Magmatismo y Metamorfismo: Procesos Geológicos en el Interior de la Tierra

TEMA 1

Magma: masa del interior terrestre compuesta por rocas fundidas de una fracción sólida y otra gaseosa disuelta. La fracción sólida se forma por restos sin fundir arrastrados por xenolitos minerales cristalizando gases o volátiles (agua, CO2 y óxidos de azufre). Los magmas se clasifican según el sílice y la temperatura. Es un proceso dinámico; el gradiente geotérmico marca la temperatura media a la que están las rocas del interior terrestre. La curva de solidus es la temperatura a la que empieza a fundir las rocas, donde debajo es todo sólido, y la de liquidus marca la temperatura a la que la roca se funde por completo. El aumento de temperatura se debe a la presión de dos placas que generan calor al desintegrarse. La disminución de la presión es el mecanismo más frecuente cuando se calientan y se vencen las fuerzas y se funden.



MAGMATISMO EN BORDES CONSTRUCTIVOS

En las dorsales hay magma ya que dos placas se separan, la litosfera adelgaza, disminuye la presión y la astenosfera asciende y sufre una fusión parcial, generando magmas basálticos. Estos salen consolidados generando diques basálticos y gabros.



MAGMATISMO EN BORDES DESTRUCTIVOS

La placa oceánica subduce llegando a la fosa llena de sedimentos y minerales. Al subducir, liberan volátiles que reducen el punto de fusión de la cuña del manto, generando basaltos (corteza oceánica también). Ascienden y experimentan diferenciación magmática, dando lugar a andesitas. La fusión de la corteza continental origina granitos.



MAGMATISMO INTRAPLACA

La fusión se debe a la disminución de la presión al aproximarse a la superficie, lo que da calor y erupciones masivas. Las rocas magmáticas dan lugar a cuerpos con formas, tamaños y localizaciones diferentes.



EL VULCANISMO

El magma se acumula formando una cámara magmática. Si accede al exterior, genera vulcanismo.



Magmas basálticos

Pobres en sílice, están en el interior de estructuras moleculares. Al salir, la lava se extiende y los gases se liberan con facilidad, por lo que las erupciones son un poco violentas.



Magmas intermedios

Ricos en sílice, originan edificios más esbeltos en los que se alternan los niveles de lava viscosa, pero liberan menos lava en relación con los piroclastos. Los gases escapan con más dificultad y tienen erupciones más violentas y explosivas.



Materiales arrojados por los volcanes

La lava son las basálticas, que son fluidas y se conocen como coladas. Los piroclastos se conocen como tefra y se solidifican en la chimenea o en el aire. Según su tamaño, son cenizas o lapilli.



Se realiza el seguimiento de los volcanes activos para predecir futuras erupciones. A la hora de planificar el territorio, hay que tener en cuenta los mapas de peligrosidad. Para medir esto, se utiliza el Índice de Explosividad Volcánica. Los tipos de corrientes son: flujos o coladas de lava, nubes ardientes que son masas de gases volcánicas y cenizas en suspensión que se deslizan con rapidez y se cubren, y lahars, que es una mezcla viscosa de ceniza volcánica y agua que se desliza. Al derretirse la cumbre nevada de un volcán tras lluvias torrenciales sobre la ceniza suelta, algunas explosiones volcánicas causaron tsunamis.



EL METAMORFISMO

Conjunto de procesos que transforman las rocas en el interior de la Tierra por la presión y el calor, pero sin llegar a fundirlas.



Recristalización

Aumento del tamaño de los granos minerales.



Reorientación de los minerales

Da lugar a estructuras metamórficas como la foliación o lineación.



Blastesis

Con las condiciones de temperatura, los minerales se vuelven inestables, cambiando su estructura y dando lugar a otros estables.



Agentes: el calor por el contacto con una masa del magma provoca blastesis y recristalización, la presión que se debe al peso de las rocas originadas por la convergencia de placas, y la presencia de fluidos que proceden del agua atrapada entre los granos de la roca, ayudando a movilizar a los iones de un lado a otro.



El metamorfismo térmico aparece rodeado de grandes masas de magma, que crean una aureola de contacto a su alrededor, formando así las corneadas. El metamorfismo de alta presión ocurre en el entorno de fallas por la fricción entre los bloques, dando lugar a brechas de falla. El metamorfismo regional afecta a grandes áreas en los bordes convergentes en subducción, como en colisión continental.



El metamorfismo difiere en las zonas de contacto entre ambas placas, donde se presenta un metamorfismo de alta presión y baja temperatura. En las dorsales se produce un metamorfismo particular por la circulación de fluidos. La cámara magmática más cercana se calienta y hace circular las aguas marinas filtradas por las fracturas de la distensión.



Cada límite tiene un esfuerzo: de distensión en los bordes constructivos, de cizalla en los pasivos y de compresión en los destructivos. Se deforman permanentemente y hay dos tipos: plástico o dúctil, que es una deformación continua que afecta en menor grado a la masa de la roca, y frágil, que supera los límites y se fractura, es una deformación discontinua y se generan las diaclasas y las fallas. Dependiendo de la naturaleza de la roca, la temperatura de confinamiento y la duración del esfuerzo, las diaclasas son fracturas en las que hay desplazamiento de los bloques fracturados y en las fallas también hay desplazamiento. En las fallas hay un plano de falla que separa ambos bloques fracturados. Este se apoya en el techo del plano de falla y presenta estrías.



El riesgo sísmico no tiene una distribución homogénea, se ubica en torno a los límites de placas. El riesgo se calcula multiplicando la peligrosidad, la exposición y la vulnerabilidad. La peligrosidad corresponde a la probabilidad de que suceda un fenómeno catastrófico en un lugar e intervalo de tiempo determinado. La exposición es el conjunto total de personas, bienes e infraestructuras expuestos a ese riesgo, y la vulnerabilidad es el grado de daño con el que se verán afectados los anteriores. Los daños se pueden clasificar en dos tipos de escala: la intensidad, que evalúa los daños causados en las construcciones por un terremoto, y la magnitud, que mide la energía liberada del hipocentro y analiza la amplitud de las oscilaciones del sismograma. Este utiliza la escala de Richter, que tiene en cuenta la extensión de la falla y su desplazamiento. Los efectos son colapsos de edificios, tsunamis/maremotos y deslizamiento de tierras. La minería, la fractura hidráulica y la extracción de agua y petróleo desencadenan los sismos.



La predicción sísmica tiene varios tipos: la predicción a largo plazo, que es el estudio de los terremotos históricos ocurridos en un área y en la neotectónica y sedimentos indicativos de terremotos recientes. La prevención implica la planificación del territorio, el diseño y la construcción de edificios sismorresistentes, la sensibilización de la población y, en áreas sensibles, la alerta temprana.

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