Paisajes Vegetales de España: Una Guía Completa

I. LAS FORMACIONES VEGETALES

1. Factores que influyen en la vegetación

La vegetación española está integrada por formaciones vegetales de gran diversidad debido a dos grandes grupos de factores:

1.1. Factores físicos

  • El clima: La planta requiere unas condiciones específicas de temperatura y precipitaciones.
  • El relieve: Altitud y orientación de la montaña (barlovento – sotavento).
  • Variedad de suelos

1.2. Factores humanos

La acción humana con la introducción de especies o alteración de los suelos. Cuando la vegetación de una zona es el resultado de la intervención humana, se denomina vegetación secundaria.

2. LOS PAISAJES VEGETALES DE ESPAÑA

2.1 El paisaje vegetal del clima oceánico

Comprende a la región floral eurosiberiana. Sus formaciones vegetales más características son:

a) El bosque caducifolio

Está constituido por árboles altos, con tronco recto y liso y hoja caduca. Predominan pocas especies que forman grandes masas, la más características son los robles, hayas y castaños y en el sotobosque los helechos y musgos, debido a la escasa incidencia de los rayos solares en un ambiente sombrío causado por las copas de los árboles.

b) La landa

La landa aparece como degradación del bosque caducifolio, es una vegetación densa de matorral, que puede ser baja o alcanzar hasta los cuatro metros. Sus especies más abundantes son el brezo, el tojo y la retama.

c) Los prados

Los prados son grandes extensiones de hierba que pueden ser naturales o creados por el hombre.

2.2 El paisaje vegetal de clima mediterráneo

Comprende la región floral mediterránea. Se trata de formaciones xerófilas que se han adaptado a la sequía estival mediante el desarrollo de largas raíces o con hojas perennes y esclerófilas (duras y espinosas). Sus formaciones vegetales más características son:

a) El bosque perennifolio

Consta de árboles de mediana altura, con tronco no rectilíneo, grueso y rugoso y hoja perenne. Sus ramas forman formas redondeadas y amplias que proyectan sombra sobre el suelo para mitigar la insolación y la evaporación. Las especies más características son la encina, el alcornoque y el pino.

Por su parte, el sotobosque es rico con especies como el piorno y la retama, ya que los árboles se sitúan algo apartados uno de otros, y luz penetra con facilidad.

b) El matorral

El matorral mediterráneo es el resultado de la degradación del bosque por el ser humano. Presenta tres tipos característicos:

  • El maquis: Es una formación arbustiva de más de dos metros de altura y muy densa. Sus especies principales son la jara, el brezo, el lentisco y la retama.
  • La garriga: Está formada por arbustos y matorrales de poca altura, que dejan algunas zonas sin cubrir, donde aparece la roca. Entre sus especies destacan el tomillo y el romero.
  • La estepa: Está formada por hierbas bajas, entremezcladas con arbustos espinosos, bajos y discontinuos, que dejan al descubierto suelos pobres. Aparece en zonas semiáridas del sureste peninsular y del delta del Ebro donde la sequía impide el crecimiento de los árboles. Las especies dominantes son el palmito, el tomillo, el esparto y la esparraguera.

2.3 El paisaje vegetal de ribera

Se localiza a lo largo de los ríos. Son especies amantes de la humedad por lo que su vegetación tiene rasgos diferentes de la de su entorno, especialmente en las zonas de clima seco. Sus especies más destacadas son: el sauce, el álamo o el chopo y en cuanto a su sotobosque encontramos: juncos, zarzamoras o rosales silvestres.

En la actualidad el bosque de ribera ha reducido su extensión a causa de la acción humana sobre los márgenes y cauces fluviales, como la extensión del cultivo y de la urbanización o canalizaciones.

2.4 El paisaje vegetal de montaña

La vegetación de montaña se dispone en pisos en función de la altura (barlovento – sotavento) y de la orientación (solana – umbría) distinguiéndose dos tipos: la montaña alpina y el resto de montañas.

a) La montaña alpina

La montaña alpina representada por los Pirineos tiene cuatro pisos vegetales:

  • Piso basal: Hasta los 1200 m, incluye encinas y robles.
  • Piso subalpino: Entre 1200 y 2400 m, incluye abeto y pino y un sotobosque dominado por arbustos.
  • Piso alpino: Entre 2400 y 3000 m, dominio de prados y rocas desnuda ante la existencia de nieve durante siete u ocho meses al año.
  • Piso nival: Por encima de los 3000 m, la nieve se mantiene todo el año y apenas existe vegetación (musgos).
b) Resto de montañas (carece de piso subalpino)
  • Piso basal: Está ocupado por el bosque propio de su clima.
  • Piso supraforestal: Incluye pequeños arbustos
  • En la cima: Dominan los prados en la zona atlántica y el matorral en la mediterránea.

2.5 El paisaje vegetal de Canarias

La vegetación de Canarias tiene una riqueza extraordinaria. Su origen es principalmente mediterráneo pero cuenta con influencias africanas y del Atlántico sur. Además por su situación insular desarrolla un gran papel los endemismos (formaciones vegetales propias y exclusivas) y las reliquias (formaciones vegetales propias de épocas geológicas pasadas con un clima distinto).

En las islas con relieve montañoso se suceden los siguientes pisos vegetales:

  • Piso basal: Comprende desde el nivel del mar hasta 500 m, se caracteriza por la extrema aridez, por lo que predomina los matorrales ásperos como el cardón y la tabaiba.
  • Piso intermedio: Entre 200 y 800, está condicionado por el descenso térmico y la mayor humedad que permite el crecimiento de palmeras, dragos y sabinas
  • Piso termocanario: Entre 800 y 1200 m. La vegetación se adapta a las nieblas causadas por el alisio, provocando mayor humedad y menor insolación. En este piso termocanario encontramos dos originales formaciones boscosas: el bosque de laurisilva, muy denso y compuesto por más de 20 especies, y el fayal – brezal, resultante de la degradación de la laurisilva por la acción humana.
  • Piso canario: Entre 1200 y 2200 m, está dominado por bosques de coníferas, cuya especie principal es el pino canario que al quedar fuera del mar de nubes, debe adaptarse a la aridez y el frío.
  • Piso supracanario: Por encima de los 2200 m, se caracteriza por una acusada desnudez con algunas matillas dispersas, pero de gran riqueza florística (violetas del Teide).

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