La sobreexplotación de las aguas
Se debe al aumento de su consumo para usos agrarios, urbanos e industriales. Este hecho ha impulsado las obras de captación masiva de agua, embalses, pozos, etc. Frente a este problema:
- Se fomenta el ahorro de agua, la mejora de los regadíos, la reparación de fugas y la reutilización de agua depurada para el riego.
- Respecto a los ríos y acuíferos: se pretende delimitar las zonas sobreexplotadas con el fin de controlar las extracciones y coordinar el aprovechamiento de los recursos superficiales y subterráneos.
- Respecto a los humedales: España se adhirió, en 1982, al Convenio Internacional Ramsar. Su objetivo es proteger los humedales de los países miembros, fomentando su uso racional y la recuperación de los que se encuentran degradados.
1 La contaminación de las aguas
Las causas: son la evacuación de desechos en un volumen excesivo que impide su oxigenación y repurificación natural. La actividad agraria abusa de los fertilizantes, que producen contaminación. La industria aporta productos tóxicos y metales pesados, que van a los peces y se introducen en la cadena alimentaria. El transporte de petróleo ocasiona vertidos intencionados por el lavado de tanques en alta mar, o accidentes causantes de dañinas mareas negras. Las ciudades evacúan aguas fecales sin depurar o insuficientemente depuradas.
Las consecuencias: son una pérdida de calidad del agua que afecta negativamente a los ecosistemas acuáticos y a su uso humano. Las costas más afectadas son las próximas a las grandes ciudades y a los complejos industriales, y las situadas en rutas de barcos.
Frente a la contaminación del agua: España cuenta con redes automáticas de información y alerta sobre la calidad de las aguas superficiales y subterráneas (Plan Nacional de Calidad de Aguas 2007-15 y Plan Nacional de Restauración de Ríos).
Los daños, alteración y destrucción de la vegetación
Los daños en los bosques se deben a causas naturales, como altas temperaturas, déficits hídricos, o plagas de insectos u hongos, y también por causas humanas.
La alteración: está motivada por la sustitución de las especies autóctonas por otras de elevado rendimiento económico, que a veces modifican negativamente el suelo, arden mejor y afectan a la flora y fauna.
La deforestación: o destrucción de la cubierta vegetal, incide sobre extensas superficies de España.
- Causas: son las talas destinadas a obtener tierras para cultivo, pastos y los incendios forestales. Estos se dan más en verano; algunos son por causas naturales y otros intencionados.
- Las consecuencias: de la deforestación son el incremento de la erosión del suelo y de las emisiones de CO2, y una pérdida de la biodiversidad y del valor estético y económico del paisaje.
Frente a la alteración y la deforestación: El Plan Forestal Español 2002-2023 implanta medidas para lograr una gestión sostenible y evitar incendios. Se intenta atajar, mediante campañas de información y sensibilización.
La contaminación, erosión y desertificación del suelo
La contaminación: se debe a los vertidos industriales y urbanos, al empleo abusivo de fertilizantes químicos y plaguicidas en la agricultura, etc. En España existen más de 4.500 emplazamientos contaminados.
La erosión: es un fenómeno natural, que en gran parte de España se ve acentuado por las acusadas pendientes, la aridez y el carácter torrencial de las precipitaciones. La deforestación contribuye a la erosión, pues la vegetación fija el suelo con sus raíces y evita el golpe directo de las precipitaciones contra él. Algunas prácticas agrarias perjudican el suelo, como el cultivo sin un descanso suficiente o sobre laderas en pendiente sin adoptar medidas de protección.
La consecuencia: de la erosión extrema es la desertificación o destrucción de la capa fértil del suelo.
Frente a este problema: España cuenta con estaciones de seguimiento de la erosión y la desertificación. Tuvo lugar el proyecto LUCDEME y el Plan de Acción Nacional contra la Desertización.
Los residuos sólidos urbanos (RSU)
Tienen un destacado impacto medioambiental dado que muchos no son biodegradables. Como consecuencia, en las periferias de algunas ciudades y pueblos existen vertederos incontrolados, que originan problemas sanitarios y contaminan el suelo y el agua.
Frente a este problema: El Plan Nacional de Residuos Urbanos plantea las siguientes situaciones:
- Las llamadas tres erres: reducir, reutilizar y reciclar los desechos. La reducción se considera el objetivo principal por su carácter preventivo y se abordará haciendo los envases más ligeros y reciclables, y concienciando a la ciudadanía.
- La valorización de los residuos: en unos casos, se utilizarán para la producción de energía, quemándolos o convirtiéndolos en biogás.
- La seguridad del vertido: este se realizará en vertederos controlados: los vertederos incontrolados se sellarán y se recuperarán.
La reducción de la biodiversidad
Se ve también amenazada por algunas actuaciones humanas. Como consecuencia, algunas especies se encuentran amenazadas y se hallan en peligro de extinción o en riesgo de desaparición a medio plazo.
Frente a este problema, se ha elaborado un Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, con el fin de protegerlas y de adoptar medidas para salvaguardar sus ecosistemas.