Los retos del sector pesquero español y el auge de la acuicultura

Otros problemas de las regiones pesqueras

Además de las dificultades que presentan los caladeros, existen también otros problemas a los que tiene que hacer frente el sector de la pesca en España:

Problemas demográficos

El número de trabajadores se reduce continuamente, tanto porque existe un alto nivel de envejecimiento como por la disminución del número de buques.

Problemas económicos

El sector pesquero español experimentó un continuo ajuste desde la entrada de España en la UE en 1986, con una reducción paulatina tanto del número de buques como del arqueo y potencia en los distintos caladeros y en todas las artes. El proceso sigue hoy en día pese a la creciente modernización y el aumento de la competitividad pesquera. Esto tiene un alto coste, tanto para hacer mejoras en los buques actuales como para construir nuevos barcos, sobre todo porque la PPC ya ha suprimido las ayudas para desguace y para buques nuevos.

No obstante, también se han reducido costes de producción por medio de un mejor aprovechamiento en el uso de la energía, por la organización en cooperativas y por la reducción de la dependencia de la industria transformadora. Asimismo, se promueve la diversificación de actividades, como la pesca deportiva y recreativa, la colaboración con científicos o la limpieza de fondos marinos.

Problemas sociales

En muchas zonas pesqueras aún existe un bajo nivel de vida y pobreza relativa vinculadas al desempleo y la escasa formación de los trabajadores del mar.

Problemas medioambientales

La sobreexplotación de los recursos hace que se hayan de aplicar políticas de control y protección, como la prohibición de algunas artes de pesca, la repoblación de caladeros y el fomento de la participación de los pescadores en el cuidado del medio marino. Asimismo, se hace necesario hacer frente a la contaminación creciente de las aguas. Para ello, se ponen en práctica distintas medidas: nuevos tipos de motores, regeneración de zonas degradadas, etc.

Importancia creciente de la acuicultura

Entre los objetivos más importantes de la Política Pesquera Común se halla la explotación sostenible del medio marino y de sus recursos. Con este fin, desde hace años se han venido asignando fondos para crear infraestructuras que permitan cultivar especies piscícolas, de tal modo que se diversifiquen las inversiones en el sector, se mantenga el empleo, y se compense la reducción de las capturas en estado salvaje. Al mismo tiempo, se busca fomentar una actividad productiva respetuosa con el medio ambiente.

Como consecuencia de ello, la acuicultura se está constituyendo como una alternativa de importancia creciente, con la finalidad de cultivar peces, moluscos y crustáceos en piscifactorías o en bateas flotantes. Comprende tres actividades principales: cría de peces marinos, cría de mariscos y cría de peces de agua dulce, por lo que se desarrolla en los medios marino, litoral y continental.

La acuicultura es impulsada por la Unión Europea y por España a través del Plan Estratégico de Acuicultura Marina Española. En la actualidad, se estima que está suministrando una tercera parte de la producción pesquera de los países de la Unión Europea. En España, Galicia es la región que cuenta con el mayor número de instalaciones, seguida del Golfo de Cádiz y la costa mediterránea, desde Almería hasta el delta del Ebro.

Tipos de instalaciones acuícolas

Los tipos de instalaciones que se utilizan para la crianza son:

  • En el mar, en viveros: Estructuras rígidas flotantes, generalmente de plástico que sostienen grandes bolsas de red en cuyo interior se estabulan y crían peces como doradas, lubinas o corvinas.
  • En el mar, en bateas: Estructuras para el cultivo de mariscos, especialmente mejillón. Se trata de armazones flotantes de las que penden cuerdas de cultivo.
  • En tierra firme, de agua salada: Construcciones en obra sobre tierra firme en la costa a las que se bombea agua del mar. Se utilizan para rodaballo y lenguado.
  • En la playa (zona intermareal y esteros), agua salada: El cultivo se realiza con una mínima intervención sobre el medio. Se utilizan para producción de almejas y ostras; los animales se depositan directamente sobre el sustrato de la playa o en mallas. También pueden ser estanques excavados en antiguas salinas o en marismas, donde se crían doradas, lubinas y corvinas.
  • En tierra firme, de agua dulce: Establecimientos construidos en obra sobre los márgenes de los ríos o de sus fuentes, aprovechando la circulación por gravedad del agua. Así se crían truchas y esturiones.

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