Prehistoria en la Península Ibérica: Etapas, Evolución y Culturas

Rasgos Generales de la Prehistoria

La Prehistoria abarca desde la aparición de los primeros seres humanos hasta la invención de la escritura, hace aproximadamente 6000 años. Un proceso clave de este periodo es la hominización, que describe la evolución del género Homo desde los primates hasta el ser humano actual. Los pasos más importantes de este proceso incluyen: la postura bípeda, la reducción de la mandíbula, la capacidad de manipular objetos con las manos, la expansión del cerebro y el desarrollo del lenguaje (Australopithecus, Homo habilis, Homo antecessor, entre otros).

Etapas de la Prehistoria

  • Paleolítico (2.500.000 – 12.000 a.C.): Se caracteriza por el empleo de piedra antigua o tallada. Los seres humanos practicaban la recolección de frutos y semillas, así como la caza. En España, este periodo abarca desde 1.200.000 hasta 10.000/8.000 a.C.
  • Neolítico (12.000 – 5.000 a.C.): Se define por el uso de piedras nuevas o pulimentadas. Se produce la aparición de la agricultura y la ganadería, lo que lleva al sedentarismo. En España, este periodo se sitúa entre 6.500 y 2.500 a.C.
  • Edad de los Metales:
    • Cobre: 6.000 – 5.000 a.C.
    • Bronce: Finales del IV milenio a.C. (con las primeras manifestaciones escritas y las primeras civilizaciones).
    • Hierro: Finales del II milenio (850 – 450 a.C.).
    Durante esta etapa, surgieron inventos como la rueda, las primeras ciudades y la jerarquía social. En España, estas etapas se desarrollaron aproximadamente entre 4.000 – 3.000 a.C. (Cobre), 2.000/1.600 – 700 a.C. (Bronce) y 800 a.C. (Hierro).

El Paleolítico

Es la etapa más larga de la Prehistoria, y se subdivide en Inferior, Medio y Superior. Los homínidos eran nómadas, en constante búsqueda de alimento. Cazaban mamuts, renos y alces; pescaban y recolectaban plantas. Las herramientas evolucionaron desde utensilios toscos hasta herramientas más sofisticadas que permitían desmembrar animales, obtener pieles para abrigo, y fabricar arpones o agujas de hueso. El dominio del fuego fue crucial, primero conservándolo y luego aprendiendo a producirlo.

Subdivisiones del Paleolítico

  • Paleolítico Inferior (1.200.000 – 200.000/100.000 a.C.): Presencia de Homo antecessor (800.000 a.C.) y Homo heidelbergensis (350.000 a.C.). Se utilizaban hachas bifaces.
  • Paleolítico Medio (200.000/100.000 – 35.000 a.C.): Dominio del Homo neanderthalensis. Se observa una mayor diversidad de herramientas, el uso de cuevas y la aparición de ritos funerarios.
  • Paleolítico Superior (35.000 – 10.000/8.000 a.C.): Presencia del Homo sapiens sapiens. Las herramientas se perfeccionan, se utiliza el hueso, aparecen objetos con finalidad artística y se desarrolla la pintura rupestre.

Neolítico y Edad de los Metales

El Mesolítico marca la transición hacia el Neolítico, con la aparición de la ganadería y la agricultura (8.000 – 5.000 a.C.), dando lugar a la «revolución neolítica».

Agricultores y Ganaderos

La agricultura implicó el control del crecimiento de determinadas plantas mediante su cultivo, mientras que la ganadería consistió en la domesticación de animales y su cría en cautividad. Estos cambios llevaron al sedentarismo y, en conjunto, se conocen como la «revolución neolítica». Este proceso se originó en el Creciente Fértil (10.000 – 8.000 a.C.) y llegó a la Península Ibérica a mediados del VI milenio a.C.

Elementos clave del Neolítico peninsular:

  • Cerámica cardial: Caracterizada por la impresión en el barro de los bordes de un molusco.
  • Necrópolis: Enterramientos colectivos con abundantes ajuares funerarios.
  • Arte rupestre levantino: Figuras centradas en la figura humana y la vida cotidiana.

Inicios de la Metalurgia

El primer metal trabajado fue el cobre, dando inicio al Calcolítico. Las herramientas metálicas permitieron la expansión de las áreas agrícolas, lo que llevó al desarrollo de núcleos preurbanos y a una creciente jerarquización social. Los utensilios metálicos se intercambiaban entre pueblos lejanos, dando origen a un comercio rudimentario.

  • Megalitismo: Se desarrolló en el Mediterráneo oriental y consistió en la construcción de arquitectura funeraria con piedras de gran tamaño, siendo el dolmen el ejemplo más representativo.
  • Cultura de Los Millares: Se desarrolló en el sureste peninsular. Se caracteriza por conjuntos de poblados fortificados con agricultura intensiva y una organización social compleja.
  • Vaso Campaniforme: Cerámica característica del periodo 2.000-1.500 a.C., presente en la Península Ibérica y el continente europeo.

Edad de los Metales en la Península Ibérica

El bronce, una aleación de cobre y estaño, se desarrolló entre 1.800 y 750 a.C. Se incrementó el uso de metales preciosos como la plata.

  • Cultura de El Argar: Se desarrolló en el sureste peninsular. Se caracteriza por adelantos agrícolas, poblados evolucionados, ornamentos y copas argáricas, así como por enterramientos individuales.
  • Cultura Talayótica Balear: Se caracteriza por la construcción de monumentos ciclópeos (talayots, taulas y navetas) en ciudades amuralladas.
  • Montillas: Construcciones de carácter defensivo.

Los Pueblos Prerromanos

En el siglo VIII a.C. llegó el hierro, un metal más duro y resistente. Dos grupos principales marcan el comienzo de la Edad del Hierro: los íberos (provenientes del norte de África) y los celtas (del norte de Europa). Ambos grupos se fusionaron en la Meseta, dando origen a los celtíberos.

Los Íberos

El término «ibérico» se refiere a los pueblos que habitaban la parte oriental de la Península. No tenían una organización política unitaria, sino que estaban divididos en numerosas tribus. Eran independientes, pero compartían rasgos comunes como la lengua (con un mismo sistema de signos), tradiciones espirituales (incineración) y tradiciones artísticas (escultura y orfebrería). Vivían en poblados fortificados y su sociedad estaba dominada por régulos (con poder económico y militar). Su economía se basaba en la tríada mediterránea (cereales, vid y olivo), la ganadería y la cría de caballos. Dominaban la cerámica y la metalurgia, especialmente en la fabricación de armas.

Los Celtas

Llegaron a la Península entre los siglos IX y VI a.C. Su rasgo esencial era su pasado indoeuropeo. Su estructura social era tribal y se basaba en clanes familiares dominados por guerreros. Su dominio en la fabricación del hierro les proporcionó ventajas militares y facilitó su expansión. Existían diferencias culturales entre los distintos grupos celtas:

  • Pueblos de los Campos de Urnas: Fueron los primeros en entrar en la Península.
  • Vacceos: Poblaron el valle del Duero y practicaban el colectivismo agrario.
  • Vetones: Desarrollaron una cultura ganadera.
  • Cultura de los Castros: Se desarrolló en el noroeste peninsular.

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