“Los sectores de la actividad económica. El problema del paro”:
La estructura económica de la población estudia la población que contribuye con su actividad al proceso productivo (población activa) y a los distintos sectores en que se desarrolla esa actividad (sectores económicos). La población activa es el conjunto de personas de 16 y más años que suministran mano de obra para producir un trabajo o que realizan gestiones para incorporarse al mundo laboral. Por tanto, comprende a la población que trabaja a cambio de un sueldo denominada población activa ocupada, y a la que busca empleo o está en paro, denominada población activa desocupada. La población activa se distribuye en tres sectores económicos diferenciados, que son actividades o conjuntos de actividades económicas. En primer lugar, el sector primario incluye las actividades dedicadas a la obtención de materias primas: agricultura, ganadería, explotación forestal, pesca y minería. A principios del Siglo XX ocupaba la mayor parte de la población aunque ha ido disminuyendo hasta alcanzar cifras muy bajas (63.6% al 4%). Su descenso coincidíó con el inicio del éxodo rural. Durante la Guerra Civil y la posguerra se recuperó debido a que la población permanecíó en el campo ante las dificultades en las ciudades. Entre 1950 y 1975 prosiguió la reducción de la población dedicada al sector primario al acelerarse el éxodo rural con la oferta de empleo en la industria y el turismo. Desde entonces la tendencia es negativa como consecuencia del éxodo rural. En la actualidad, pertenece a este sector menos del 10% de la población. En segundo lugar, el sector secundario comprende las actividades destinadas a la transformación de las materias primas: la industria y construcción. En el Siglo XX ocupaba un escaso porcentaje de la población debido al insuficiente desarrollo industrial. Durante la Guerra Civil y la posguerra este crecimiento se frenó a causa de la destrucción de industrias y la población volvíó de nuevo al campo. Entre 1960 y 1975 el sector secundario cobró gran auge debido al aumento de la construcción. Desde 1975 la población de este sector disminuyó ya que la crisis económica fue sobretodo industrial. En la actualidad, pertenece a este sector en torno al 30% de la población.
Por último, el sector terciario es el que, principalmente, da empleo a la población activa. Incluye las actividades que proporcionan servicios: transporte, comercio, turismo, sanidad, educación o finanzas. Ocupaba un escaso porcentaje de la población debido al bajo nivel de vida. Con el tiempo ha crecido de manera significativa hasta ocupar en la actualidad la mayoría de la población. Las causas de este crecimiento han sido, entre otras, el aumento del nivel económico y de vida que se hace presente en servicios cada vez más numerosos y especializados, los cambios operados en otros sectores económicos que han favorecido este sector, el incremento de los servicios públicos que se hace patente en la creación de la administración autonómica y europea y el desarrollo del Estado de Bienestar y por último, la creciente incorporación de la mujer al trabajo, que participa en actividades principalmente de este sector. En la actualidad, pertenece a este sector el resto de la población que alcanza un 60%. En general, en España el sector terciario prevalece ante los demás debido al aumento del nivel económico y el nivel de vida, los cambios operados en los otros sectores económicos, el incremento de los servicios públicos y la creciente incorporación de la mujer al trabajo. Este sector destaca sobre todo en comunidades como Canarias, donde el turismo tiene un gran peso aunque esto supone un riesgo, ya que no es beneficioso que una comunidad dependa de un solo sector. Además, la actividad de una población se mide a través de diversos índices, como la tasa de actividad, la tasa de paro, y la tasa de dependencia.
En cuanto a la Tasa de dependencia, se trata del porcentaje de la población inactiva ( de edad inferior a 26 años o mayor de 65 años) con respecto a la población activa ( edades comprendidas entre los 16 y 65 años). La tasa de dependencia es importante para el mercado de trabajo y como indicativo de la importancia del gasto social y sus posibilidades de financiación. En cuanto a la Tasa de actividad, en España ha presentado una evolución que se puede dividir en tres etapas. Entre principios del Siglo XX y la década de 1990, sufríó un descenso debido al aumento de la tasa de dependencia y a la emigración. A partir de 1991 experimentó un fuerte crecimiento debido a varias razones y, en los último años, ha experimentado un descenso considerable reflejado en el número de parados que tiene España en la actualidad.
En cuanto a la tasa de desempleo, desocupación o paro, en el mercado de trabajo, hace referencia a la situación del trabajador que carece de empleo y, por tanto, de salario. Por extensión es la parte de la población que estando en edad, condiciones y disposición de trabajar -población activa- carece de un puesto de trabajo. Para referirse al número de parados de la población se utiliza la tasa de desempleo por país u otro territorio. La situación contraria al desempleo es el pleno empleo. La evolución de las cifras del paro ha pasado por diferentes etapas: Hasta 1973 no fue un problema grave pues la presión demográfica se resolvía con la emigración y la población era mucho menor, aparte de la escasa incorporación de la mujer al trabajo. Entre 1973 y 1975 el paro experimentó un gran crecimiento debido a la destrucción de empleos causada por la reconversión industrial, además del aumento de demanda laboral por parte de los emigrantes retornados y las mujeres. Entre 1985 y 1995 el paro pasó por dos fases: un ligero retroceso entre 1985 y 1990 y un aumento entre 1990 y 1995 debido a la crisis económica. Desde 1995 a 2008 la tasa de paro descendíó debido a la favorable coyuntura económica, la entrada al mercado laboral de generaciones menos numerosas y las reformas legislativas que flexibilizaron el empleo y crearon nuevos tipos de contrato.
En la actualidad el paro se ha disparado hasta cifras inesperadas y asciende a casi el 23% con 5.273.600 de parados en España. La comunidad autónoma que en la actualidad el lugar con mayor índice de paro es Canarias con un 30% contando con 250.990 parados. Esto resulta realmente preocupante considerando que las islas son un territorio fragmentado no muy grande. Cabe destacar que Canarias tiene una cifra de paro por encima de la media, y es una de las comunidades más afectadas junto con Andalucía. Y es que, Canarias destaca por centrarse principalmente en el turismo, una actividad del sector terciario que le proporciona grandes beneficios, aunque resta cada vez más importancia al sector primario y secundario. El sector primario es inferior a la media nacional debido al trasvase de la población al sector terciario y el decrecimiento del sector secundario se explica por un menos desarrollo industrial.