Movimientos Migratorios
Definición
Los movimientos migratorios son aquellos que suponen un desplazamiento de la población en el espacio. Según el punto desde donde se observe el movimiento, se llama emigración o inmigración.
Clasificación
Según el tiempo:
- Definitivos: Cuando no se tiene previsto el retorno.
- Temporales: Con previsión de retorno.
- Diarios: Relacionados con el movimiento cotidiano entre el lugar de residencia y el trabajo.
- Estacionales: Ligados a alguna estación del año, como las vacaciones.
Según el espacio:
- Interiores: Dentro de un mismo país.
- Exteriores: Entre diferentes países.
Causas
Las causas de estos movimientos son variadas: históricas, religiosas, económicas, etc. Nos centraremos en aquellas que provocó la industrialización, que se resumen en la marcha del campo a la ciudad y de las zonas no industrializadas a las industrializadas, siempre buscando trabajo. La diferencia entre la cantidad de emigrantes y la de inmigrantes es el saldo migratorio.
Migraciones Interiores en España
Tipos de Migraciones Interiores
- Temporales: Traslados estacionales de trabajadores del sector turístico o campesinos buscando trabajo en épocas determinadas (ej. recolección).
- Definitivas: Ayudan a entender la distribución de la población española. El gran protagonista ha sido el éxodo rural.
Evolución Histórica
Hasta el siglo XIX:
Hasta el siglo XVIII, las actividades agrarias eran dominantes y la población se concentraba en el interior de la Meseta. A partir de este siglo, comienza un proceso lento e irregular (con su auge en la década de 1960) que sustituye las actividades agrarias por las secundarias y terciarias. En el siglo XVIII comienza la tendencia del éxodo rural del interior a la periferia. Esta tendencia se consolida en el siglo XIX con la industrialización de Cataluña, País Vasco y Madrid.
Siglo XX:
En el primer tercio del siglo XX, el éxodo rural se acelera por el desarrollo industrial durante la Primera Guerra Mundial y la dictadura de Primo de Rivera. Las zonas de atracción son la Cornisa Cantábrica, Madrid, Cataluña y Valencia. La Guerra Civil y la autarquía franquista suponen un estancamiento. En la década de 1960 se produce la verdadera revolución industrial en España y el éxodo rural más intenso.
Actualidad:
Estamos ante el fin de las migraciones clásicas, aunque sigue habiendo desplazamientos en busca de trabajo desde zonas menos industrializadas a otras más industrializadas. Los movimientos migratorios actuales son: intraurbanos e interurbanos (desplazamientos diarios entre residencia y trabajo, llamados movimientos pendulares), interprovinciales e intraprovinciales (no siempre de parados, sino de trabajadores cualificados en áreas desarrolladas y de creciente terciarización), y retorno rural (provocado por jubilaciones anticipadas).
Migraciones Exteriores en España
España ha sido tradicionalmente un país emigrante. La modernización económica fue un proceso lento e irregular que se inició en el siglo XIX y culminó en la década de 1960. Esta modernización fue posible gracias a las emigraciones exteriores, que disminuían la presión demográfica y aportaban divisas. Los destinos principales fueron Iberoamérica y Europa Occidental. En la actualidad, ha aparecido el fenómeno de la inmigración: trabajadores extranjeros que ocupan puestos menos cualificados. Esta tendencia, similar a la de Europa Occidental, ha aparecido de forma brusca en España.
Emigraciones Transoceánicas
Comprende desde mediados del siglo XIX hasta la década de 1960. Tras la pérdida de las colonias, paradójicamente, se produjo la mayor emigración hacia Iberoamérica, una «segunda hispanización» en países independientes. Un repunte se produce tras la Guerra Civil, con el exilio español acogido en Iberoamérica. En las décadas de 1950 y 1960 también hay un flujo importante, sobre todo desde Canarias y Galicia, pero secundario frente al flujo hacia Europa Occidental. En la década de 1970 se detuvo esta tendencia, sustituida por el retorno de emigrantes y, posteriormente, por la inmigración iberoamericana.