Materias Primas y Fuentes de Energía
Constituyen, junto con la actividad del hombre, protagonistas industriales del proceso industrial. Las materias primas son los materiales básicos que, transformados por el esfuerzo del hombre más la aportación energética, darán los productos aptos para su consumo. Su procedencia es muy variada:
- Orgánicas (algodón, madera, lana)
- Minerales, divididas a su vez en metálicas y no metálicas.
Las fuentes de energía son los recursos que producen las fuerzas transformadoras de la materia prima. Pueden ser:
Renovables
Aquellas que no agotan el recurso que las produce (solar, eólica)
No renovables
Aquellas que agotan el recurso que las produce, como es el caso del carbón o del petróleo.
España tiene un fuerte déficit de fuentes de energía y por tanto una importante dependencia del exterior, ya que consume más que produce y, en algunos casos, como del petróleo o el gas, apenas tenemos yacimientos en España.
Localización de Principales Fuentes de Energía en Península Ibérica
Carbón
Principal fuente de energía en el primer desarrollo industrial, ha ido perdiendo importancia, siendo actualmente un sector en crisis. Se localiza en las cuencas asturiana, leonesa y palentina. Su principal destino actual es la producción de energía eléctrica para centrales térmicas.
Petróleo
Principal fuente de energía actual, cercana al 50% del total. España tiene yacimientos petrolíferos de poca importancia, por lo que necesita importar la mayoría del petróleo, lo que hace la dependencia exterior muy importante.
Gas Natural
Apenas existen campos gasísticos en la zona del Cantábrico, claramente insuficientes para el consumo nacional, teniendo, por lo tanto, que realizar importaciones desde Argelia o Libia, que llegan a España a través del gasoducto de Gibraltar.
Energía Nuclear
En los años setenta vivía un auge por el aumento del coste del petróleo y por la existencia de yacimientos de uranio en Salamanca y Badajoz. En los años ochenta quedó paralizada la construcción de nuevos reactores. España cuenta con 8 reactores, algunos de los cuales cesará su funcionamiento en breve. Los problemas colaterales como son el peligro de un accidente o fuga nuclear, o el almacenamiento de los residuos, hacen muy difícil su desarrollo.
Energía Hidroeléctrica
Ha sido importante en España para la producción de electricidad. En la actualidad se encuentra estancada ante la primacía de la termoelectricidad. Las centrales hidroeléctricas se localizan en la mitad norte peninsular y en los principales ríos españoles.
Energía Eólica
En la actualidad se encuentra en fase de expansión. Ocupa toda la superficie de la Península Ibérica donde se dan condiciones meteorológicas favorables, como la existencia de vientos dominantes, para instalar los parques eólicos.
Otras Energías Renovables
Destaca la energía solar fotovoltaica, sobre todo para alimentar aparatos autónomos o pequeñas empresas o domicilios particulares. Se ha asistido a la aparición de huertos solares. También conviene citar como energías renovables los pellets, la mareomotriz o la geotérmica.
Evolución de la Industria en España
Primera Etapa (1855-1975)
Se inició con retraso el proceso de industrialización en España, teniendo un importante crecimiento durante el primer tercio del siglo XX. Como consecuencia de la Guerra Civil vivirá un estacionamiento entre 1936 y la década de 1960, momento a partir del cual comienza una etapa de desarrollo hasta 1975. La producción tenía como sectores básicos la siderurgia, la petroquímica y la construcción naval. Caracterizándose por la producción de bienes de consumo frente escasez de bienes de equipo, su estructura se caracterizaba por la mano de obra abundante y barata, el atraso tecnológico y una dependencia técnica, financiera y energética. Las principales áreas industriales eran la costa cantábrica, costa mediterránea y Madrid.
Segunda Etapa (1975-1985)
Se encuentra marcada por la crisis y por la necesidad de una reconversión industrial. Se caracteriza por el encarecimiento energético, el agotamiento del ciclo tecnológico, las diferencias estructurales internas y el proceso político en sí de cambio, produciéndose una crisis de los sectores maduros que generó un descenso de la producción y el aumento del paro. La política industrial se caracteriza por la reconversión y por la reindustrialización, señalándose las llamadas (ZUR).
Tercera Etapa (desde 1985)
En la actualidad, la recuperación de la producción industrial se debe a la repercusión de la llamada tercera revolución industrial. En la producción sigue el predominio de los sectores maduros, mientras que los sectores dinámicos muestran una dependencia del exterior en capital y tecnológica, pudiéndose constatar un retraso en sectores industriales considerados punteros.