Los Usos agrícolas predominan en las áreas caracterizadas por relieve llano y clima Mediterráneo con sequía estival más o menos prolongada. Dentro de esta zona Existen distintos tipos de cultivo en función de la topografía local; de las Diferencias térmicas debidas a la latitud, la altitud, y la posición costera o interior;
De la diferente distribución de recursos hídricos superficiales o Subterráneos, y de la diversa calidad de los suelos.

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Los Usos ganaderos predominan en las áreas de relieve montañoso y de clima oceánico O de montaña, con precipitaciones abundantes que proporcionan pastos naturales Para el ganado.No obstante, existen zonas agrícolas y ganaderas que utilizan técnicas Que permiten una gran independencia de las condiciones naturales, como la agricultura bajo plástico o la ganadería estabulada.Las Zonas en las que la agricultura supone mayor aportación a la producción final Agraria son las comunidades autónomas de Navarra, La Rioja, Comunidad Valenciana, Andalucía, Murcia y Canarias; y las provincias de Álava, Burgos, Palencia, Valladolid, Cuenca, Ciudad Real y Albacete. En esta área, la Aportación agrícola a la PFA proviene de sistemas agrícolas dispares:- En unos casos, como las zonas citadas localizadas en el interior peninsular, Procede de sistemas extensivos de secano, basados en los cereales en las Provincias de Castilla y León, a los que se añaden el olivar y el viñedo en Castilla-La Mancha y en el interior de Andalucía, y el viñedo en Navarra y La Rioja. Este sistema produce bajos rendimientos y ha generado tradicionalmente Emigración y envejecimiento demográfico de la población rural. En la Actualidad, se enfrenta, además, a los excedentes de producción de sus cultivos Dentro de la Uníón Europea, que ha dado lugar al establecimiento de un sistema De cuotas; y a la menor competitividad de las explotaciones respecto a las de Otros países comunitarios. El resultado son bajos niveles de renta y de Bienestar social, con la excepción de algunas zonas que han reorientado la Producción hacia la calidad, como sucede con el viñedo navarro, riojano o de la Ribera del Duero.- En otros casos, la aportación agrícola a la PFA procede de sistemas intensivos De regadío. En el interior peninsular se dedican al cultivo de productos Tradicionales (que, al regarse, proporcionan unos rendimientos muy superiores), A los que se añaden otros como las plantas industriales y forrajeras, que Cuentan con una creciente demanda en el mercado. En los valles de los ríos del Interior peninsular, y sobre todo en los regadíos del litoral mediterráneo, Predominan las frutas y hortalizas, que cuentan con un excelente mercado Internacional; lo mismo que los cultivos de exportación de las áreas regadas Del litoral canario (tomate, pepino, patata). Este sistema agrario produce Altos rendimientos, que se traducen en una elevación de las rentas y del nivel De vida y bienestar social de la población.Las Zonas de mayor aportación ganadera a la producción final agraria son Galicia, La cornisa cantábrica, Cataluña, Madrid y Segovia. En esta área cabe también Diferenciar distintas situaciones:- En unos casos, como Galicia y la cornisa cantábrica, se trata de una ganadería Extensiva o mixta, alimentada a diente en pastos naturales favorecidos por un Clima lluvioso todo el año. Este sistema predomina también en la sierra Madrileña y segoviana. En estas áreas se impone la ganadería bovina, que tiende A especializarse en la producción de carne o leche, y a aumentar el tamaño de Las explotaciones para incrementar la competitividad. No obstante, sus Productos se enfrentan con el problema de los excedentes y cuotas comunitarias Y con la mayor competitividad de las explotaciones ganaderas de otros países Comunitarios.- En otros casos, como Cataluña y Madrid, se trata de una ganadería intensiva, Estabulada (y, por tanto, independiente de las condiciones del medio natural); Alimentada con piensas, muy mecanizada y especializada, y destinada al consumo En el mercado urbano. Este sistema incluye explotaciones de ganado bovino y También porcino y avícola, sobre todo en Cataluña. Los principales problemas Son el encarecimiento del precio de los piensos y las importaciones de leche y Carne más baratas procedentes de otros países de la UE. 

Los factores son el relieve y el clima. El relieve es llano y corresponde a la llanura litoral que recorre la costa mediterránea peninsular, al valle del Guadalquivir y a las islas Baleares. El clima mediterráneo costero, con precipitaciones escasas e irregulares, acusada sequía estiva e inviernos muy moderados térmicamente gracias a la influencia del mar Mediterráneo, favorece la producción hortofrutícola.En el interior peninsular, los secanos extensivos han estado dominados por la llamada trilogía mediterránea: los cereales, la vid y el olivo.En el pasado, los cereales, principalmente trigo, cultivados en campos abiertos, rotaban con barbecho o con leguminosas y llevaban asociada una ganadería ovina que pastaba en los rastrojos. Además, los secanos estaban ocupados por cultivos leñosos como la vid y el olivo, que aparecían asociados entre sí o a otros aprovechamientos, o bien como monocultivo.En la actualidad, el trigo ha sido sustituido en gran parte por la cebada; y el barbecho completo se ha reemplazado por el medio barbecho, que utiliza el girasol como cultivo de descanso, o incluso ha desaparecido gracias al regadío y al uso de abonos químicos. Esta tendencia choca con la reforma de la PAC, que, para acceder a las ayudas, obliga al agricultor a dejar en barbecho, además de la superficie normal, otra adicional y ha reducido considerablemente las ayudas al girasol. Los cereales predominan en Castilla y León, mientras que el olivar y la vid cobran importancia en Castilla-La Mancha, Aragón y Extremadura. El viñedo destaca en La Rioja y Navarra por su calidad y extensión.Actualmente, el regadío permite un aprovechamiento más intensivo y ha permitido diversificar la producción: plantas industriales como la remolacha azucarera, el lúpulo y el tabaco; los forrajes, como la alfalfa y el maíz, para la alimentación del ganado; y los cultivos hortofrutícolas que son la bases de la industria conservera en tierras riojanas, navarras y aragonesas del valle del Ebro.