Movimiento natural de la población.La natalidad y fecundidad son conceptos que se utilizan para referirse a la capacidad procreadora de una población. La natalidad define un aspecto demográfico referido a los nacimientos habidos en el seno de una población considerada en su conjunto. La fecundidad es un fenómeno relacionado con los nacidos vivos considerados desde el punto de vista de la mujer en edad de procrear y no en el conjunto de la población.
Evolución de la natalidad y de la fecundidad.España tiene una tasa de natalidad (9,7% en el 2012). En un periodo de tiempo muy corto, la natalidad y la fecundidad españolas se han situado entre las más bajas del mundo. Los descensos coyunturales más fuertes se producen a causa de la guerra civil (16,6% en 1939). El descenso más drástico llegó a finales de la década de 1990.
Distribución espacial.La natalidad y la fecundidad se han reducido en todas las comunidades autónomas, aunque siguen habiendo diferencias regionales. Las comunidades del centro y del norte peninsular presentan las tasas más bajas. Las comunidades con tasas de natalidad superiores al 10% en el 2012 son Andalucía, Baleares, Canarias, Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid, Murcia y Navarra.
Mortalidad.Es el fenómeno relacionado con el fallecimiento de los miembros de una población.
Evolución de la mortalidad.Hasta finales del siglo XIX, la población española se caracterizaba por las altas tasas de mortalidad y la baja esperanza de vida.
Mortalidad infantil.A principios del siglo XX, el valor de la tasa estaba en el 181 por mil y el descenso se precipitó en la década de los 1940 y 1950, y en los 70 se alcanzaban ya tasas del 24 por mil.
Esperanza de vida.Al nacer, evolucionó también a valores muy positivos a lo largo del siglo XX. A principios de ese siglo se encontraba en torno a los 35 años y en la actualidad es de unos 78 años. La esperanza de vida de la mujer ha pasado de los 35 años en 1900 a los 82. La diferencia con el hombre es de unos 7 años.
Causas del comportamiento de la mortalidad: exógenas.Dominaba la mortalidad catastrófica, las causas se debían a crisis de subsistencia, hambrunas, epidemias, guerras, etc.
Causas del comportamiento de la mortalidad: endógenas.Las causas de muerte se relacionan con las enfermedades degenerativas en edades avanzadas y con las enfermedades sociales o propias del modo de vida de la sociedad actual.
Factores explicativos del descenso de la mortalidad.Las medidas sanitarias, la mejora de los recursos socioeconómicos, sobre todo la alimentación.
Fases del crecimiento natural.1850-1900: se produce una evolución irregular del crecimiento natural debido a la mortalidad. 1900-1950: las tasas de crecimiento se mantienen más altas que en el periodo anterior. 1950-1970: es el periodo de mayor crecimiento natural.
Movimientos migratorios.Los movimientos de población en el espacio se denominan migraciones y son para conocer el crecimiento real. La salida de efectivos, o emigración, repercute negativamente en el crecimiento natural, desciende la fecundidad y aumenta la mortalidad. La inmigración favorece el crecimiento natural, ya que la natalidad aumenta y desciende la mortalidad. Un aspecto destacado de la población española es su movilidad hacia otros países de África, América o Europa. Las razones que mueven a las personas a desplazarse pueden ser muy diversas, aunque se está de acuerdo en que existe una motivación económica: la búsqueda de un empleo en otro lugar que permita mejorar la situación económica y las condiciones de calidad de vida y bienestar social. En la historia de España, los movimientos migratorios se pueden analizar en tres apartados:
Emigración al norte de África.Fue importante en el siglo XIX. El principal país fue Argelia.
Emigración a ultramar.Fue importante durante la primera mitad del siglo XX. Los países de destino fueron Argentina, Cuba, Brasil, México y Uruguay, y más tarde Estados Unidos y Canadá.
Emigración a Europa.Fue muy importante entre los años 1960 y 70. La emigración española a Europa tuvo como país a Francia (agricultores en su mayoría).
Consecuencias de las migraciones.La reducción de la presión en el mercado laboral, el alivio de la presión demográfica, la entrada de divisas, los costes demográficos que supuso la pérdida de población joven, etc.
Migraciones interiores.El desplazamiento de personas entre las distintas provincias y regiones de España, desde las áreas rurales a las urbanas, es uno de los fenómenos geográficos de mayor importancia de los últimos tiempos. Se desarrolla en España entre los años 60 y 70. Existen varios tipos de migraciones interiores: estacionales o temporales, definitivas o de larga duración, movimientos habituales periódicos. Las migraciones exteriores presentan dos etapas: la primera transcurre desde el siglo XIX hasta 1950, y la segunda desde esa fecha hasta el presente. En los años 60 y 70 se producen importantes migraciones interiores, donde unos 12 millones de personas emigraron a su lugar de origen.
Crecimiento real de la población.Tres etapas desde mediados del siglo XIX a principios del siglo XX: el crecimiento fue bajo. 1900-1975: alto crecimiento demográfico, especialmente desde la década de los 60. Desde 1975: el crecimiento de la población es muy bajo debido a la acusada caída de la fecundidad.