Gestión del Agua y Conflictos en España
La gestión del agua puede generar problemas entre las zonas con escasez y las zonas productoras. Durante las sequías, surgen conflictos económicos debido a las restricciones o trasvases de agua desde los embalses. Estas medidas perjudican a algunas zonas, provocando la desaparición de poblaciones o cultivos por la falta de agua, mientras que benefician a los habitantes de otras regiones.
También existen problemas ambientales relacionados con la explotación, el desperdicio y la contaminación del agua. Esta contaminación, que afecta a ríos, mares y lagos, se debe a la acción humana, como la modificación del terreno que impide la filtración del agua en el suelo o la construcción de nuevas infraestructuras para prevenir inundaciones. Para mejorar la calidad del agua contaminada, se han implementado depuradoras.
Otro problema relacionado con el agua son los riesgos hidrográficos, siendo los más importantes las sequías y las crecidas provocadas por lluvias torrenciales.
Políticas Hidráulicas en España
La utilización del agua requiere la creación de una política hidráulica integrada en la ordenación territorial y la gestión ambiental. Durante la Segunda República, Manuel Lorenzo elaboró un plan nacional de obras hidráulicas para equilibrar los recursos hídricos mediante embalses y trasvases. Durante la época de Franco, se iniciaron obras para solucionar problemas concretos, aunque a menudo alterando el paisaje. En 1984, se creó la Ley de Aguas, que establecía que el agua era de dominio público. Joaquín Costa defendió la necesidad de que el Estado gestionara la extracción, el almacenamiento y la gestión del agua para superar el retraso que sufría la agricultura. En 2005, la UE aprobó la Directiva Marco del Agua, que prioriza los usos económicos.
Recursos Minerales en España
Materias Primas Minerales
España no es un país rico en minerales. Sin embargo, en el siglo XIX, con la Ley de Minas, se produjeron importantes inversiones para la explotación minera, principalmente con capital francés y británico, que se orientaban más a la extracción que a la industrialización de España.
Materias Primas o Recursos Primarios
Son materiales procedentes del subsuelo que se utilizan en procesos industriales para elaborar bienes o artículos de consumo.
Minerales no Metálicos
Son materiales muy abundantes, lo que favorece su extracción o importación. Los más característicos son la magnesita, la sal gema, la sal marina y las arcillas especiales.
Minerales Metálicos
Se encuentran en las zonas paleozoicas y en las formaciones alpinas. Tienen una gran demanda en la industria. Los minerales más importantes son: hierro, plomo, zinc, cobre, uranio, estaño, mercurio y piritas.
Problemas Medioambientales en España
Explotación del Agua y Contaminación
En España existe un problema con el agua debido a su desigual distribución, provocada por las precipitaciones irregulares en la península, el aumento de la población y las actividades económicas que se concentran en áreas con menos recursos hídricos. España cuenta con embalses con una capacidad de 54.000 hm³ que abastecen a las zonas urbanas, industriales y agrarias.
Además del agua superficial, también se aprovechan las aguas subterráneas para el consumo y el regadío. Sin embargo, la sobreexplotación de los acuíferos en muchas zonas causa problemas medioambientales y disminuye la cantidad de agua subterránea disponible. Debido a la escasez de recursos hídricos, es necesario diseñar estrategias para un uso más eficiente del agua.
Otro problema importante es la contaminación del agua debido a vertidos de origen humano o natural, que provocan su degradación. Los agentes contaminantes más importantes proceden de vertidos industriales, fertilizantes y restos orgánicos, que también afectan a mares, lagos y ríos. Para controlar la calidad del agua, se ha implementado una red de control que analiza su toxicidad. Además, se han construido depuradoras para reducir la contaminación del agua.
Contaminación Atmosférica
Las concentraciones de contaminantes en la atmósfera se deben principalmente a los grandes centros urbanos, las zonas industriales y las centrales de producción de energía. Si bien estas instalaciones son esenciales para obtener energía, también emiten gases contaminantes como dióxido de carbono, óxido de nitrógeno y partículas sólidas.
En España, las concentraciones de CO2 han aumentado en los últimos años, lo que nos aleja del cumplimiento del Protocolo de Kioto, un tratado internacional que busca reducir las emisiones de gases contaminantes para evitar el calentamiento global.
Deforestación, Erosión del Suelo y Desertificación
Otro problema ambiental importante es la desertificación, causada por la destrucción de la cubierta vegetal y la pérdida de suelo. Ambos procesos están relacionados, ya que la pérdida de suelo reduce la vegetación y afecta negativamente a la producción agraria.
El riesgo de desertificación es especialmente alto en la costa mediterránea debido a factores como los suelos frágiles, la agricultura intensiva, la quema de rastrojos y los incendios forestales.
Residuos Urbanos e Industriales
Las actividades humanas generan gran cantidad de residuos, algunos de los cuales no son biodegradables ni se pueden asimilar en los ciclos naturales, lo que provoca contaminación o que tarden mucho tiempo en descomponerse.
Los residuos urbanos son generados por familias, oficinas y comercios, y se caracterizan por no ser peligrosos. En los últimos años, la cantidad de residuos urbanos ha aumentado, pero solo el 9% se recicla, mientras que el 74% se elimina en vertederos.
Los residuos industriales se clasifican en tres tipos: inertes, orgánicos y tóxicos y peligrosos. Estos residuos se eliminan en incineradoras o se almacenan en vertederos especiales.