1. Los suelos
El suelo es la parte de la superficie terrestre donde entran en contacto los materiales inertes de la litosfera y la materia orgánica. Es una zona donde estos dos elementos se mezclan y se superponen, donde interactúan mutuamente. Los materiales, orgánicos o inorgánicos, se acumulan en diferentes capas, que adquieren diferentes características. Según su composición y sus características, los suelos se organizan en horizontes, que son capas de suelo formadas por los materiales en cuestión. Los suelos evolucionan y pasan por una serie de etapas comparables a las de un ser vivo: nacimiento, desarrollo, madurez, deterioro y muerte, siendo finalmente erosionado.
Factores que determinan la evolución del suelo:
- El sustrato o material original: Los suelos se forman a partir del sustrato, que es el material que está debajo, sobre el que se asientan. Las características fisicoquímicas del sustrato determinan las características del suelo.
- El clima: Las precipitaciones y el nivel de temperaturas alteran la estructura, la composición y otras características del suelo.
- La vegetación: Es un factor que modifica el suelo donde crece, protegiéndolo de la erosión y enriqueciéndolo.
- La edad del suelo: El proceso de formación del suelo es muy lento y tardío, por lo tanto, en función de su longevidad, posee unas características u otras.
- El modelado del relieve: También influye en el suelo, porque por ejemplo, un terreno llano, tiende a encharcarse, mientras que uno escarpado no.
- La acción humana: Lógicamente, la acción humana también provoca cambios en el suelo, más negativos que positivos.
Tipos de suelos:
- Incipientes: No han tenido tiempo para su desarrollo, a causa del exceso de frío y aridez. No presentan horizontes diferenciados. Tres tipos: fluvisoles (origen aluvial), litosoles (rocosos) y regosoles (minerales).
- Suelos de perfil poco diferenciado (medianos): El proceso de formación de horizontes se ha iniciado, pero su desarrollo es escaso, y suelen estar formados sobre pendientes de laderas, en climas semiáridos. Los leptosoles, formados sobre pendientes, presentan un horizonte superior sobre la roca madre. Si se han constituido sobre materiales silíceos, se llaman rankers. Los de climas semiáridos se llaman xerosoles, o suelos grises, y están faltos de agua y con escasa vegetación. Los suelos formados con materiales que dificultan su diferenciación son los vertisoles, arenosoles y andosoles.
- Suelos totalmente formados: Presentan horizontes claramente diferenciados y los más importantes son los pardos. En función de su situación y composición, encontramos los pardos húmedos, meridionales y calizos. También encontramos los histosoles, húmedos y con una gran acumulación de materia orgánica.
- Suelos en proceso de deterioro: El tipo más importante son los podzoles, y se trata de suelos lavados por infiltraciones de agua bajo el horizonte de materia orgánica.
2. El paisaje natural
Un ecosistema es el conjunto de interrelaciones entre los elementos bióticos y los elementos abióticos (seres vivos y medio). El paisaje es un geosistema formado por el ecosistema de un área y todos sus elementos geográficos, culturales…
Factores que influyen en la vegetación:
- El clima: Precipitaciones, luz solar, temperatura… En función de las características que se presenten habrá una vegetación u otra.
- El relieve: El relieve está relacionado a su vez con la temperatura, porque dependiendo de la altura, habrá una temperatura u otra.
- El suelo: En función del suelo, aparecerán unas especies u otras. Por ejemplo, si tenemos un suelo calcáreo, podemos encontrar encinas.
Se puede afirmar que el paisaje vegetal actual ha sido creado y modificado por la acción antrópica.
Especies de origen local o foráneo:
Encontramos dos tipos de especies: autóctonas y alóctonas.
- Las especies autóctonas son originarias del lugar, y dentro de ellas podemos encontrar especies silvestres, desarrolladas de forma natural, y endémicas, que solo se encuentran en un área concreta.
- Las especies alóctonas no son especies originarias de un territorio, y podemos encontrar las especies introducidas, introducidas mediante la acción antrópica; las asilvestradas, que son especies introducidas que se han adaptado al territorio; y las cosmopolitas, introducidas involuntariamente, como el caso de semillas voladoras.
3. Grandes dominios biogeográficos de España
Dominio eurosiberiano
Corresponde a las zonas del dominio climático oceánico y a zonas de montaña, ya que precisa de lluvias abundantes y regulares. Soporta mal los periodos prolongados de sequía y las altas temperaturas. En este dominio los suelos suelen ser evolucionados del tipo de las tierras pardas húmedas. La formación vegetal principal de este dominio es el bosque caducifolio o aestisilva. Los árboles más característicos son los robles y las hayas, y encontramos las landas y los prados.
Dominio mediterráneo
La vegetación del dominio mediterráneo se corresponde con las zonas de los dominios climáticos mediterráneo e interior. Los suelos suelen ser de tierras pardas, y a menudo no están desarrollados. El bosque esclerófilo está adaptado para resistir largos periodos de sequía. Son árboles de tipo esclerófilo, y tienen hojas perennes pequeñas y duras, a menudo espinosas. El árbol más característico es la encina junto a la carrasca. Se desarrolla un sistema de raíces que aprovecha el agua disponible, permitiendo la supervivencia en terrenos secos. En las zonas que no hay bosque, predomina la maquia, la garriga y la estepa, que son diferentes formaciones de arbustos.
Dominio de alta montaña
Los cambios que sufre el clima debidos a la altitud producen un escalonamiento en los tipos de paisaje vegetal que encontramos en una montaña a medida que ascendemos por sus laderas.
- Subdominio de alta montaña alpino: Se subdivide en un piso subalpino, uno alpino y uno nival. El piso subalpino está formado por coníferas y árboles de hoja perenne. Los suelos suelen ser ricos en materia orgánica, de tipo leptosol. En el piso alpino, al producirse el deshielo en primavera, crece mucha hierba, y en el nival solo crece vegetación rupícola.
- El subdominio de alta montaña de transición presenta características intermedias entre el paisaje del dominio eurosiberiano y el del mediterráneo. Los suelos son leptosoles, que serán rankers o rendzinas según el sustrato rocoso.
- En el subdominio de alta montaña mediterráneo, en Sierra Nevada, el piso montano es de encinas hasta los 1600 m, y conforme sube varía su vegetación.
Dominio macaronésico
La vegetación de las Islas Canarias presenta dos zonas diferenciadas en función del clima. Empezando por el nivel del mar, los pisos de vegetación son los siguientes:
- Piso canario basal: Con vegetación propia de un medio árido, en la que abundan especies asilvestradas.
- Piso canario intermedio: Con vegetación semejante a la del área mediterránea, con plantas como la sabina.
- Piso canario superior: En el que la temperatura disminuye y la humedad aumenta, lo que permite el desarrollo de matorrales y bosque caducifolio.
- Piso canario de montaña: Cuyas condiciones de altitud permiten el desarrollo de bosques de coníferas.
- Piso canario de alta montaña: Donde a medida que ascendemos de altura, encontramos prados y diferentes plantas.