Políticas de Cohesión y Regionales en España

Políticas de Cohesión y Regionales

Para corregir los desequilibrios económicos se elaboraron sucesivos Planes de Desarrollo que actuaron sobre áreas rurales, zonas turísticas y áreas metropolitanas. Estas actuaciones dieron lugar a una política regional cuyos objetivos eran evitar los desequilibrios en el crecimiento económico y conseguir un desarrollo equilibrado entre las regiones, reduciendo las diferencias entre ellas.

La creación del Estado de las Autonomías a partir de la Constitución de 1978 planteó de nuevo la necesidad de corregir los desequilibrios regionales. Más tarde, con la integración de España en la Comunidad Europea en 1986, hubo que replantear los instrumentos regionales existentes y adaptarse a la normativa comunitaria.

La política regional se aplica mediante los Fondos Estructurales Europeos, el Fondo de Cohesión, el Fondo de Compensación Interterritorial y los Incentivos Regionales.

Fondos Estructurales de la UE

La Comunidad Económica Europea (CEE), la actual UE, creó una serie de fondos que tenían como destino fomentar el empleo y la movilidad profesional y geográfica de los trabajadores. En 1961, se creó el Fondo Social Europeo (FSE) y en 1962 se crea el Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola (FEOGA) para el desarrollo rural. A partir de la ampliación de 1972 y la crisis económica del 73 se plantea la necesidad de crear un fondo que realizara una política regional, con el objetivo de actuar en las regiones con mayores problemas económicos; para ello se establece en 1975 el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Estos son los llamados fondos estructurales.

Tras las ampliaciones de 1981 (Grecia) y 1986 (España y Portugal) comienzan los problemas de los desequilibrios territoriales, pues estos tres países tenían un grado de desarrollo menor que los anteriores miembros. En 1987 se aprobó el Acta Única Europea, donde se consagra el principio de la cohesión económica y social que llevará a las reformas de los fondos estructurales de 1988. Se establecieron cinco objetivos prioritarios a los que se destinarían los Fondos Estructurales, de los cuales tiene un carácter exclusivamente regional:

  • Objetivo 1. Fomentar el desarrollo en las regiones menos desarrolladas a través del FEDER, FSE y FEOGA-Orientación. Incluye regiones cuyo PIB por habitante sea inferior al 75% de la media comunitaria.
  • Objetivo 2. Reconvertir las regiones afectadas por el declive industrial a través del FEDER y FSE. Incluye regiones con una tasa de desempleo superior a la media comunitaria y con pérdida de empleo industrial.
  • Objetivo 3. Combatir el paro de larga duración a través del FSE.
  • Objetivo 4. Facilitar la inserción profesional de los jóvenes a través del FSE.
  • Objetivo 5a. Acelerar la adaptación de las estructuras agrarias a través del FEOGA-Orientación.
  • Objetivo 5b. Fomentar el desarrollo de las zonas rurales a través del FEDER, FSE y FEOGA-Orientación. Incluye regiones de bajo nivel de desarrollo socioeconómico, elevado índice de empleo agrario y bajo nivel de renta.

Entre 1986 y 2006 España ha recibido unos 100.000 millones de euros de los Fondos Estructurales y para el período 2007-2013 percibirá 31.543 millones de euros. La selección de las regiones se realiza en función de unos documentos elaborados por el Estado español y aprobados por la Comisión Europea.

Fondo de Cohesión

En 1992, en el Tratado de Maastricht se acuerda crear el Fondo de Cohesión para reducir los desequilibrios económicos y sociales de la Unión Europea, es necesario hacer una nueva reforma de los Fondos Estructurales. Entre las principales modificaciones destaca la duplicación de los recursos destinados a reducir los desequilibrios regionales.

Los destinatarios del Fondo de Cohesión son los países que tengan un PNB per cápita inferior al 90% de la media comunitaria. Eran España, Grecia, Irlanda y Portugal. A partir de 2004, se modificó el reparto del Fondo.

En la cumbre de Bruselas se negociaron las perspectivas financieras para siete años, para el período 2007-2013. En esta cumbre se acuerda que en España solo serán regiones de Objetivo 1: Galicia, Extremadura y Andalucía. Esto es debido a la entrada de los países del este: la mayoría de ellos tienen un nivel de renta más bajo que el de los países que ya eran miembros de la UE, al ingresar la riqueza media comunitaria baja, y varias regiones españolas han sobrepasado el umbral máximo para recibir los Fondos.

España podía perder los Fondos de Cohesión. Ante esto el gobierno español reclamó un plazo transitorio de cinco años para que los ingresos por los Fondos se reduzcan paulatinamente. España dejará de percibir las ayudas.

Política Regional del Estado

La Constitución Española establece que el Estado debe velar por el equilibrio entre las regiones y garantizar la aplicación del principio de solidaridad.

Objetivos

Los objetivos de la política regional española son lograr un desarrollo regional equilibrado potenciando a las regiones más desfavorecidas, y fomentar el potencial endógeno.

Las estrategias para conseguir estos objetivos son:

  • Consolidar el crecimiento de las áreas más dinámicas (Madrid, valle del Ebro y eje del Mediterráneo norte).
  • Detener el declive de la cornisa cantábrica.
  • Impulsar el despegue del eje Mediterráneo sur (Andalucía y Murcia), incorporándolo al dinamismo del eje Mediterráneo norte.
  • Apoyar al resto de las regiones, a través de importantes inversiones en infraestructuras y desarrollo del potencial endógeno.

Instrumentos

Fondos de Compensación Interterritorial (FCI)

El Estado español, para corregir los desequilibrios interterritoriales y hacer realidad el principio de solidaridad en el artículo 2 de la Constitución, constituyó el Fondo de Compensación Interterritorial (FCI) en 1980.

En un principio los recursos del FCI se destinaron a todas las Comunidades Autónomas, con el fin de favorecer el desarrollo de los territorios menos favorecidos y atender nuevas inversiones de los servicios traspasados por el Estado.

Pero con la entrada de España en la Comunidad Europea hubo que coordinar el FCI con los Fondos Estructurales, por lo que en 1990 se llevó a cabo una reforma. El nuevo FCI pasó a financiar solo a las Comunidades menos desarrolladas, cuya renta por habitante es inferior al 75% de la media comunitaria.

A partir de 2001 el FCI se desglosa en dos: Fondo de Compensación y Fondo Complementario. Se dotan anualmente en los Presupuestos Generales del Estado.

Incentivos Regionales

En 1985 se promulgó la ley que regula el sistema de incentivos regionales. Se trata de ayudas financieras que concede el Estado para fomentar la actividad industrial y que van dirigidas a zonas determinadas para paliar los desequilibrios interterritoriales. A partir de la integración de España en la Comunidad Europea, esta ley tuvo que adaptarse a la normativa comunitaria.

Los sectores prioritarios para recibir estas ayudas son: industrias extractivas y transformadoras, industrias agroalimentarias y de acuicultura, servicios de apoyo a la industria y la mejora de las estructuras comerciales, alojamientos turísticos e instalaciones complementarias de ocio.

Las más beneficiadas son Andalucía, Castilla y León, Galicia, Asturias y Castilla-La Mancha.

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