cada mil habitantes. La recuperación coincide con la ruptura de la política inestable y del aislacionismo exterior que sufría España durante la guerra y con el inicio de una nueva etapa de mayor prosperidad, la de una modernización. Entre los años 1955 y 1965 se produce la recuperación de la tasa de natalidad, el fenómeno baby boom llega a España (baby boom posbélico retrasado), al mismo tiempo en el que los progresos de la medicina, aparece la Seguridad Social y de la pediatría y la gran mejora de la situación económica, desaparece la malnutrición y la escasez de alimentos, mientras se mantiene estables las tasas de mortalidad. Este hecho está relacionado con la consolidación de una sociedad urbana e industrial. Y para concluir la Tercera Fase que representa el Régimen demográfico moderno comprende entre el 1975 y la actualidad caracterizada por el bajo índice de mortalidad, natalidad y también un bajo crecimiento natural. El índice de crecimiento natural crece de una manera muy reducida debido al acelerado descenso de la natalidad y al ligero aumentando de la tasa de mortalidad debido al acelerado envejecimiento de la población. El control de la natalidad está relacionada con la crisis económica pero también con el nivel de desarrollo económico y cultural alcanzado y los cambios de mentalidad social, en una sociedad que se seculariza, legaliza los anticonceptivos e incorpora la mujer en el trabajo, fenómeno que hace que la mujer cambien ya de manera nacional el papel de la mujer en el mundo laboral. Y como consecuencia a todos estos procesos fue la disminución del saldo vegetativo que tiene unos valores críticos en los años comprendidos entre 1994 y 1998 en los que el crecimiento natural estaba muy próximo a cero. Ya a partir de los años 1998 se produce una ligera pero muy pequeña recuperación demográfica con unas carácterísticas similares de la tasa de natalidad y la tasa de mortalidad. La evolución del números de nacidos es claramente descendente hasta el año 1998 en el que se invierte la tendencia y comienza a producirse un ligero aumento de la natalidad y esto se explica en cierta parte con el efecto de la corriente inmigratoria, en el mil de personas procedentes de países extranjeros comienza a alojarse en España, por lo tanto provoca una tasa de fecundidad mayor y la sociedad española se rejuvenece, la población aumenta los efectivos en edad fértil. En otras palabras, hay una pequeña reactivación en la natalidad de la población española consecuencia de la mejora económica en esos años y del incremento de la inmigración de población joven en edad de procrear. El saldo vegetativo es por lo tanto positivo y mucho más alto que los años anteriores aunque todavía puede considerarse bajo.