Fondos de Cohesión y Políticas Regionales de la UE
El Fondo de Cohesión, establecido con el Tratado de Maastricht, se creó con el objetivo de facilitar la convergencia económica dentro de la Unión Económica y Monetaria. Este fondo se destina a los estados miembros con menor nivel de desarrollo económico, específicamente aquellos con una Renta Nacional Bruta (RNB) inferior al 90% de la media comunitaria. Inicialmente, los beneficiarios principales fueron Grecia, Portugal y los nuevos estados miembros. España accedió al Fondo de Cohesión de manera transitoria.
La distribución original del presupuesto se estableció de la siguiente manera:
- España: 52-58%
- Grecia: 16-20%
- Portugal: 16-20%
- Irlanda: 7-10%
Es importante destacar que estos fondos se destinaban a los Estados, no a las regiones. Los indicadores clave para la asignación eran la población, el Producto Nacional Bruto (PNB) y la superficie. Aunque España superó el umbral del 90% (alcanzando un 92%), continuó participando, aunque en menor medida, debido a revisiones periódicas del PNB de cada país.
Panorama de los Reglamentos 2007-2013 para Políticas Regionales y de Cohesión
En 2004, la Comisión Europea adoptó un presupuesto para una UE ampliada a 27 estados miembros para el período 2007-2013. Este presupuesto, que representaba el 0,41% de la suma del PNB de los 27 estados, superó los 336.000 millones de euros. La ampliación de la UE generó mayores desigualdades, ya que la incorporación de nuevos países miembros incrementó la población en un 20% y la superficie en un 25%, pero el PIB solo creció un 5%. Esto provocó una disminución de la riqueza media per cápita del 12,5%.
La política regional para este período se centró en:
- Innovación y economía del conocimiento.
- Medio ambiente y prevención de riesgos.
- Accesibilidad.
- Servicios de interés general.
Para implementar estas prioridades, se establecieron tres ejes comunitarios:
- Convergencia: Apoyar el crecimiento y el empleo en las zonas menos desarrolladas (PIB inferior al 75%). El 82% del presupuesto se destinó a este eje.
- Competitividad regional y empleo: Incluía a las antiguas regiones del Objetivo 1 que dejaron de serlo. El 15,5% del presupuesto se asignó a este eje.
- Cooperación territorial: Extensión del programa INTERREG, enfocado en la cooperación transfronteriza, transnacional e interregional. Recibió el 2,5% del presupuesto.
Documentos de Política Territorial de la UE
Aunque la UE no tiene competencias directas en planificación regional, influye en la ordenación territorial (OT) de los estados miembros a través de estrategias y documentos indicativos, no normativos ni vinculantes. El objetivo es que las legislaciones territoriales nacionales incorporen estas estrategias.
Estrategia Territorial Europea (ETE)
Aprobada en 1999, la ETE sirve como marco de orientación para políticas sectoriales con impacto territorial. Se comenzó a elaborar en 1995 y, tras varias etapas, se presentó definitivamente en 1999. El documento se compone de dos partes:
- Parte A: Marco para el desarrollo equilibrado y sostenible de la UE.
- Parte B: Agenda Territorial de la UE (2007).
Agenda Territorial de la UE (2007)
En 2004, los ministros de la UE decidieron redactar un nuevo documento, impulsado por la reciente aprobación del proyecto de Constitución Europea, que mencionaba explícitamente la cohesión social. La Agenda Territorial Europea fue firmada por los 27 estados miembros, así como por los candidatos de aquel momento (Croacia, Macedonia y Turquía) y cuatro países invitados (Islandia, Noruega, Suiza y Rusia).
El objetivo principal de la Agenda es promover el crecimiento económico sostenible, la creación de empleo y el desarrollo social y ecológico en todas las regiones de la UE. Se estructura en cuatro capítulos:
- Cohesión territorial.
- Nuevos desafíos para el territorio europeo.
- Prioridades para el desarrollo del territorio europeo:
- Refuerzo del desarrollo policéntrico.
- Gobernanza territorial.
- Promoción de agrupaciones regionales.
- Refuerzo y extensión de redes transeuropeas.
- Promoción de la gestión europea de riesgos, incluyendo el cambio climático.
- Refuerzo de estructuras ecológicas y recursos culturales como valor añadido para el desarrollo.
Aplicación y Conclusiones de la Agenda Territorial
La Agenda Territorial hace referencia explícita a la cohesión territorial e insiste en que las regiones y ciudades deben tener más poder en la planificación territorial.
Los expertos concluyen que la política regional comunitaria ha funcionado como un elemento solidario, mejorando la situación de las regiones más pobres. Sin embargo, existen incertidumbres:
- La reticencia de los países a perder subvenciones al superar los indicadores de pobreza.
- El uso exclusivo de indicadores económicos para tipificar a las regiones, excluyendo indicadores sociales y de empleo.
- Los posibles impactos negativos de la propia política regional.