Paisaje vegetal de la montaña
En la montaña la vegetación se dispone en pisos que tienen formaciones vegetales distintas en función de la altura. Pueden distinguirse entre la montaña alpina y el resto de montañas peninsulares.
Montaña alpina o pirenaica
Representada por los Pirineos. En su parte alta se pueden distinguir tres pisos:
- Piso subalpino: entre los 1200 y los 2400 metros, reúne coníferas naturales como el abeto, el pino negro y el pino silvestre.
- Piso alpino: entre los 2400 y los 3000 metros, domina el prado con un periodo vegetativo corto debido a la nieve. En estas alturas abundan los sectores de roca desnuda y los canchales donde crecen pequeñas plantas rupícolas.
- Piso nival: por encima de los 300 metros, tiene espacios de topografía plana y pendiente reducida donde la nieve se mantiene todo el año y la vegetación es inexistente. También hay espacios de inclinación donde la nieve desaparece durante un tiempo.
Resto de montañas peninsulares
Carecen del subalpino de coníferas. En ellas se pasa directamente del bosque característico de su clima al piso supraforestal. En la zona atlántica abundan el brezo y la genista, y en la zona mediterránea los arbustos y matorrales espinosos, que alternan con pedregales en las zonas más secas.
Paisaje vegetal de las Canarias
La vegetación de las Canarias tiene una riqueza extraordinaria. Su origen es principalmente mediterráneo. Por su situación insular, desempeñan un gran papel los endemismos y las reliquias. La originalidad vegetal da lugar a una sucesión de pisos:
- Piso basal: desde el nivel del mar hasta los 300 o 500 metros, marcado por la aridez. Predominan los matorrales ralos y ásperos.
- Piso intermedio: entre los 200 y 800 metros, condicionado por el descenso térmico y la humedad.
- Piso termocanario: entre los 800 y los 1200 metros, la vegetación se adapta a las nieblas creadas por el alisio. Está formado por bosques como el bosque de laurisilva, compuesto por más de 20 especies.
- Piso canario: entre el termocanario y los 2200 metros, dominado por el bosque de coníferas. Su especie principal es el pino canario, que debe adaptarse a condiciones de aridez y frío.
- Piso supracanario: por encima de los 2200 metros, solo presente en Tenerife y La Palma. Tiene una acusada desnudez con matillas dispersas y gran riqueza florística.
Tipos de suelos
Suelos zonales
Suelos de clima oceánico
Son bastante ricos en materia orgánica y ácidos, ya que las lluvias constantes lavan las capas superficiales de la atmósfera y arrastran las bases hacia los estratos inferiores. Todos los suelos ácidos requieren abonado para su aprovechamiento agrícola.
Sobre roquedo silíceo, la aridez del suelo se incrementa:
- La tierra parda húmeda es el tipo dominante. Con topografía favorable, es una excelente tierra si se contrasta la aridez con la cal.
- Los rankers se sitúan en las zonas más altas o de mayor pendiente, por lo que están sometidos a una fuerte erosión. Solo son aptos para pastos y bosques, nunca para cultivos.
Sobre roquedo calizo, la aridez suele ser menor:
- La tierra parda es el tipo dominante, da excelentes rendimientos en cultivos como judías o maíz.
- La terra fusca aparece sobre las calizas duras y en zonas montañosas.
Suelos de clima mediterráneo
Estos suelos se encuentran muy alterados por la erosión y el factor humano.
En rocas silíceas, como las del oeste peninsular, el tipo más característico es la tierra parda meridional. Un suelo pobre por su aridez, tiene una estructura suelta que lo hace fácilmente erosionable.
En las rocas calizas dominantes en este área climática, el proceso fundamental del suelo es la formación de un horizonte argílico, que es un proceso lento producido por la disolución del carbonato cálcico.
- El suelo rojo mediterráneo es rico en nutrientes, por lo que es apto para todo tipo de cultivos.
- La terra rossa sobre calizas duras tiene el horizonte arcilloso reposando sobre la roca madre, lo que produce afloraciones rocosas.
- En las arcillas y margas surgen los vertisuelos o tierras negras, caracterizados por una abundancia de arcillas expansivas que se hinchan cuando se humedecen y contraen cuando se secan. El carácter esencial de este suelo es la renovación de material como consecuencia del volteo.
- En las áreas mediterráneas de clima estepario, la aridez hace que los suelos dependan en gran parte de la roca madre. El más característico es el suelo gris subdesértico del valle medio del Ebro, suroeste peninsular y Canarias. Está casi siempre seco, es rico en caliza y muy pobre en humus. Al soportar vegetación escasa y abierta, deja grandes espacios de tierra al desnudo.