Los Problemas Ambientales en España
El medio ambiente tiene una gran importancia para los seres humanos, pues de él obtenemos los recursos necesarios para la vida. La actividad humana tiene repercusiones sobre la naturaleza, siendo el origen de importantes problemas ambientales. Para valorar el impacto del ser humano sobre el medio ambiente se usa la huella ecológica.
La Destrucción de la Cubierta Vegetal
La deforestación es uno de los problemas medioambientales que más afectan a España. Hoy apenas queda el 20% de la masa forestal original.
- Las talas de árboles responden en España a un largo proceso. La superficie destinada a campos de cultivo y pastos para la ganadería, así como a poblamiento, suelo industrial e infraestructuras, ha ido aumentando a costa de antiguos terrenos forestales.
- Los incendios forestales se desencadenan por situaciones naturales (aridez estival en la que la sequía coincide con momentos de intenso calor). Sin embargo, la localización de los incendios (Galicia, la cornisa cantábrica, Castilla y León, fachada mediterránea, Canarias) indica que, en una gran parte, son provocados por negligencia (quema de rastrojos, descuidos de excursionistas…) o intencionadamente para obtener pastos o por negocios inmobiliarios.
La degradación de la vegetación constituye un problema en sí misma, ya que los bosques depuran la contaminación de la atmósfera y ayudan a regular el clima. Por ello, la deforestación contribuye también al avance de la desertificación, es decir, a la pérdida de la fertilidad y de la capacidad productiva del suelo.
Problemas Derivados de los Usos Agrarios
La intensificación de la producción agraria ejerce impactos negativos sobre el medio ambiente: los residuos producidos por esta actividad contaminan los suelos, las aguas y el aire.
Abusos de los Abonos Químicos
El problema surge cuando la cantidad de fertilizantes excede a la cantidad de nutrientes que extrae el cultivo del suelo o cuando se aplican en el momento inadecuado, ya que entonces el agua de precipitación o de riego los arrastra, bien por filtración hasta las aguas subterráneas contaminándolas, o bien por escorrentía superficial hasta los cursos de agua produciendo eutrofización (proliferación excesiva de algas y otras plantas acuáticas por aumento excesivo de substancias nutrientes en el agua).
El exceso de nutrientes provoca también la salinización progresiva de los suelos, que acaba alterando las características originales de estos y conduce a una pérdida de fertilidad.
El Problema de la Concentración de Purines
El crecimiento sin control de los purines puede producir contaminación. En relación con el suelo, los purines pueden modificar el equilibrio de la materia orgánica (humus) y originar problemas de fertilidad y contaminación. Contaminan también las aguas subterráneas por filtración. Sus efectos sobre la atmósfera son consecuencia de los gases que se desprenden y que pueden ser irritantes o asfixiantes.
El Uso de Biocidas
Los principales contaminantes de la actividad agraria provienen del uso de los biocidas (herbicidas, fungicidas…). Son también un riesgo para el hombre, al acumularse en forma de residuos en frutas y verduras. Los biocidas generan resistencias en las propias plagas.
Problemas Derivados de los Usos Industriales y Urbanos
La Contaminación del Aire
Se trata de emisiones a la atmósfera de gases nocivos (constituidos de carbono, azufre, nitrógeno…), junto con partículas en suspensión de composición muy variada.
Los principales agentes contaminantes proceden de la utilización masiva de combustibles fósiles en actividades de transporte, industriales, generación de energía eléctrica en centrales térmicas y calefacción doméstica.
El problema se agrava por su concentración en reducidas áreas geográficas.
Los problemas más evidentes de la contaminación atmosférica son los que tienen que ver con la salud de las personas.
Entre los procesos negativos desencadenados por la contaminación atmosférica destacan:
- La campana de polvo (smog): es un fenómeno de neblina característico de las grandes ciudades, ocasionado por la concentración en el aire de partículas de polvo y humo.
- La lluvia ácida: consiste en precipitaciones que contienen disueltas en el agua sustancias químicas, originadas por la mezcla del vapor de agua del aire con las emisiones de óxidos de azufre o de nitrógeno de las centrales térmicas y de los automóviles.
- El efecto invernadero: está provocado por la emisión a la atmósfera de gases como el dióxido de carbono o el metano, procedentes de la quema de combustibles fósiles. El aumento en los últimos años de la emisión de estos gases por la acción humana hace que la cantidad de calor retenido sea mayor, ocasionando un aumento global de la temperatura de la Tierra y cambios climáticos. Las consecuencias son: el deshielo de los casquetes polares, el aumento del nivel de las aguas marinas, la inundación de las zonas costeras, la pérdida de masa vegetal, etc. Para luchar contra el efecto invernadero se ha firmado el Protocolo de Kyoto para reducir las emisiones de CO2 y otros gases responsables del efecto invernadero.
- La disminución del espesor de la capa de ozono: que filtra las radiaciones ultravioletas procedentes del sol, debida a los cloro-fluor-carbonados (CFC).
La Contaminación de las Aguas
La contaminación de las aguas es consecuencia de los vertidos domésticos, agropecuarios e industriales. Estos residuos modifican las características naturales de las aguas.
Aunque la calidad de las aguas superficiales ha mejorado en los últimos años, debido a planes de saneamiento y depuración, existen aún muchos ejemplos de ríos contaminados en España: el Jarama y el Tajo.
Otro problema relacionado con el agua es la sobreexplotación de los acuíferos, consecuencia de un consumo de agua superior a la capacidad de recarga de los recursos hídricos disponibles.
La contaminación marina se produce tanto por los vertidos contaminantes de la ocupación turística, de los ríos o de las industrias ubicadas en el litoral, así como por la limpieza o los desastres provocados por los petroleros (“mareas negras”) o buques que transportan mercancías peligrosas (bahía de Algeciras).
Los Residuos Sólidos Urbanos (RSU)
Los residuos sólidos urbanos (RSU) tienen un gran impacto sobre el medio ambiente debido al carácter no biodegradable de muchos de sus componentes.
La gran variedad de componentes en estos RSU dificulta su recogida, tratamiento y eliminación. Esto ha provocado la proliferación en las periferias de los núcleos urbanos de vertederos que contaminan el suelo, el agua y el aire.
Se han puesto en práctica desde hace años medidas encaminadas a reducir las basuras, reutilizar parte de los residuos y reciclar para volver a utilizar. Estos objetivos se conocen como “las tres erres”.
El Impacto de las Grandes Obras Públicas
El Impacto de las Infraestructuras de Transportes y Comunicaciones
Las infraestructuras afectan a los diversos elementos del ecosistema o paisaje, por la ocupación de suelo y la gran cantidad de movimientos de tierra que generan. Crean una auténtica barrera dentro del ecosistema, al interrumpir el paso de especies animales.
El Impacto de las Obras Hidráulicas
Las presas y embalses tienen un notable impacto sobre los ecosistemas. Al detener el flujo natural de las aguas, dan lugar a una drástica interrupción de las rutas migratorias de la fauna de agua dulce.
Política Ambiental
La Conservación de los Espacios Naturales
Una de las estrategias que adoptan las administraciones para proteger el medio natural es la elaboración de una legislación de Espacios Naturales Protegidos destinada a velar por el mantenimiento de espacios que presenten un especial interés natural:
- En España, la protección del medio natural se regula por la Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad (2007).
- La UE ha puesto en marcha la Red Natura 2000. Es una red ecológica europea de áreas de conservación de la biodiversidad. Existen dos tipos de áreas: Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) y Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
- A ello se unen las categorías de protección de ámbito mundial: Reservas de la Biosfera y Humedales de importancia internacional.
Propuestas de «Desarrollo Sostenible»
De la necesidad de hacer frente a estos problemas nació la idea de desarrollo sostenible, que busca hacer compatible el crecimiento económico con la distribución justa y equitativa de la riqueza y el respeto hacia el medio ambiente.
La política medioambiental española viene en buena medida determinada por los compromisos internacionales (como el Protocolo de Kyoto).
El núcleo de la política ambiental española lo constituye la Estrategia Española de Desarrollo Sostenible, que orienta las propuestas ambientales hacia un enfoque integrador de la dimensión económica, ambiental y social del desarrollo sostenible.